C
omo es de conocimiento público la adquisición
del 60 por ciento de las acciones de Embotelladora
Latinoamericana Sociedad Anónima (ELSA, embotelladora
de Coca Cola) por parte de la Corporación J.R.Lindley, ha hecho que la
Corporación implemente la eliminación de áreas de
trabajo para tercerizarlas, lo que conlleva nuestra
preocupación por cuanto pone en grave peligro la
fuente de trabajo de muchos de nosotros que hemos
venido desarrollando dichas labores con resultados
satisfactorios, lo que ha permitido a ELSA incrementar
su productividad y su rentabilidad, hecho demostrado
en su engrandecimiento y florecimiento.
Precisamente la moderna
organización del trabajo requiere la horizontalidad de
las relaciones laborales, lo que supone que todo
proceso debe hacerse de manera coordinada con las
organizaciones representativas de los trabajadores a
partir de los resultados de las consultas, encuestas y
los círculos de calidad. En este caso, la denominada
reorganización para una posible fusión, se está
manejando de espaldas a los trabajadores, en forma
vertical y como tal, unilateralmente, cuyo resultado
conlleva a la inequidad y a la arbitraria falta de
respeto a derechos fundamentales de los trabajadores,
como el derecho al trabajo que ampara el Artículo 22
de la Constitución Política del Perú.
Además de ello, los
trabajadores durante todo este tiempo hemos
contribuido para sacar adelante nuestra empresa; tal
es así que hemos conseguido las certificaciones ISO
9001 de calidad y 14000 del medio ambiente, que muy
pocas empresas lo tienen en la región.
El hecho de tener una
organización sindical a nivel nacional, autónoma en
sus decisiones, firmes y consecuentes en sus luchas,
con dirigentes sólidos con sus principios sindicales y
haber conseguido negociaciones colectivas anuales, ha
sido la razón fundamental por la que la Corporación
está tomando estas medidas antisindicales, tal como lo
hizo en el año 1997 en Inca Kola, desarticulando la
organización sindical hasta dejarlos paralizados en
sus reclamaciones. Resultado de tal brutal accionar
empresarial es que, en la actualidad, existen en la
Corporación dos sindicatos, uno de ellos con sólo 29
trabajadores con contrato indefinido y más de un
centenar de trabajadores con contratos a plazo fijo,
los que no tienen voz ni voto en las decisiones del
sindicato y tienen mucha afinidad con la empresa. La
otra organización sindical, que cuenta con 50
trabajadores con contrato fijo, ya ha tomado una
actitud similar a la del SINATREL, y gracias al
trabajo coordinado con nuestra organización hace dos
días afiliaron a compañeros de provincia e
inmediatamente presentaron al Ministerio de Trabajo un
recurso en el que le dan conocer el nacimiento del
Sindicato Nacional de la Corporación J.R. Lindley.
Todos estos antecedentes
han hecho que la Corporación esté obligando a
renunciar a los afiliados del SINATREL ofreciéndoles
una irrisoria cantidad de dinero, por tantos años y
esfuerzos de haber aportado a la empresa para salir
adelante.
Las acciones más
bochornosas que ha realizado la Corporación son:
1.- En TRUJILLO cerraron
de la noche a la mañana el centro operativo EL FUNDO,
amenazando a los afiliados a renunciar y pasar a un
service, sin consultar al sindicato, mientras los
dirigentes se encontraban en Lima. Hacemos responsable
de hecho al sub-gerente de la división norte TRUJILLO
de ELSA, Ing. WILSON JAIME BARRETO.
2.- Seguidamente empezaron
a desactivar el área de ventas en AREQUIPA, pero
gracias a la intervención oportuna del sindicato los
afiliados no firmaron y se mantienen firmes con sus
principios; están laborando en terceros pero con
planilla de ELSA.
3.- En ICA cerraron el
centro operativo CHINCHA; de igual forma obligaron y
presionaron al personal a renunciar.
4.-
Recientemente también en Cusco desactivaron el área de
Ventas y el Centro Operativo de JULIACA.
5.- En Lima, el ÁREA DE
EVENTOS ESPECIALES, CENTRO OPERATIVO PACÍFICO,
DEPÓSITO BOCANEGRA, VENTAS ya fueron relativamente
desactivados. Los trabajadores se mantienen y la
empresa no les está dando trabajo como forma de
hostilizarlos.
6.- Dos días atrás se
afiliaron al sindicato alrededor de 50 TRABAJADORES
DEL ÁREA DE VENTAS, dándole así una respuesta muy
clara a la empresa de que no podrán detenernos y que
sí hay trabajadores que creen en la organización
sindical. Posterior a ello quisieron hacerles firmar
su desafectación y se opusieron.
7.- A consecuencia de todo
ello, el día 25 Mayo de 2004 en horas de la noche, la
empresa, por intermedio de una notaria nos hizo llegar
233 cartas de cese colectivo, incluidos 6 dirigentes:
JULIO FALLA JUÁREZ (SECRETARIO GENERAL), JUAN NIQUEN
TEJADA (SECRETARIO DE PRENSA), ELADIO ALMEYDA ZAMBRANO
(SECRETARIO DE DISCIPLINA), CARLOS GONZÁLES ROJAS
(SECRETARIO DE ACTAS y ARCHIVOS) y LEONCIO MEZA FLORES
(SECRETARIO DE CULTURA).
Frente a esto, el
Sindicato viene tomando las acciones legales,
políticas y sociales que corresponden, por lo que le
solicitamos a las organizaciones hermanas de otros
países solidarizarse con nuestra lucha, la cual ya
empezó y que será un proceso largo y sacrificado,
porque implica desde ya, desempleo automático.
El sindicato hará
prevalecer su fuerza. Ya se programaron diversas
acciones como la movilización en las instalaciones de
COCA COLA SERVICIOS DEL PERÚ y PARO DE 48 HORAS para
los días 31-05-04 y 01-06-04, con movilizaciones en
las afueras de la CORPORACION LINDLEY y COCA COLA
SERVICIOS. Posteriormente a las mencionadas acciones
se radicalizarán nuestras medidas, con una huelga
indefinida.
Lima, 26 de Mayo de 2004
Atentamente
Julio Falla Juárez
Teodulfo Alvarado Espinoza
Gonza Paredes Eduardo
Junta directiva
SINATREL
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