La pasada década fue muy
difícil para los trabajadores de la Embotelladora
Latinoamericana S.A., desde 1993 se fue desplazando
personal antiguo hasta lograr la disolución del
Sindicato, cesando a sus afiliados en su totalidad en
octubre de 1995.
A lo largo de esos años
hasta la caída del Fujimorismo, los trabajadores hemos
sufrido en carne propia los recortes de los derechos
laborales y el abuso de parte de los administradores de
la empresa con remuneraciones de hambre, con jornadas
extras sin el pago respectivo, con trabajo nocturno sin
sobretasas, con contratos a terceros para labores
ordinarias y permanentes de la empresa, etc.
Ante estos abusos, los
trabajadores en diversos esfuerzos desde el año 2001,
intentamos reagruparnos para poder defender
colectivamente nuestros derechos. Con muchos temores e
incertidumbres, algunos nos fuimos informando en
diversas instituciones gremiales y políticas sobre los
requerimientos y cuidados para proceder a la
conformación de nuestra organización sindical.
Seguidamente se realizaron reuniones clandestinas
convocando a personas de confianza, logrando reunir a
más de veinte compañeros en enero de 2002, lo que nos
animó a llevar adelante la asamblea constitutiva.
El 24 de marzo de
2002 se llevó
a cabo la mencionada asamblea con la presencia de 69
trabajadores, donde fue elegido el primer comité
ejecutivo para el período 2002 – 2004.
Una vez informado el
Ministerio de Trabajo mediante recurso de fecha 27 de
marzo de 2002, se nos pidió una subsanación de las
firmas de los afiliados, superado ese trámite se firmó
decreto de constitución el 11 de abril del 2002.
Como todo nacimiento es
doloroso, la empresa al enterarse de la conformación del
Sindicato, procedió arbitrariamente a despedir a ocho de
nuestros afiliados y dirigentes. La intención era clara,
amedrentar y desestabilizar nuestra organización. Sin
embargo, ante la constitución formal, el respaldo de
otras organizaciones e instituciones del ámbito laboral,
la unión y resistencia de los trabajadores la empresa
tuvo que retroceder y reponer a los despedidos.
Este fue el inicio de
nuestra lucha como una organización unida y solidaria,
porque luego de la reposición crecimos con la
constitución de nuestras bases a nivel nacional (Lima,
Callao, Arequipa, Trujillo, Cuzco, Ica y Chiclayo)
logrando ser uno de los primeros sindicatos en tener
presencia a nivel nacional con 700 afiliados.
Después se realizó la
fusión, donde Embotelladora Latinoamericana (Coca
Cola)
es absorbida por Corporación José R. Lindley (Inca
Cola). Con la nueva administradora una vez más nos toca
luchar por nuestros derechos, esta vez la empresa decide
realizar un cese colectivo que afectaba a más de 250
afiliados, donde claramente buscaba desestabilizar la
institución. Después de 29 meses de lucha sostenida, los
integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de
Embotelladora Latinoamericana (SINATREL), lograron la
reincorporación de los compañeros afectados con el cese
colectivo dispuesto por la Corporación JR Lindley SA en
mayo del 2004.
Se realizó el diseño de
la defensa que fue clave para el éxito de nuestra lucha.
Actuamos en diversos frentes, a nivel administrativo,
judicial, político, sindical y lo más importante del
Tribunal de Garantías Constitucionales (TGC).
Precisamente la sentencia de esta máxima instancia, a
finales del 2006, a la que recurrimos tras haber sido
denegado sus derechos en el Poder Judicial, lo que
permitió su reposición. El TGC determinó que el
derecho al trabajo de los involucrados en el cese
colectivo había sido vulnerado y debían ser
inmediatamente repuestos.
Poco después, el 22 de
diciembre, la empresa envió cartas notariales a los 22
trabajadores de Lima y 9 de Arequipa (al sur de la
capital) indicándoles que debían reincorporarse el 3 de
enero a las 7 de la mañana, día histórico y relevante
para nuestra institución.
Unidad y convicción en
la justicia de sus reclamos son las principales
características del SINATREL, ya que en aquellos
momentos el movimiento sindical en nuestro país estaba
muy golpeado por las políticas neoliberales que
florecieron durante el gobierno de Alberto Fujimori, que
continuaron en el régimen de Alejandro Toledo y gozan de
buena salud en el actual de Alan García.
Del 2002 a la fecha
hemos dado un giro de 360 grados en cuanto a
reivindicación de nuestros legítimos derechos, hemos
mejorado sustancialmente nuestros salarios, condiciones
de trabajo y, sobre todo, respeto, ya que al menor
intento de querer desconocer nuestros derechos, actuamos
inmediatamente para defenderlos.
Hoy en día el
SINATREL esta más unido que nunca y así seguiremos.
Somos un gremio joven, que el día de hoy cumplimos 7
años de vida institucional. A pesar del poco tiempo, es
un sindicato luchador, responsable y solidario con las
causas justas, que crecemos día a día. Somos base de la
nueva generación sindical, pertenecemos a la sectorial
de Alimentos y Bebidas a la que queremos fortalecer
agrupando a todos los gremios del sector, esperando
contar siempre con el apoyo incondicional de
instituciones amigas como UITA a nivel
internacional, la CGTP y PLADES en Perú.
A todos los que formamos
parte de esta grandiosa institución nos debe de llenar
de orgullo y satisfacción, ya que en ella se reflejan
los valores y principios de sus miembros, que servirán
de ejemplo para nuestros hijos y la sociedad, esperando
que todos recordemos este día como sinónimo de unidad,
sacrificio y lucha.
FELIZ DIA A TODOS LOS
QUE FORMANOS PARTE DE ESTA GRANDIOSA
INSTITUCION
SINATREL
JUNTA DIRECTIVA
CENTRAL