“El país necesita cumplir la legislación en vigor que asegura
la protección del medio ambiente y de los trabajadores”. Así
declaró la semana pasada por el presidente de la Federación
de los Empleados Rurales Asalariados del Estado de São Paulo
(Feraesp), Élio Neves, en un evento que
debatió posibles caminos para un mercado de trabajo
responsable, con el intuito de proporcionar mejores
condiciones de trabajo en el campo.
El presidente declaró a la organización no gubernamental
Repórter Social que “no es posible convivir en una realidad
que no respeta las legislaciones laboral y ambiental”. El
director ejecutivo de la Unión de la Industria de la Caña de
Azúcar (Unica), Eduardo Leão de Sousa, apunta
que el sector está intentando adaptarse a las exigencias de
la Ley.
Élio
respondió a la afirmación señalando que los “representantes
del agronegocio en el país minimizan problemas como la
explotación de trabajadores en el campo, y utilizan de
prácticas contrarias a su discurso”.
El sector sucroalcoholero es uno de los campeones en
denuncias de crímenes laborales y ambientales. Solamente en
el año 2007, la Procuraduría Regional del Trabajo del estado
de São Paulo evaluó las más de 40 acciones civiles públicas
contra las usinas. En el mismo año, fue registrado el
rescate de más de tres mil de trabajadores que estaban en
situación semejante a la de esclavitud en usinas de todo el
país.
Silvia
Adoue
Radioagência Noticias do Planalto
12 de
junio de 2008
|