El número de trabajadores afiliados a
sindicatos en Brasil aumentó en
13 por ciento de abril a diciembre del
año pasado.
Según el último estudio del Ministerio
del Trabajo –MTE–, en ese mismo
período de ocho meses, más de 550 mil
trabajadores se sindicalizaron. Para el
Ministerio, tal expansión es reflejo del
aumento tanto del número de empleos
formales, como de las centrales
sindicales.
En
2008, fueron creadas más de 1,4 millón
de puestos de trabajo registrado.
La expansión de las centrales sindicales
ocurrió dentro del proceso de discusión
y aprobación de la ley 11.648. A partir
de esta ley, en vigor desde marzo de
2008, el gobierno pasó a reconocer las
centrales sindicales con, por lo menos,
5 por ciento de los trabajadores
sindicalizados. Las centrales
reconocidas tienen el derecho a recibir
el repase del impuesto sindical,
equivalente al reconocimiento de un día
de salario del trabajador por año.
Cuanto mayor es la representatividad de
una central, mayor es la parte que ella
recibe del impuesto sindical. En 2008,
las seis centrales brasileñas
reconocidas recibieron US$ 31,5
millones.
Las centrales representan a casi 20
millones de trabajadores, que, en total
de sindicalizados, llega a casi cinco
millones. Es decir, 25 por ciento de la
base representativa de las entidades
sindicales es sindicalizada. Si el
número de sindicalizados constatado por
el MTE fuera comparado al total
de trabajadores con registro formal en
el país, cerca de 39 millones, ese
porcentual de sindicalización cae para
aproximadamente 12,5 por ciento.
Silvia Adoue
Radioagencia Noticias do
Planalto
28 de abril de 2009