El
Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario (SITRAINA),
afiliado a la UITA, volvió a denunciar la actitud amenazante
y represiva de la patronal, y su estrategia dilatoria ante
el proceso de negociación colectiva que está por entrar en
la etapa de Mediación. Una estrategia de acoso y
hostigamiento que atenta contra la estabilidad laboral y la
existencia misma del Sindicato.
Hace más de un año, el director del Instituto Nacional
Agrario (INA), César Ham, inició un plan de
reestructuración técnica, con el que supuestamente pretendía
fortalecer la presencia de la institución en el terreno y
avanzar hacia un verdadero proceso de reforma agraria.
Pese a la disponibilidad mostrada por el SITRAINA en
varias reuniones preparatorias, el proceso arrancó al margen
del Convenio Colectivo que venció en mayo de 2011.
“Nos reunimos varias veces y firmamos actas en las que
definimos cuáles iban a ser los procedimientos para echar a
andar el plan de reestructuración. Sin embargo, el director
del INA nunca respetó lo acordado e inició una
campaña de desprestigio, acoso y hostigamientos contra el
Sindicato”, dijo a Sirel el presidente de la Junta
Directiva Central del SITRAINA, Luis Santos Madrid.
De acuerdo con documentos presentados por directivos del
SITRAINA, las autoridades del INA habrían
repetidamente violentado varias cláusulas del Convenio
Colectivo. Además, existiría un verdadero plan para
destabilizar y destruir el Sindicato.
“Han despedido ilegalmente a diez trabajadores afiliados y
estos casos se están ventilando en los juzgados. Además,
suspendieron temporalmente a otros 24 trabajadores obviando
el procedimiento que prevé el Convenio. Afortunadamente ya
logramos su reintegro”, explicó Esly Banegas,
presidenta de la seccional de Tocoa del SITRAINA.
Las autoridades del INA procedieron también a
contratar a 135 nuevos trabajadores al margen del
procedimiento que define el Convenio. Según Luis Santos,
todos ellos serían simpatizantes del partido político
liderado por el mismo Ham.
Asimismo, emitieron una circular en la cual, de forma
unilateral y sin previo acuerdo con el Sindicato,
pretendieron regularizar los permisos sindicales y otros
aspectos que ya están regulados por el Convenio.
Negociación colectiva
A mediados de junio 2011, en medio de fuertes presiones y
repetidas amenazas, SITRAINA se dispuso a negociar el
décimo Convenio Colectivo. Sin embargo, la actitud
irresponsable y hostil de la administración no permitió
llegar a un acuerdo sobre el Reglamento de Debate.
“Al
lugar de la negociación llegaron grupos de supuestos
campesinos, armados de machetes, para meter presión a la
comisión negociadora del SITRAINA, mientras que los
delegados del INA pretendieron imponer sus reglas y
propuestas”,
recordó Banegas.
Esta estrategia dilatoria y, al mismo tiempo, amenazante y
represiva, llevó a la ruptura de la etapa de Arreglo Directo
y la negociación colectiva pasó a la fase de Mediación.
Hace dos semanas, la Federación Unitaria de Trabajadores de
Honduras (FUTH) y ocho sindicatos afiliados se
reunieron con Porfirio Lobo, y SITRAINA
aprovechó la ocasión para plantearle la problemática que se
está viviendo en la Institución.
“Nuestros delegados explicaron la grave situación a la que
nos enfrentamos y exigieron el inmediato nombramiento del
mediador, para poder seguir con la negociación colectiva.
Vamos a seguir presionando para que se nos dé una
respuesta”, concluyó Banegas.
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