Al poco tiempo de incorporarse en 1975 a
la Central Nacional de Trabajadores (CNT),
“Quique” padeció el hostigamiento, la
persecución y las amenazas de muerte.
En 1978 la
situación se volvió insostenible. El atentado que casi acaba
con su vida lo obligó a abandonar el país con su familia y a
vivir en el exilio los sucesivos 18 años. Cuando regresó al
país en 1996, se involucró de inmediato al trabajo de
asesoría laboral y sindical, impulsando la instalación de
mesas de negociación entre las organizaciones sindicales y
las patronales.
Asesor legal
del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central SA
Coca-Cola (STECSA), de la Federación Sindical de
Trabajadores de la Alimentación y Similares (FESTRAS)
y de la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM),
“Quique” deja un legado sumamente importante para la
lucha sindical en Guatemala.
“Siempre
trabajó incansablemente por la unidad y el fortalecimiento
del movimiento sindical guatemalteco. Dedicó toda su vida al
mejoramiento de las condiciones laborales de los
trabajadores, incluso cuando estuvo en el exilio”, dijo
conmovido a Sirel, David Morales, secretario
general de FESTRAS.
Morales
recordó que “Quique” acostumbraba decir que él había
decidido no trabajar para los patrones, porque se había
formado para asesorar y trabajar junto a los sindicatos. Su
aspiración manifiesta era que los sindicatos ocuparan las
máximas instancias de negociación y ponía mucho hincapié en
la necesaria formación de los compañeros, de nuevos
cuadros”, dijo el secretario general de FESTRAS.
Para
Francisco Argueta, del Comité Ejecutivo de STECSA,
Enrique “Quique” Torres ha dejado una huella
imborrable en la historia de esta combativa organización
sindical.
“Con nosotros
ha compartido la fundación de nuestro Sindicato y la
estructuración de nuestro primer Convenio Colectivo. Pese a
estar en el exilio siempre estuvo al lado de nuestra lucha y
nunca dejó de apoyarnos. “Quique” fue y seguirá
siendo un bastión fundamental de la lucha sindical. Sentimos
mucho pesar y dolor por su pérdida, sin embargo deja un
legado que nos va a servir para continuar la lucha en
defensa de los derechos de los trabajadores”, concluyó.
Carlos
Alberto Luch,
secretario general del STECSA, manifestó haberlo
conocido después de su regreso a Guatemala. “Ha sido
un golpe muy duro para todos nosotros. Nos acompañó en todos
los conflictos laborales que tuvimos y siempre mostró una
enorme capacidad de diálogo. Ahora debemos absorber este
golpe y seguir la lucha. Es nuestra obligación hacerlo”,
dijo Luch.