Colombia
Las reales consecuencias del TLC
para la región de Urabá |
Expresamos nuestro rechazo a anteponer
los intereses norteamericanos por encima
del bienestar de la población urabaense.
Creemos que el TLC bajo esta visión de
explotar nuestras tierras produciendo
Palma, acabará con el empleo y la
comida. |
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El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria
Agropecuaria (SINTRAINAGRO), ha planteado la
discusión sobre la poca conveniencia del Tratado de Libre
Comercio (TLC) para la región bananera, hecho que
provocará pobreza y desempleo.
Mientras el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias,
manifiesta que el sector bananero no va a tener problemas
porque Estados Unidos no tiene banano ni plátano para
exportar, el Gobierno advierte en la necesidad de buscar
nuevas alternativas ya que las plantaciones de banano y
plátano que generan el mayor empleo en la región (200.000
personas), están dejando de ser rentables y que, por ende,
hay que iniciar la siembra de Palma Africana.
En este punto es donde SINTRAINAGRO encuentra mayores
diferencias con el Ministerio y los intereses
norteamericanos, ya que a ellos les conviene la explotación
de la Palma Africana para la extracción de
agrocombustible.
La Palma Africana no es un alimento productivo para
la gente, además no genera empleo. La política del ministro
de Agricultura, es que acabemos con el plátano y el banano y
sembremos palma africana, lo que nos llevaría a sufrir las
mismas consecuencias que padece la gente en Ciénaga,
Magdalena, donde 50 años atrás habían 120.000 hectáreas
sembradas de banano y plátano, y en la actualidad solo hay
10.000.
En esta región se acabaron los pequeños productores de
plátano y está pasando lo mismo con los de banano. Ahora las
plantaciones son propiedad de grandes terratenientes que
producen Palma Africana desde Ciénaga hasta el Cesar;
en Riofrío, Sevilla, Ciénaga y aún en los corregimientos de
Origueca. Ahora el hambre y la pobreza se apoderó de toda
esa zona, donde el empleo y la comida escasean.
A esto nos quiere llevar el TLC. Busca acabar con el
comercio agrícola generando un conflicto social de
insospechada envergadura, que ya muestra sus catastróficos
inicios en Barranquilla y Barija. Nos están desplazando a
las negritudes y a los indígenas para sembrar Palma
Africana.
¡No compartimos la política del Gobierno!
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