La Avícola Gustavo
García y Betarte
está ubicada en la localidad de Santa Rosa, departamento de
Canelones y se dedica a la producción de huevos, desde la
crianza de las gallinas hasta el conteo, selección y
almacenamiento de los huevos.
La semana pasada, los trabajadores de la mencionada avícola
se afiliaron a la Unión de Trabajadores Rurales y Afines del
Sur del País (UTRASURPA1)
y comenzaron una serie de acciones con el fin de mejorar las
precarias condiciones de trabajo que vienen padeciendo y
regularizar otras tantas situaciones que atentan contra sus
derechos.
Sirel conversó con Víctor Fernández y Alejandro
Viegas, delegados del sindicato de base de avícola
Gustavo García, quienes comentaron los avances obtenidos
luego de organizarse sindicalmente.
El 15 de septiembre de 2008, apenas cuatro días después de
afiliarse a la UTRASURPA, los trabajadores de la
avícola Gustavo García y Betarte, se reunieron en el
Ministerio de Trabajo, con los representantes de la empresa,
para solucionar algunos aspectos referentes a las
condiciones laborales, que según denunciaron, son bastante
precarias.
“Estamos trabajando sin uniformes, hay un solo baño tanto
para hombres como para mujeres, sin calefón porque se rompió
y no se repuso nunca más, no hay vestuarios, en la mayoría
de los galpones se llueve como afuera y las condiciones de
higiene son mínimas”, subrayaron.
Sumada a las precariedad de las condiciones de trabajo, en
enero de este año -obligada por la legislación laboral a
pagar ficto alimentación- la empresa realizó una rebaja
salarial encubierta, ya que pasó a descontar de los salarios
lo correspondiente al ficto alimentación, en lugar de
agregarlo. Esta situación está siendo resuelta y la
dirección de la avícola se comprometió a pagar con
retroactividad lo adeudado a los trabajadores.
Los delegados destacaron de la reunión en el Ministerio dos
puntos, el primero es que se regularizó la situación de dos
trabajadores que estaban "en negro", es decir que no
aportaban a la seguridad social. “Se arregló ingresarlos a
partir de hoy en el BPS2
y además hacerlo retroactivo al ingreso real de los
trabajadores”, comentó Fernández.
Si bien la relación con los mandos medios de la empresa no es
buena, hasta ahora la dirección de la avícola se ha mostrado
dispuesta al diálogo y accedió a incorporar los cambios
planteados por el sindicato en un plazo no mayor a treinta
días.
En tiempo record, estos trabajadores lograron importantes
mejoras en lo concerniente a condiciones laborales y en el
respeto a sus derechos.
“Desde que nos afiliamos el resultado de las acciones del
sindicato ha sido excelente, ya nos pagaron los adeudos
correspondientes a salario vacacional y licencia que estaban
atrasados, puesto que
hace más de tres años que los trabajadores no se toman
licencia y quedó el compromiso de la patronal de subsanar
todas las irregularidades”, acotó Alejandro Viegas.
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