La Unión
Argentina de Trabajadores Rurales y
Estibadores (UATRE) que conduce Gerónimo
Venegas está de duelo, perdió a su
secretario adjunto, José Antonio Araujo. El
hombre de Concordia fallecido en las últimas
horas del pasado martes, venía librando
desde hace ya más de un año una dura batalla
contra los vaivenes de su salud que estaba
muy deteriorada. Araujo era un gaucho
entrerriano de la localidad de Concordia,
cordial, afectuoso, muy caballero, de
facilidad de palabras a la hora de los
discursos, y siempre tenía una sonrisa a
flor de labios, en fin, “era un gran tipo
que supo hacerse querer y mucho se lo va a
extrañar”, afirman todos aquellos que
supieron conocerlo y tratarlo en lo
cotidiano.
José Antonio Araujo era
secretario
adjunto de la UATRE Nacional y
titular de la seccional
Concordia |
Desde la redacción de
Crónica Sindical
nos sumamos al dolor de la familia del
compañero
Antonio Araujo
–a quien mucho cariño le tuvimos y siempre
recordaremos–, como a la congoja de la
propia
UATRE nacional que con el
Venegas
a la cabeza lamentan profundamente la baja de
este noble soldado de la causa que tan
dignamente lleva adelante el gremio luchando
por la dignidad de la familia rural.
Fue a principios de los 80, luego de volver
al galpón de empaque y a las plantaciones,
las mismas tareas que supo hacer cuando era
un niño trabajador rural, que Antonio
Araujo, tomó contacto con la Seccional
Concordia de la por entonces FATRE
luego de que el secretario general de ese
momento, Julio Walter, falleciera
dejando un gran vacío y el sindicato rural
local prácticamente a la deriva. Para
entonces y luego de que el Frigorífico
Yuquerí de CAP donde trabajaba cerrara,
Antonio Araujo volvió a la actividad
rural que supo realizar de muy niño. Sin
perder tiempo, se sumó a la lucha sindical
del trabajador rural –con una experiencia
previa en el gremio de la carne– junto a un
grupo de compañeros con los que empezó a
organizarse para poner de pie la seccional.
Por esos días había regresado al trabajo
rural en los galpones de empaque, donde
hacía todo tipo de tareas, desde sereno,
pasando por peón, hasta incluso la limpieza,
para luego irse a trabajar a una plantación
de berro.
Araujo junto a Venegas en uno de
los
tantos Congresos de la UATRE |
“Es en este pasaje de mi vida donde me
encuentra la Seccional Concordia, a la que
me sumo como dirigente en 1984 para
contribuir a ponerla nuevamente en su camino
de lucha. Hoy podemos ser felices partícipes
de su crecimiento, junto al del todo el
gremio en el orden nacional, siempre en pos
del bienestar de la familia rural”, señalaba
Araujo a Crónica Sindical en
un reportaje realizado en Concordia en mayo
de 2005.
En línea con la consigna de “trabajar,
trabajar y trabajar” del Secretariado
Nacional de la UATRE y de su
conductor, Gerónimo Venegas, el
hombre de la UATRE de Concordia no se
cansó de exhortar a los trabajadores rurales
de sus pagos como a los empresarios
entrerrianos a trabajar en conjunto para
erradicar los flagelos que aquejan a la
actividad rural. “Andar por veredas opuestas
no conduce a nada, acá lo que está en
peligro es la vida del trabajador rural, y
juntos debemos hacer lo necesario para
prevenir los riesgos y darles la mayor
seguridad”, enfatizaba Araujo, quien venía
trabajando muy fuerte por la dignidad del
trabajador rural en todo el país, y
particularmente en su Concordia y pueblos
aledaños en compañía de su hijo Héctor
Araujo y todos quienes conforman el
Consejo Directivo y equipo de trabajo de la
Seccional entrerriana que por estas horas no
tiene consuelo con la pérdida de su
conductor.
Convenio
Crónica Sindical
/
Rel-UITA
6 de setiembre de 2007