Granja Naturaleza, ubicada en las
proximidades de la localidad de Fray Marcos,
departamento de Florida, a 97 kilómetros de
Montevideo, es una de las empresas de
Albérico Frachia y familia. Produce huevos y
es una de las compañías líderes del sector
en Uruguay. El grupo empresarial también
cuenta con criaderos porcinos (CATELAN SA),
reconocidos internacionalmente por sus
programas de mejoras genéticas. Es también
propietaria de una importadora de
equipamiento para granjas avícolas: ROSWAL
Internacional Limitada, que importa diversos
sistemas tecnológicos especialmente
diseñados para la actividad.
La familia Frachia es protagonista de
gran parte de las actividades económicas que
se realizan en Fray Marcos y, hecha a la
vieja usanza, utiliza métodos cuasi feudales
con sus empleados.
Desde la formación del Sindicato los
trabajadores y trabajadoras vienen sufriendo
una persecución constante, provocando que
Mario Flores, uno de los líderes sindicales,
esté en tratamiento psiquiátrico por
síndrome depresivo.
Sirel
dialogó con Flores, con uno de sus
compañeros en la Granja, Marcelo Fajardo
y con Germán González, secretario
general de la Unión de Trabajadores Rurales
y Afines del Sur del País (UTRASURPA).
El relato de los trabajadores -que están
visiblemente demacrados- se asemeja a una
película épica.
Viven en la misma Granja donde trabajan.
Flores tiene dos hijos adolescentes que
cuando ven pasar la camioneta de los
patrones se ponen muy nerviosos porque saben
que eso es sinónimo de que suspenderán a su
padre.
La persecución se manifiesta a través de
suspensiones constantes, en general luego de
que faltó por permiso sindical. “La primera
vez me suspendieron por diez días, fue
debido a una falta por razones sindicales
que había sido previamente anunciada a la
administradora de la empresa. La segunda vez
fue por doce jornales porque en uno de los
galpones, junto a unos cartones de huevos
quemados, encontraron un cartel de la
UTAP, el anterior Sindicato, y me
responsabilizaron por eso”, manifestó
Flores.
|
|
|
Los
trabajadores y trabajadoras
sufren toda clase de presiones
psicológicas, siempre vinculadas
a amenazas de perder sus puestos
de trabajo.
|
|
|
Por su parte, González enfatizó que
esta empresa está permanentemente violando
las libertades sindicales, pero lo que más
le preocupa son las condiciones en las que
están estos trabajadores y su entorno.
“Presentamos el caso en el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que
se pronunció a favor de los trabajadores,
pero como no hubo acuerdo Flores no
pudo recuperar esos jornales, por lo que la
UTRASURPA pasó el caso a la órbita
judicial”, señaló el dirigente.
Mientras transcurre esta etapa, los
trabajadores y trabajadoras continúan
sufriendo toda clase de presiones
psicológicas, siempre vinculadas a amenazas
de perder sus puestos de trabajo.
Marcelo Fajardo
relata que: “En varias oportunidades me han
dicho que tengo que dejar la casa donde
vivo, me lo han comunicado inclusive por
escrito, siendo que en realidad estoy ahí
porque el cuidado de las gallinas y los
cerdos requiere atención las 24 horas y es
obligación del patrón brindarnos la casa”.
Según Mario Flores, las suspensiones
que le fueron aplicadas no lo afectan
económica y psicológicamente solo a él, sino
que también al resto de los trabajadores que
reciben el mensaje intimidante de que si
faltan un día a trabajar, serán despedidos.
“Es terrible vivir así”, se lamenta
Consultado acerca de las medidas que tomará
el Sindicato, González explicó que
con base en la ley 17.940 sobre fuero
sindical, presentarán una demanda judicial
contra Granja Naturaleza por violar
las libertades sindicales.
“Tenemos 30 días para presentar el escrito.
Lo haremos asesorados por el Departamento
Jurídico de la Rel-UITA, confiados en
un desenlace positivo para los
trabajadores”, concluyó.
|