De esta manera, y tras dos horas de reunión en la sede del
MTSS, los seis representantes del sector empresarial, nueve
integrantes del gobierno y seis dirigentes sindicales,
iniciaron ayer, por primera vez en la historia del Uruguay,
el Consejo Superior de Salario de trabajadores rurales.
La representación de los trabajadores estuvo integrada por
cuatro delegados de la Unión Nacional de Asalariados,
Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) y dos representantes
del PIT-CNT: Juan Silveira, encargado del departamento del
Interior, y Marcelo Abdala, coordinador del Departamento de
Empleo, Industria y Agroindustria.
Al término de la reunión, Abdala dijo a LA REPUBLICA que
"los trabajadores planteamos que se deben asegurar todas las
condiciones para real participación de los trabajadores.
Esto es que no pierdan el jornal cuando deben venir a
negociar desde el interior del país, así como el traslado y
la estadía. Ni que hablar que también exigimos la protección
sindical de todos los trabajadores".
El sindicalista agregó que el PIT-CNT, junto a la UNATRA,
presentó como propuesta que el contenido de este proceso que
recién comienza se transforme en "en acceso a la ciudadanía
del trabajador rural, históricamente excluido".
En tal sentido, se planteó como primera fase un Consejo de
Salario único para el ámbito rural, que oficie de transición
hacia el mundo del trabajo rural. "Básicamente, como cadena
de producción hacia un país productivo, de desarrollo y con
distribución equitativa".
También la central obrera y la UNATRA plantearon que los
trabajadores forestales debían estar integrados a la
negociación colectiva en el formato industrial, es decir
integrando el mismo Consejo de Salarios que los trabajadores
de la madera.
En la próxima reunión, el martes a las 13.00 horas, el
gobierno y el sector empresarial presentarán sus
planteamiento a las propuestas sindicales.
Ochenta mil
trabajadores rurales
Actualmente existen unos 80.000 trabajadores rurales en todo
el país, de los cuales se estima que unos 10 mil están
afiliados a la UNATRA, distribuidos en seis departamentos:
Rivera, Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó y San José.
Aunque la cifra varía dependiendo de la zafralidad. Dentro
de los sectores que no se han organizado sindicalmente se
encuentran los trabajadores arroceros y los peones de
estancia, por citar dos ejemplos. El representante del
Sindicato Único de Obreros Rurales y Agroindustriales (SUDORA),
que integra la UNATRA y la Unión Internacional de
Trabajadores de la Alimentación (UITA), Felipe Carballo dijo
ayer a LA REPUBLICA que "se abre un nuevo camino. Hoy (por
ayer) se ha efectivizado uno de los reclamos que venimos
exigiendo desde hace mucho tiempo. Nosotros, para poder
hablar con la patronal de la naranja, tuvimos que hacer un
paro de 72 horas y comenzar una mesa de negociación". Hoy
decimos que tenemos un Consejo de Salario, un ámbito
tripartito, donde están obligados por ley a sentarse a
dialogar con los trabajadores".
Aspiraciones
El gremialista del sector citricultor sostuvo que las
reivindicaciones de la UNATRA tienen, básicamente, dos ejes
medulares: salario y condiciones de trabajo. También la
plataforma contempla evaluar el trabajo a destajo y las
tercerizaciones en el sector.
Luis López, representante de la Unión de Trabajadores
Azucareros de Artigas (UTAA) y también uno de los
negociadores ante el Consejo Superior de Salarios, señaló
que existe una plataforma en común a todos los trabajadores
rurales. Sostuvo que en esta primera fase, el objetivo será
lograr un salario mínimo digno, para después entrar en los
subgrupos y categorizaciones.
"De esta manera", acotó el integrante de la UTAA,
"estaríamos haciendo frente a un tema acuciante que son los
trabajadores rurales sumergidos que, lamentablemente, son la
inmensa mayoría. Los trabajadores de quintas y viñedos ganan
el salario mínimo nacional (2.050 pesos)".
Nelson Díaz
La República
30 de marzo
de 2005