La
pobreza generalizada predomina en la sociedad nicaragüense. Según Amnistía
Internacional, el 80% de la población de aquél país vive con menos de dos
dólares estadounidenses por día, es decir, menos de 60 dólares por mes
Además de tener tan bajo sueldo, los trabajadores
son aun sumisos a pésimas condiciones de trabajo. En el campo, la exposición
directa a agrotóxicos ya ha causado, de acuerdo con estimativas locales, la
muerte da más de 1.380 agricultores entre los años 2003 e 2006.
La falta de efectiva regulación sobre la
agricultura en Nicaragua repercute en la forma de falta de respeto a
los derechos indígenas. Desde el año pasado, comunidades nativas han
denunciado irregularidades en la demarcación de sus tierras y la concesión
de licencias para la explotación de los recursos naturales sin consultar las
poblaciones locales, que sufren directamente los efectos de la actividad.
Violencia
presente
En informe encaminado a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, organizaciones defensoras de los
derechos de la mujer declararon su preocupación con el aumento en los
índices de violencia sufrida por ellas, más grave por el descaso del poder
público con el problema.
La ley también camina para restringir sus
derechos. En octubre último, el gobierno nicaragüense retrocedió en la
cuestión del derecho reproductivo, dejando su legislación aun más dura. El
aborto, hasta la fecha considerado lícito cuando la gestación representaba
riesgos a la salud de la madre, es ahora ilegal en todas las circunstancias.
Las minorías sexuales también sufren con el
prejuicio. En marzo de este año, la prensa nacional dio destaque a los
comentarios homofóbicos de ex presidente Enrique Bolaños, que había
ordenado la elaboración de una lista de servidores públicos "sospechosos" de
homosexualidad, de modo a destituirlos. Aun hoy, las relaciones entre
personas del mismo sexo son vistas como delito.
Adital
25 de mayo de 2007
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