Uruguay
DESNUTRICIÓN EN ARTIGAS
Disparen contra el mensajero
|
En mayo
último la médica María Elena Curbelo, conocida por su
dilatada actividad humanitaria con madres e hijos en
situación de indigencia, denunció que en Bella Unión morían
niños por hambre. Casi dos meses después las autoridades del
hospital local quieren declarar a esta médica no apta para
ejercer la medicina, debido a una enfermedad que le impide
desplazarse normalmente.
El índice de
mortalidad infantil en el departamento de Artigas duplica el
promedio nacional y se asemeja a los de los países más
pobres de África. Pero la miseria llega a sus extremos más
terribles en el asentamiento Las Láminas, de Bella Unión,
donde desde hace cinco años la pediatra Curbelo asiste a su
población. Allí la desnutrición infantil causa estragos
irreversibles como, entre otros, incapacidad intelectual.
Si bien hasta
entonces no había trascendido a nivel nacional, esta
situación fue noticia cuando hace un mes murió una niñita en
cuyo certificado de defunción consta que la causa de su
deceso fue la desnutrición.
La sociedad
civil reaccionó y el 30 de junio último la intersindical de
trabajadores de Bella Unión y productores de caña de azúcar
independientes, con la presencia de delegados del Pit-Cnt
y de la Unión Internacional de Trabajadores de la
Alimentación y la Agricultura (UITA), realizaron una
marcha y posterior acto bajo la consigna "Por nuestros niños
y en defensa de las agroindustrias". Los oradores reclamaron
a las autoridades públicas generar empleos y planes de ayuda
para las 800 familias que con un promedio de tres y cuatro
hijos cada una se hallan en la más absoluta miseria.
Las autoridades
del hospital de Bella Unión también reaccionaron: el
miércoles 14 por la mañana Curbelo recibió en su casa una
citación para presentarse dos horas después ante una junta
médica. "Cuando pregunté para qué era la junta médica se me
respondió que debían valorar mi aptitud para desempeñarme
como pediatra, lo cual me sorprendió. Me acompañó una
abogada, Stella Moraes, pero la llamaron de la
administración del hospital y la hicieron salir del cuarto
porque le dijeron que se trataba de un sumario y por lo
tanto no podía estar presente", dijo a BRECHA la pediatra.
Los tres médicos
integrantes de la junta informaron a Curbelo que la
instancia había sido convocada por solicitud del director
del hospital local, Lirio Pinato, quien a poco de comenzar
la audiencia irrumpió en la sala debido a que emisoras
locales informaron lo sucedido, y madres y niños llenaron el
hall del hospital en solidaridad con la médica.
Durante cuatro
horas Curbelo fue sometida a un procedimiento que dice
recordarle la época de la dictadura, y durante el cual debió
defenderse de las acusaciones de Pinato.
La pediatra
padece una enfermedad congénita en la columna vertebral por
la cual debe desplazarse ayudada con bastones canadienses o
silla de ruedas, lo que hasta ahora jamás fue un impedimento
para cumplir sus funciones como médica.
Vecinos de Bella
Unión dijeron a BRECHA que continuarán las movilizaciones en
defensa de la doctora Curbelo y que se levantarán firmas
exigiendo la destitución del director Pinato. El Pit-Cnt,
por su parte, emitió una declaración en la que manifiesta su
"total solidaridad" con Curbelo, y denuncia que la difusión
por parte de la pediatra del "estado dramático de los niños
de Bella Unión llevó a ciertos funcionarios jerárquicos del
Ministerio de Salud Pública a organizar un complot para
destituir a Curbelo, y así sacarse de encima un molesto
testimonio de una situación de extrema injusticia".
Carlos
Caillabet
Convenio
Brecha / Rel-UITA
23 de julio de
2004
|