Uruguay

La pobreza que atraviesa nuestro país, pese a ser una situación gravísima sigue siendo algo "lejano" o "desconocido" para muchos uruguayos que sólo toman conocimiento de ello cuando aparece una "noticia" en los grandes medios de comunicación. Hay otros que prefieren no ver lo que sucede, quizás porque justamente son los responsables de ello.

La cuestión es que al día de hoy se comienzan a notar las graves consecuencias del nivel de pobreza que vive el Uruguay, hipotecando el futuro de miles de niños, que por problemas de desnutrición, no se desarrollan con normalidad.

En algunos departamentos del interior, el tema de la desnutrición ha sido noticia en varias oportunidades, pero no pasó de eso, debido a que las autoridades no han tomando las medidas necesarias, para por lo menos comenzar a revertir la situación.

Tal es el caso de Artigas, donde además el tercio de los niños que nacen son hijos de madres adolescentes.

La Dra. Rosa Roggiero, Presidenta de la Comisión Interna del Hospital de Artigas, estuvo en CX 36 y brindó testimonios de lo que allí está ocurriendo, ante la mirada indiferente de los que tendrían que ser los responsables.

Roggiero, es médica pediatra y hace 20 años que trabaja en el Hospital de Artigas, "estamos siempre en el tema de la salud, de los niños, en el tema que ahora ha tomado cuerpo porque se ha sabido a nivel nacional, de algo que estamos viviendo hace mucho tiempo, que es el tema de la desnutrición y la pobreza extrema".

En ese sentido relató que "Artigas es un departamento que vivía de espaldas al país y de cara a Brasil, porque en aquel momento todo era conveniente y la gente con los pocos recursos que tenía podía sobrevivir. Cuando vino la devaluación y ya ahora los precios de ahí no son convenientes, esto sumado al alto índice de desocupación que también es uno de los más altos del país, la clase trabajadora se ha sumido en una pobreza importante.

Hay emigración, la gente que puede se va a otros lugares, antes se iban buscando zafras, pero en este momento en que ya en todo el país se está promoviendo la desocupación no hay donde ir y esto ha ido creciendo. Lo que nosotros detectamos que es lo que vivimos en el día a día en nuestro trabajo es el tema de la desintegración de las familias, el tema de las mujeres como jefas de hogar y también el tema de la desnutrición, para lo que se ha buscado medidas paleativas, pero nunca de fondo".

"La realidad superó nuestras expectativas"

Roggiero explicó que la situación no es nueva, hace 3 o 4 años que se esta viendo y "en las últimas elecciones nosotros decíamos que no aguantábamos otro período de mal gobierno. En aquel momento quedamos con una tristeza profunda de ver que sabíamos lo que se nos venía", pero "la realidad superó nuestras expectativas en cuanto a lo malo que iba a pasar en Artigas, esto va en desmedro de la calidad de vida de los habitantes de Artigas y sobre todo de la infancia que siempre es la más desprotegida.

Se habló de cómo varió la mortalidad infantil que pasó de un 13 por mil nacidos vivos, a un 28 por mil nacidos vivos también es el tema de la desnutrición altísima de la cual no tenemos estadísticas porque el Ministerio no las lleva. El director del Hospital ha negado siempre estos temas y así como el retardo mental que produce y la dificultad en el aprendizaje escolar, que vemos como una amenaza porque hablamos del Uruguay del futuro".

Roggiero explicó que las consecuencias de la desnutrición son irreversibles, "sobre todo porque nosotros como pediatras nos fijamos en el desarrollo estructural que es el peso, la talla, lo que los pediatras debiéramos controlar mes a mes, cómo crece el niño pero también valoramos sus conductas.

"Estamos hablando de muchos niños

que tienen su futuro comprometido"

Un niño desnutrido, mal estimulado también tiene un déficit en el desarrollo neuropsíquico, es decir, está todo pautado, el niño va a sostener su cabeza a los dos o tres meses, se va a sentar a los 6 meses, va a caminar al año y además todo el tema del desarrollo, el juego, la atención, la vivacidad que tiene un niño que vive en condiciones adecuadas, no es la que percibimos en nuestros niños, pero ya no hablamos de nuestros niños, estamos hablando de muchos niños que tienen su futuro comprometido, y hablamos de niños de todo el departamento".

Con indignación recordó las declaraciones del Intendente diciendo que "estas madres despreocupadas no iban en busca de la canasta, ahí se comenzó a saber que había niños que ni siquiera habían sido inscriptos, había indocumentados, había niños que ni existían en el país y no solo eso, sino que el bienestar y el desarrollo de un niño no depende de una canasta, depende del hogar, de la cultura de la madre, del comfort, de la atención médica, y en este momento hay otro tipo de discriminación entre lo que llamamos los niños más carenciados y los niños de clase media. Es que los niños más carenciados son atendidos –si tienen suerte– por un pediatra y sino cualquier médico, un médico de adultos que en cantidad de cosas no está en condiciones de valorar. El niño del mutualismo elige su pediatra, el niño de Salud Pública está siendo atendido muchas veces por un médico de adultos". Dijo además que las canastas bajaron de 14 kilos a 8 kilos, antes de la campaña electoral.

Respecto a las condiciones en que se encuentran los padres, Roggiero sostuvo que "cuando llegué a Artigas, decía la emergencia del Pereira Rossell cambió porque hubieron padres que tiraron la puerta abajo con su niño en brazos, y hay padres en Artigas que esperan 4 y 5 horas en una puerta de emergencia atestada con niños con fiebre, con vómitos, con diarrea, que en ese ínterin se agravan y no rompen puertas. La falta de rebeldía, esa resignación también es parte de todo este sistema de vivir en estado de pobreza en forma permanente".

Depresión permanente

Recordó que "cuando se acusó a estos padres, porque todos sabemos que hubieron padres que fueron acusados, y hay padres que están presos y se esta desconociendo algo tan importante como es el proceso de la depresión que produce el vivir en estado de pobreza".

En ese sentido explicó que "ese ser humano está sufriendo las secuelas de una depresión permanente que le produce un estado de indiferencia que es peor que ser delincuente, porque el delincuente está luchando, sabe que hay algo que le robaron que fue su derecho a tener cosas y estas personas pierden esa capacidad de lucha y esa resignación es que los lleva a que no protesten.

¿Porqué hay demandas en el mutualismo y no hay demandas en Salud Pública?, ¿Porque Salud Pública atiende mejor?, no, porque esos padres muchas veces ni siquiera son conscientes de que la salud es un derecho y que el MSP le tiene que brindar una asistencia adecuada, esto de no reclamar y no luchar por sus derechos es parte de una política perversa. A esta altura no creo en las desinteligencias, o en que se hacen las cosas mal porque no se saben. Es un sistema perverso que basa sus potenciales y sus votantes en estas discapacidades, en esta gente que es incapaz de reivindicar lo que les pertenece, el derecho a la salud, a la vivienda, al trabajo, a criar dignamente a sus hijos".

Volviendo al tema de la canasta, señaló que la entrega se utilizó a los niños más carenciados para hacer campaña. Asimismo señaló que se hizo un relevamiento y sabemos por gente que ha denunciado, que así como a muchos niños carenciados no se les da canasta hay gente que teniendo una casa confortable por ser de partidos tradicionales o del partido que hasta ahora había predominado en Artigas –es la primera vez que gana el Partido Blanco– recibían canastas y privilegios, están sacándole cosas a niños realmente carenciados".

En ese sentido señaló que "si piensan que un niño bien alimentado es el que tiene una canasta", se equivocan "porque a esos niños los estamos privando de alimentos esenciales para la nutrición como son las frutas, verduras y carnes, allí lo que va es polenta, arroz, aceite, azúcar y leche en polvo", faltándole todos los nutrientes, que juegan un rol fundamental en el desarrollo neuronal".

"Hablar de desnutrición es mucho más

que el peso y la talla"

Dijo que "hablar de desnutrición es mucho más que un peso y una talla baja, son niños con anemia, es una de las cosas que más importa en el desarrollo neuropsíquico. Como se ha perdido la estructura, las carencias económicas también traen un deterioro del relacionamiento familiar lo que en otras épocas se transmitía de generación en generación, como el conocimiento de que la madre debe amamantar, de que debe tener determinados cuidados que nadie nos los enseñaban sino que nuestras madres y abuelas nos pasaban de generación en generación, la integración familiar por el peso que tiene negativo la extrema pobreza se ha perdido" y agregó que "a parte de todo esto tenemos índices muy altos de madres adolescentes".

Al respecto, señaló que realizó su monografía de neonatología sobre hijos de madres adolescentes, "en ese momento teníamos un 33%, o sea de cada 3 niños que nacían, uno era hijo de madre adolescente y si esta madre adolescente no está continentada, querida y apoyada, bien alimentada, si emocionalmente no está bien tampoco va a poder amamantar. Si nosotros pensamos en un recién nacido, que un buen peso promedio es de 3.000 gramos y si tiene un buen desarrollo estructural al año va a pesar 10 kilos, estamos pensando que ese recién nacido en su primer año de vida triplica su peso. ¿Cuánto tenemos que aportar porque se está formando un organismo y es todo, el sistema nervioso, sangre, músculo?, ¿cuánto tenemos que aportar de cada elemento en su proporción? En el adolescente pasa lo mismo, cuando hablamos de la etapa del desarrollo.

Roggiero señaló que los requerimientos se igualan casi al del primer año de vida. Desgraciadamente los adolescentes que concurren a salud pública no son atendidos por nadie, no se les presta la mínima atención.

"Nosotros siempre dijimos que debería haber policlínicas para adolescentes porque por ejemplo a la policlínica de Pediatría se niegan a ir porque ya se sienten adultos, en los países desarrollados tenemos policlínicas de adolescentes que se han prolongado hasta los 18 años, porque se considera que hasta los 18 años está más preparado el pediatra que lo viene tratando desde que nació que un médico de adultos".

Indicó que de esa forma se podría ayudar en el tema de la droga, del alcohol, del ejercicio, todo lo que conduce al joven por el camino que nosotros queremos que vayan y no por el que muchas veces va".

Afirmó además que los primeros 6 meses de vida son fundamentales, y se puede prolongar hasta los dos años y después ya el daño está hecho.

Los datos no son reales

Consultada acerca de ¿cómo deben pararse los médicos ante esta situación?, opinó que se trata de un tema de responsabilidad y los médicos somos los que estamos más capacitados para evaluar cuál es el futuro de nuestros niños.

"Creo que tenemos que hacer un mea culpa desgraciadamente desde que estos temas pasan, no solo en Artigas y no se conozcan".

Dijo además que el desnutrido tiene mucha más chance de enfermar y de morir por patologías que otros niños bien nutridos en hogares bien continentados".

Acerca de los índices de desnutrición, explicó que "si llega un niño desnutrido muerto, como nos ha pasado a nosotros y presenta un grado grave de desnutrición pero se aspira un vómito, y murió como primer causa de muerte nosotros no ponemos desnutrición de tercer grado, o grave, ponemos muerte por aspiración.

Si llega un desnutrido con diarrea y vómitos, deshidratación y acidosis, nosotros no ponemos desnutrición de tercer grado, ponemos muerte por diarrea por deshidratación y acidosis. Entonces, esos casos de muertes por desnutrición no están siendo computados, pero si fuéramos al fondo de cada una, al análisis profundo de cada una de las muertes esas, posiblemente tuviéramos ahí la respuesta de cuántas muertes son producidas por el tema de la desnutrición, de cuántos discapacitados, de cuántos niños representan lo que nosotros llamamos un pseudo retardo.

El niño en su desarrollo neuropsíquico necesita de todos los sentidos, de ver, oír, tocar, en esos hogares carenciados el niño vive en la gama del gris, cuando entró en esos hogares todo es gris porque no hay color, a veces no hay una revista, una lata de algo, donde vean letras, números, colores, que escuchen sonidos, que toquen cosas, que tengan juguetes. Uno ve el abismo y se debe llenar de indignación cuando ve un niño que entra a un cuarto –como debe ser un cuarto de niño– lleno de luz, de color, de sonido, y entra a ver esos niños. Una vez encontré a un niño en un cajón, la cuna de ese niño era un cajón y "ese no es un tema de ahora".

Roggiero señaló además que "el resto de los colegas toman por otros caminos, prefieren no publicitar, creen que son más discretos o que en eso hay cierto grado de profesionalismo, yo estoy en tolerancia 0. No tolero más que mueran niños por hambre, por desnutrición".

Héctor Vicente

Convenio La Juventud / Rel-UITA

14 de julio de 2004