El 15 de marzo,
distintas organizaciones sociales celebraron el Día Internacional del
Consumidor. Además de demandar respeto a los derechos de los consumidores,
las entidades realizan una campaña que tiene por objetivo reducir el consumo
de comida chatarra y elaborar un Código que regule la promoción de bebidas y
de comidas chatarra dirigida a la población infantil.
En 2008, varios informes
evidenciaron los daños provocados por ese tipo de alimentación. Consumers
International divulgó en octubre un informe global sobre la comercialización
de cereales para el desayuno de niños basado en estudios realizados por 32
organizaciones de consumidores de todo el mundo. Se reveló que algunos
cereales que se promocionan para los niños contienen más azúcar que
rosquillas azucarada. También se supo que los cereales contienen cantidades
inaceptables de sal.
La Red Puentes Internacional,
que integra las organizaciones Idec (Brasil), Aspec (Perú),
Odecu (Chile), El Poder del Consumidor (México),
Confederación de Consumidores y Usuarios (España) divulgó este mes un
comunicado señalando que responsabilidad social también es el respeto a los
derechos del consumidor.
"De esa forma, se expresa
por medio de valores demostrados en la acción práctica cotidiana en el
mercado de consumo: en la publicidad de los productos y servicios ofrecidos,
en la postura de la empresa para buscar soluciones a eventuales problemas, y
en la transparencia de las relaciones con los actores involucrados en sus
actividades", declaran.
La Red espera que las
empresas provean informaciones sobre los aspectos socioeconómicos de los
productos y servicios, sobre los procesos de producción, y sobre toda la
cadena de valor: "Además, las empresas deben ser proactivas y proveer
información a los consumidores, aún cuando no tienen obligación de hacerlo,
si la divulgación de esa información fuera necesaria para el debate sobre
los aspectos sociales, ambientales y económicos de los productos y
servicios, procesos de producción y cadena de valor".
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