La importancia
de estar organizados |
Durante la Audiencia
Regional de la Comisión Mundial Sobre las Migraciones
Internacionales (CMM), auspiciada por las Naciones Unidas ,
intervinieron activistas de los derechos sociales e
inmigrantes de varios países.
Alrededor de los emigrantes se generan innumerables
negocios, desde gestorías (para trámites de documentaciones)
hasta ventas de boletos para viajes. Y también, claro está,
los ilegales, como los servicios de los llamados "coyotes" o
la venta de documentación fraudulenta. Y una lista
innumerable de excesos, como lo que sucede, por ejemplo, en
Quito (Ecuador), donde miles de potenciales migrantes que
visitan el consulado de España en búsca de visas, deben
pagar 150 dólares si quieren evitar largas filas. Este abuso
es consecuencia de las trabas burocráticas impuestas por
dicho consulado.
"Protestamos ante las autoridades españolas y prometieron
resolver el caso", dijo Patricio Carrillo, de la
organización "Ecuador Llactacaru", palabra Quechua que
significa "Tierra Distante". Esto es parte de lo que estos
migrantes sudamericanos han logrado en base a su
organización y persistente acción política. "En el 2000, el
gobierno derechista español [de José María Aznar, quien
gobernó de 1996 a 2004] busca deportar a miles de
inmigrantes, pero nosotros nos organizamos y tomamos
iglesias para llamar la atención y buscar negociaciones."
Con el apoyo de esas iglesias, de numerosas organizaciones
de emigrantes de diferentes países, asociaciones de derechos
humanos y sindicatos, se logró que el gobierno español
otorgara una amnistía limitada. Sin embargo, el trabajo no
se detuvo allí. Se creó una red de migrantes con el apoyo de
14 organizaciones y el objetivo principal de influir en la
política migratoria de Ecuador y ampliar la red
participativa en otros países con importante emigración
ecuatoriana: inicialmente, Argentina, Bolivia y Chile.
Ecuador tiene tradición migratoria, pero durante los años
2000-2001 se produjo un éxodo masivo de personas, cuando
debido a una crisis económica, aproximadamente 600.000
ecuatorianos emigraron a Europa o Estados Unidos. Ecuador
tiene 13.150.000 habitantes y su economía se basa en la
explotación de petróleo, bananas y camarón. La primera gran
corriente migratoria interna se dio a finales del siglo XIX,
cuando la producción intensiva de cacao para exportación
atrajo a decenas de miles de residentes de las sierras a los
valles de la costa del país. Actualmente, el país preferido
por los ecuatorianos es España, donde se cree que residen
unos 350.000 inmigrantes sin documentación.
"Los gobiernos son hipócritas porque ponen condiciones o
dicen no querer inmigrantes pero en realidad necesitan su
mano de obra y la atraen", afirmó Carrillo, quien explica
que pretende crear un movimiento de emigrantes, refugiados,
desplazados y sus familias, con el objetivo de obtener la
regularización migratoria, mejorar las condiciones de vida y
trabajo de los migrantes y mejorar las oportunidades de las
familias que quedaron en los países de origen; por ejemplo,
en términos de acceso a vivienda y estudios.
Carrillo destaca los triunfos de esta joven organización e
insiste en la importancia de que los emigrantes se agrupen y
mantengan una agenda precisa. "Exigimos reciprocidad a
nuestro gobierno; queremos que los inmigrantes en Ecuador
sean respetados, y que de igual manera se respete a nuestros
conciudadanos en otras tierras."
Sin embargo, el asunto obligado en este diálogo es el
desarrollo económico de los países exportadores de
emigrantes. "Queremos que el país se desarrolle, debemos
crear empresas con las remesas -dice el organizador
sudamericano-. Haremos un estudio de mercado y pediremos al
gobierno que apoye estos esfuerzos con garantías legales."
En un país como Ecuador, donde el retraso económico parece
más obra de gobiernos ineptos que de la falta de recursos,
la política juega un papel crucial en la experiencia
migratoria y de desplazados. Por ejemplo, el estado de
guerra en el vecino país de Colombia, donde Estados Unidos
impuso su Plan Colombia, ha creado graves problemas sociales
en la frontera entre ambos países. "Rechazamos este plan,
que ha creado caos y más de 10.000 familias de desplazadas
que no reciben apoyo del gobierno."
Casi la cuarta parte de la población ecuatoriana reside
fuera del país. Tres millones de personas salieron en pos de
un futuro que no pueden soñar en su tierra. "Quienes emigran
son principalmente jóvenes, trabajadores capacitados; el
Estado invierte para que finalmente salgan del país… ¿Quién
se beneficia de esto?" La respuesta no es difícil, pero no
interesa que se conozca.
Eduardo
Stanley
Convenio La Insignia /
Rel-UITA
11 de julio
del 2005
Ilustración:
www.artemaya.com
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