Brasil
Un rico = 50 pobres |
Con
más de 80 millones de pobres, Brasil ocupa el penúltimo
lugar en distribución de renta entre 130 países, reveló el
Instituto de
Investigación Económica Aplicada.
Un estudio de esa entidad vinculada al Ministerio de
Planeamiento, indica que 1 por ciento de los brasileños más
ricos se apropian del 13 por ciento de la renta nacional,
mientras el 50 por ciento más pobre recibe 13,3 por ciento.
O sea, un rico obtiene lo mismo que 50 pobres.
Esto hace que entre los 130 países comparados, sólo Sierra
Leona, con 0,62 en el índice de Gini, quede por detrás de
Brasil, que tiene 0,60. En ese indicador que mide la
distribución de la riqueza en una escala de cero a uno, este
último marca el máximo de desigualdad.
En el estudio, correspondiente a 2003, fueron consideradas
pobres aquellas familias con ingresos mensuales inferiores a
medio salario mínimo (unos 40 dólares en la época), mientras
las que percibían un cuarto de ese ingreso (20 dólares) se
ubican como indigentes. De 1996 a 2003 la renta media del
trabajador brasileño cayó 15 por ciento, y en este último
año la tasa de desempleo (10 por ciento) estaba por encima
de la media mundial (6,2 por ciento) y de la latinoamericana
(8 por ciento).
Para combatir la pobreza, el estudio recomienda la
aceleración de la reforma agraria, la ampliación de la
seguridad social y de programas sociales, aunque aclara que
estos últimos deben ser acompañados por el crecimiento
económico y la generación de empleos y renta. Advierte
además que el crecimiento económico por sí solo no resuelve
el problema, sino que esto depende del modelo de desarrollo,
que “no debe ser concentrador de renta ni socialmente
excluyente”.
“Lo que distingue el caso de Brasil en términos
internacionales es que los elevados niveles de pobreza no
están relacionados a una insuficiencia generalizada de
recursos, sino a la extrema desigualdad en su distribución”,
remarca. El estudio muestra además que en el país la pobreza
está unida a la discriminación: entre la población negra,
44,1 por ciento corresponde a familias con menos de medio
salario mínimo mensual, y entre los blancos ese porcentaje
baja a 20,5 por ciento, menos de la mitad.
La investigación también mostró que la tasa de víctimas por
homicidios subió de 11,4 por cada 100 mil habitantes en 1980
a 29,1 en 2003, lo que ubica a Brasil en cuarto lugar entre
15 países considerados, detrás de Sudáfrica, Colombia y
Venezuela.
Brecha
15 de junio de
2005
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