Brasil
Niños indígenas
brasileños
en riesgo de muerte por
desnutrición |
Decenas de niños brasileños de la etnia guaraní sufren de
desnutrición severa en una reserva del estado de Mato Grosso
do Sul y varios de ellos corren riesgo de muerte, admitieron
hoy las autoridades al responder a la publicación de
conmovedoras imágenes en la prensa local.
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EFE |
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Varios de los niños en peor condición son atendidos en un
Centro de Recuperación Nutricional, instalado por una
Organización No Gubernamental de misioneros evangélicos en
la aldea Jaguapiru, en la reserva indígena de Dorados, cerca
de la frontera con Paraguay.
Según la Fundación Nacional de Salud, de 1.773 niños con
menos de cinco años censados en tres de las aldeas de la
zona, el 14 por ciento presenta desnutrición grave con
riesgo de muerte y otro 19 por ciento sufre de desnutrición
moderada.
Los diarios de Mato Grosso do Sul, un rico estado agrícola y
pecuario del Brasil profundo, cuestionaron en varios
reportajes a las autoridades por haber permitido que la
situación de los indígenas haya llegado hasta esos extremos
en lo que han definido como una pequeña Etiopía.
Cerca de 32 niños y niñas con la mitad del peso para su edad
están internados en un pequeño puesto de atención.
Entre ellos destaca una niña de 16 meses y cinco kilos de
peso internada hace 11 días y que se ha convertido en el
símbolo de este problema que ha puesto en ascuas a las
autoridades regionales.
El tratamiento en estos casos dura unos 100 días y la
recuperación depende del grado de los daños y del organismo
comprometido, dijeron responsables médicos que esperan la
aparición de nuevos casos.
Parte del problema se concentra en Dorados, una reserva de
3.600 hectáreas donde están confinados 11.000 indígenas que
en años recientes han protestado en demanda de la devolución
de sus tierras, en buena parte ocupadas por la expansión de
la agricultura industrial.
Según cifras oficiales, los índices de mortalidad infantil en
las aldeas indígenas antes del primer año de edad –en gran
parte debido a la desnutrición– ha vuelto a subir y llegaron
a 67 defunciones por cada mil nacidos vivos, contra 46 en
2002.
Eso índice es cuatro veces superior al promedio general del
estado, de 19 muertes por 1.000 antes del primer año.
Autoridades regionales y federales se trasladaron hoy,
martes, desde la capital estatal, Campo Grande, hasta
Dorados para evaluar la situación y verificar por qué
millonarios subsidios en cestas básicas no han llegado a los
necesitados.
El secretario de Salud del Mato Grosso do Sul, Matias
Gonsales, reconoció que la situación es "complicada" y que
llevará tiempo para que los programas de ayuda comiencen a
dar resultados.
Mato Grosso do Sul reúne la segunda población indígena de
Brasil con 50.000 personas.
Según especialistas, para acabar con los problemas de estas
etnias es necesario ampliar las áreas de tierra que ocupan
estas comunidades y dotarlos de infraestructuras y servicios
adecuados.
EFE
26 de
enero de 2005
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