América
Latina
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El hambre
continúa azotando a los latinoamericanos |
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Los organismos
internacionales dependientes o no de la ONU, cada cierto
tiempo suelen hacer diagnósticos de los problemas relativos
al hambre y la pobreza en los más diversos países del mundo,
y entre ellos por cierto la situación general que se vive en
Latinoamérica.
Son informes contundentes e importantes y que desmienten
muchas veces la opinión oficial de los gobiernos que han
implementados políticas económicas, que poco o nada han
contribuido a superar los problemas derivados del hambre, la
pobreza y la cesantía.
Los resultados de la implementación de las políticas
económicas neoliberales en la mayor parte de los países
latinoamericanos, ha dado como resultado la no solución de
los problemas más apremiantes que viven los habitantes de
esta región, y todo se ha transformado en la implementación
de políticas de "parche", sin ir en la búsqueda y solución
de los problemas de fondo.
Por otro lado, los denominados Tratados de Libre Comercio
(TLC-ALCA) o rapiña como lo denominan los pueblos
latinoamericanos, tampoco esta dando resultados positivos.
Dichos acuerdos han venido significando el desmantelamiento
de la pequeña y mediana industria, el crecimiento del
ejército de cesantes, la emigración a otros países y el
crecimiento de grandes desigualdades sociales.
El ejemplo más claro en este sentido es Chile, país que anda
como loco firmando tratados de libre comercio, con "Pedro,
Juan y Diego", y que a pesar de su crecimiento económico, de
su mejoramiento en el PIB y del aumento de sus
exportaciones, los chilenos aún no logran palpar el
"cacareado" éxito económico del país del cono sur. El modelo
económico de la dictadura y su implementación y mejoramiento
por los gobiernos post dictadura, solo han significado un
crecimiento escandaloso entre la brecha existente entre
ricos y pobres, cuestión que también se produce en otros
países de la región.
Los 52 millones de pobres de América Latina y el Caribe, sin
acceso a una alimentación suficiente, son la muestra
palpable de que en la región no se cumplirán las metas de
Naciones Unidas de reducir el 2015 a la mitad el hambre y la
pobreza, de acuerdo a estudios de organismos
internacionales.
"Uno de cada diez habitantes de nuestra región" están
afectados por el hambre y la malnutrición, expresó Pedro
Medrano, director regional del Programa Mundial de
Alimentos, PMA, según un reporte difundido durante estos
últimos días. "Resulta paradójico que América Latina y el
Caribe -que tienen capacidad para alimentar a tres veces su
población- todavía mantenga a mas de 52 millones de personas
sin acceso a suficientes alimentos para llevar una vida
activa y saludable", enfatizó.
Informes del PMA y de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe, Cepal, señalan que cuatro países de
Centroamérica -Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua-
no alcanzarán a cumplir las Metas del Milenio de reducir a
la mitad el hambre y la pobreza el 2015.
Las metas fueron proyectadas el 2000 por la Organización de
Naciones Unidas, que se dio un plazo de 15 años para
disminuir la pobreza en el mundo, estrategia en la que se
comprometieron 189 países. José Graziano da Silva, el nuevo
representante regional de la Organización de Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación, FAO, afirmó que "si
no ponemos un esfuerzo mayor, vamos a quedarnos como África,
sin cumplir las metas del milenio".
Un estudio de Cepal del 2005 expresa que Chile ha reducido en
parte la pobreza extrema y que, si siguen el avance
evidenciado en los últimos años, es probable que la Meta del
Milenio se logre también en Brasil, Costa Rica, México,
Panamá y Uruguay. "Pero en los restantes países el avance
fue escaso o hubo retrocesos", expresó Graziano.
"La región está en vías de cumplir la meta sobre reducción
del hambre ya que en 15 de 24 países disminuyó la
subnutrición. También se espera que la desnutrición infantil
(niños con peso inferior al normal) se reduzca a la mitad
para el 2015. Pero es preocupante que los países más pobres,
donde la población tiene más problemas para acceder a los
alimentos, sean precisamente los que avanzan poco", señala
el estudio de Cepal. En América Latina y el Caribe 220
millones de personas son pobres, de los cuales 96 millones
viven en la indigencia, el 18.6 por ciento de la población.
Todo esto ha sido producto del papel jugados por las
oligarquías nacionales, en alianza con los diversos grupos
económicos de cada país y de las trasnacionales, que
desangran los recursos naturales de los países de la región.
Pero también, a partir de las exigencias de las mafias
económicas internacionales como el FMI, el BM, el BID, la
OMC y otros antros del mundo financiero internacional.
Los estudios del PMA y la Cepal expresan que la desnutrición
crónica o retardo del crecimiento "sigue siendo muy elevado
en Centroamérica: en El Salvador, Guatemala, Honduras y
Nicaragua afecta a más del 20 por ciento de los menores de
cinco años. En cambio, Costa Rica se ubica en el polo
opuesto" con valores cercanos o menores al 5 por ciento. En
la cuenca del Caribe, el 10 por ciento de los nacidos vivos
registra un bajo peso, a causa de la desnutrición. Los
países que registran mas bajo peso al nacer están República
Dominicana, con un 11 por ciento; Guyana, un 12 por ciento;
Suriname, 13 por ciento; Haití, 21 por ciento, y Trinidad y
Tobago, con un 23 por ciento. Los niveles exhibidos por
Haití y Trinidad y Tobago superan los de naciones del África
subsahariana.
Ahora, la única esperanza real de resolver los problemas de
la región, son un proceso de integración real de las
economías de los diversos países que forman parte de América
Latina, a través del Mercosur o de instancias de integración
económicas nuevas como el ALBA, con tratados justos y en
donde nadie le aplique al otro, "la ley del embudo". En este
sentido tenemos por ejemplo, el megaproyecto de construcción
de un viaducto latinoamericano por donde transiten los
recursos energéticos de la región, en beneficio de cada uno
de los países, y que ha sido promovido por Venezuela,
Brasil, Argentina y recientemente Bolivia.
Finalmente los grandes problemas que viven los pueblos
latinoamericanos en lo que respecta al mejoramiento de sus
condiciones de vida, solo se logrará a través de la lucha y
la movilización social, dando pasos seguros en el termino de
las nuevas formas de colonialismo económico que han
establecido los centros de poder económico, de manera de
exigir cambios radicales reales, que beneficien a las
grandes mayorías del continente moreno, evitando así, que se
siga saqueando los recursos naturales de la región, de parte
de las trasnacionales y sus aliados naturales en cada uno de
los países latinoamericanos.
Eduardo Andrade Bone
comfia.info
18 de abril de 2006
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