WorldWatch 
					Institute presenta su informe Signos Vitales 2005 en el que 
					documenta las tendencias actuales que marcarán el futuro del 
					planeta.
					  
					
					
					“El verdadero progreso humano no puede conseguirse mientras 
					las prioridades de la inversión mundial se limiten a 
					objetivos militares y económicos a costa del desarrollo 
					humano y la protección del medio ambiente”. Esta es la 
					principal conclusión que el WorldWatch Institute pone de 
					relieve en Signos Vitales 2005, el informe que pública 
					anualmente y donde documenta las tendencias actuales que 
					marcan el futuro del planeta.
					
					
					 
					
					
					La última edición destaca cómo el “vertiginoso” auge 
					económico de la China está provocando un incremento récord 
					en el consumo y producción mundiales, contribuyendo a 
					aumentar las rentas de muchos países durante 2004 pero, a la 
					vez, incrementando también la explotación de los recursos 
					naturales, la contaminación y la degradación ecológica.
					
					
					 
					
					
					Los datos constatan este crecimiento imparable: tomando como 
					referencia el campo de la alimentación, en 2004 la cosecha 
					de grano en todo el mundo alcanzó por primera vez la cifra 
					de 2.049.000 millones de toneladas (un aumento del 9% 
					respecto al año anterior); se pescó la cantidad récord de 
					133 millones de toneladas de pescado y marisco y se 
					produjeron 258 millones de toneladas de carne.
					
					
					 
					
					
					Pero a pesar de estos números, el hambre en el mundo también 
					ha crecido hasta los 852 millones de personas. “La mayoría 
					de ellas no pasa hambre por la escasez de alimentos, sino 
					porque son tan pobres que no pueden comprarlos ni conseguir 
					el terreno, el agua y otros recursos necesarios para 
					producirlos” señala el WorldWatch Institute.
					
					
					 
					
					
					En medio de este período de crecimiento vertiginoso, el 
					informe también pone de relieve que, paradójicamente, 
					durante 2003, 186 millones de personas en el mundo no tenían 
					trabajo. “La falta de oportunidades laborales se ha 
					relacionado con la actual inestabilidad en lugares como 
					Oriente Próximo, donde el 58% de la población no llega a los 
					25 años y un 25% de los jóvenes en edad de trabajar no tiene 
					trabajo”, indica.
					
					
					 
					
					
					Objetivos de Desarrollo del Milenio
					
					
					 
					
					
					Con las cifras sobre la mesa, el WorldWatch no se muestra 
					muy optimista de cara a conseguir los Objetivos de 
					Desarrollo del Milenio (ODM). “Menos de una quinta parte de 
					los países están actualmente en camino de alcanzarlos”, 
					recoge el informe, que destaca que para lograrlos es 
					necesario aumentar la inversión pública y que los estados 
					cambien sus prioridades de inversión en detrimento, por 
					ejemplo, de la inversión militar.
					
					
					 
					
					
					“El año 2004, Brasil postergó la compra de unos cazas por 
					valor de 760 millones de dólares y redujo un 4% su 
					presupuesto militar con el fin de financiar un ambicioso 
					programa para combatir el hambre” documenta Signos Vitales, 
					que señala también el caso de Costa Rica que, al no contar 
					con ejército durante los últimos 50 años “ha podido asignar 
					una parte más importante de su presupuesto a gasto social y 
					ha obtenido unos resultados impresionantes”.
					
					
					 
					
					
					Los consumidores reclaman alternativas responsables
					
					
					 
					
					
					El medio ambiente es también una de las principales víctimas 
					de este crecimiento insostenible: las emisiones y 
					concentraciones de dióxido de Carbono en la atmósfera se 
					están acelerando, una de cada cuatro especies de mamíferos 
					sufre una seria reducción a causa de la acción humana, 
					continúa la pérdida de bosques y el deshielo del planeta... 
					son sólo algunas de las tendencias documentadas en Signos 
					Vitales 2005.
					
					
					 
					
					
					Pero a pesar de la dureza de los datos, el informe también 
					recoge signos positivos que muestran una preocupación 
					creciente de los inversores y consumidores por actuar para 
					hacer frente a la degradación del planeta.
					
					
					 
					
					
					Así, la inversión socialmente responsable (ISR) en Estados 
					Unidos casi se dobló entre 1996 y 1997 y casi volvió a 
					doblarse dos años más tarde. En 2003, la ISR alcanzó 2,16 
					billones de dólares en EEUU de los 2,63 millones en todo el 
					mundo.
					
					
					 
					
					
					También ha aumentado el interés por los viajes responsables 
					y son más los turistas que apoyan a las compañías de viajes 
					respetuosas con las comunidades locales y el medio ambiente. 
					Igualmente, se han incrementado los planes de certificación 
					de productos forestales sostenibles. Sellos como el del 
					Consejo de Administración Forestal (FSC por sus siglas en 
					inglés), el de Certificación para la Sostenibilidad 
					Turística (CST), o el de Marine Stewardship Council (MSC), 
					son cada vez más exigidos por los consumidores.
					
					
					 
					
					
					 
					
					
					Luci Vega *
					
					
					Agencia de Información Solidaria
					
					
					17 de noviembre de 2005
					
					
					 
					
					
					 
					
					
					* Periodista de Canal Solidario-One World.
					
					
					 
					
					 
					
					
							
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