Chile
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Modelo y
Desigualdad |
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Últimamente, a partir de una primera voz de alerta entregada
por los obispos, la elite del país se dio cuenta de que en
Chile hay una enorme desigualdad y una vez que Felipe
Lamarca, ex presidente de la SOFOFA, relacionó esta
desigualdad con el modelo económico, el debate se encendió
aún más.
Resulta
sumamente curioso que esta discusión aparezca como una
tremenda novedad, cuando las cifras hace ya mucho tiempo lo
están gritando y cuando recordamos que el slogan de la
campaña presidencial de Ricardo Lagos era el "crecimiento
con igualdad", lo que nos muestra que ya en esa época era un
problema relevante.
Hoy sólo existe un sector pequeñísimo pero
enormemente rico y una mayoría gigantesca de
chilenos (cerca del 90%) que se las arregla mal
y muy mal para vivir. |
En primer
lugar, deberíamos entender que el modelo o milagro económico
chileno no es el resultado de una reflexión académica,
producto de años de estudio que permiten alcanzar un
consenso científico. El modelo chileno no es otra cosa que
un férreo sistema de creciente monopolización y
concentración económica, basado fundamentalmente en dos
fuentes de generación de riqueza: primero, el uso y sobre
explotación de los recursos naturales como la pesca, la
salmonicultura, la minería o los bosques, lo cual es posible
gracias al acceso gratuito que tienen las grandes empresas
para su explotación; y segundo, la existencia de una mano de
obra muy barata debido a la ausencia de mecanismos de
protección del trabajo asalariado como es el derecho a
huelga que aún no es recuperado plenamente por los
trabajadores.
De otro
manera no se explicarían las cifras del SII en las que uno
puede descubrir, por ejemplo, que el 85% de los trabajadores
tiene un sueldo inferior a los 350 mil pesos, que el 98% de
la fuerza de trabajo recibe una remuneración inferior a los
890 mil pesos mensuales. Un profesional de clase media
acomodada necesitaría -hoy en día y al menos- percibir un
sueldo mensual cercano al millón y medio de pesos, para
emular las condiciones de vida que tenía este mismo
profesional hace treinta años. Hoy, una remuneración igual o
superior a esa la recibe solamente el 0,7% de los
trabajadores. Esto quiere decir que la vieja clase media
chilena ya no existe, es un mito urbano. Hoy sólo existe un
sector pequeñísimo pero enormemente rico y una mayoría
gigantesca de chilenos (cerca del 90%) que se las arregla
mal y muy mal para vivir.
Evidentemente esto es responsabilidad de una elite que ha
jugado todas sus cartas para construir este modelo que tanto
le acomoda. Sin embargo, la Concertación no puede
desentenderse de esta situación, puesto que, como se los
recuerda muy bien Rolf Lüders, ex ministro de Pinochet y uno
de los artífices del actual sistema económico "la
Concertación ha administrado mejor el modelo que la
Derecha".
Marcel Claude
Adital
Tomado de
Red Voltaire
1 de
diciembre de 2005
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