América Latina
Niños
en las minas |
500 mil niños y adolescentes trabajan en la minería
artesanal en Sudamérica.
Trabajo pesado, insalubre y sin ninguna
seguridad. Así es la realidad de los alrededor de 500 mil
niños y adolescentes que muchas veces dejan de irse a la
escuela para trabajar en la minería artesanal en Sudamérica.
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, 12 de junio,
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llama la
atención para la realidad de los niños y niñas trabajadores
de la minería. Según la entidad, otros 135 mil estarían en
riesgo de ingresar a esta peligrosa actividad. La condición
de pobreza de las familias, la limitación en el acceso a
servicios de calidad en educación o salud, la falta de
alternativas para el uso del tiempo libre, factores
culturales y escasas oportunidades de mejora de ingresos
serían las principales razones de la existencia de esta
legión de pequeños trabajadores. Esta realidad refuerza la
situación de exclusión y marginalidad en la que viven
millones de personas en el Continente.
La OIT estima que cerca de 50 mil niños y niñas
peruanos están vinculados a la extracción del oro, mientras
que en Colombia las cifras del Gobierno indican que
alrededor de 400 mil estarían laborando en la explotación de
oro, carbón, esmeraldas y arcilla en diferentes regiones del
país. En Bolivia, más de 13 mil niños y niñas participan en
la extracción de estaño, zinc y plata y en Ecuador el número
de trabajadores infantiles mineros se estima en mil
quinientos.
Hay canteras de piedras en la mayor parte de los
países del mundo, y el trabajo infantil existe en ellas en
muchos de los países en vías de desarrollo. Aunque los niños
pueden ser vistos rompiendo piedras a lo largo de los
caminos, o cortando y arrastrando rocas desde los fosos
donde se producen estos materiales, nadie sabe realmente
cuantos niños y adultos han hecho de este trabajo una manera
de vida. La minería de pequeña escala y artesanal emplea
aproximadamente 13 millones de personas en todo el mundo, un
millón de los cuales son niños. Este número está aumentado
dado que la tendencia actual es de trabajar más en la
minería de pequeña escala que en las minas dentro del sector
formal.
En Perú, por ejemplo, muchos pequeños comienzan
ayudando a sus madres en tareas "sencillas" de selección de
desmonte minero o bateando en el río durante largas horas a
la intemperie. Luego empiezan a apoyar la extracción del
mineral en los túneles, el transporte a la superficie y su
procesamiento, proceso en el que se exponen a explosiones,
derrumbes, asfixia y contaminación con sustancias tóxicas
como el mercurio, cianuro y otros ácidos. El mismo ocurre en
los demás países.
Estudios desarrollados por la OIT en diferentes
países de Sudamérica han identificado que los niños y niñas
trabajadores mineros presentan cuadros de desnutrición y
retraso en su crecimiento, situaciones que se suman a casos
de intoxicación crónica con sustancias utilizadas en el
tratamiento de los minerales, deterioro neurológico
ocasionado por los mismos agentes, así como otras lesiones y
discapacidades originadas por accidentes y por condiciones
de trabajo que superan ampliamente la capacidad física y la
fuerza de los niños.
Centroamérica
La región de América Central no es ajena a este
problema. En Guatemala, niños y niñas han sido detectados,
en canteras, arrastrando cargas pesadas, respirando
partículas contaminantes y utilizando peligrosas
herramientas y equipos para el triturado de piedras y
minerales. Mientras que en países como Nicaragua, por
ejemplo se observan, confinados en la oscuridad de estrechos
túneles, otros niños, niñas y adolescentes centroamericanos
que laboran largas jornadas en minas, siendo expuestos a
graves accidentes que afectan su seguridad y su salud,
expresó Guillermo Dema, coordinador subregional del Programa
Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)
de OIT.
Cifras alarmantes
- Hay
246 millones de niños que trabajan.
- 73
millones de los niños que trabajan son menores de 10
años.
-
Ningún país está libre de este fenómeno: hay 2,5
millones de niños que trabajan en los países
desarrollados y otros tantos en las economías en
transición.
-
Cada año mueren 22.000 niños en accidentes
relacionados con el trabajo.
- El
mayor número de niños menores de 15 años que trabajan
- 127 millones - se encuentra en la región de Asia y
el Pacífico.
- La
mayor proporción de niños que trabajan se encuentra en
el Africa subsahariana: casi un tercio de los niños
menores de 15 años (48 millones de niños).
- La
mayoría de los niños trabaja en el sector informal,
sin protección legal o reglamentaria.
- Un
70 por ciento lo hace en el sector agrícola, en la
caza y la pesca con fines comerciales, o en la
silvicultura.
- Un
8 por ciento en la industria manufacturera.
- Un
8 por ciento en el comercio al por mayor y al por
menor, restaurantes y hoteles.
- Un
7 por ciento en el sector de servicios personales,
sociales y comunitarios tales como el servicio
doméstico.
- 8,4
millones de niños están atrapados la esclavitud, el
tráfico de niños, la servidumbre por deudas, la
prostitución, la pornografía y otras actividades
ilícitas.
- 1,2
millones de esos niños han sido objeto de tráfico.
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Esta vez el Día Mundial no será únicamente el
evento de un día, sino el lanzamiento de una campaña de
duración determinada para eliminar el trabajo infantil en
las minas y canteras a través de una gran coalición de
socios promovida por la OIT para lograr la eliminación de
esta forma de explotación. El organismo internacional tiene
la convicción que al cabo de 10 años se pueda retirar a un
millón de niños de las minas y llevarlos a la escuela para
que se forjen un futuro, y para poder crear estructuras que
garanticen que no volverán a ser sometidos a esta peligrosa
forma de trabajo.
Para ello, la OIT está trabajando conjuntamente
con la CASM (Communi-ties and Small-Scale Mining), una red
mundial de agencias y especialistas de la minería de pequeña
escala, que agrupa empresas, sindicatos, gobiernos de países
donde existe este tipo de minería, donantes y otras
organizacio-nes internacionales, así como el público en
general, especialmente jóvenes.
La experiencia del
Programa Internacional
para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC)
de la OIT en proyectos piloto en Bolivia, Colombia, Ecuador,
Mongolia, Níger, Perú y Tanzania, demuestra que es posible
eliminar el trabajo peligroso que realizan los niños y las
niñas, ayudando a las comunidades mineras a adquirir
derechos legales, organizarse en cooperativas u otras
unidades producti-vas, mejorar la salud y seguridad en el
trabajo y la productividad de los trabajadores adultos y
asegurar servi-cios esenciales tales como educación, salud,
agua potable y saneamiento en estas comunidades situadas a
menudo en zonas muy alejadas.
La OIT lanzó el Día Mundial en junio de 2002 para
dar visibilidad al problema de la explotación infantil y
destacar el movimiento global para eliminar esta práctica,
particularmente sus peores formas. Este año, durante el 12
de junio, y alrededor de esa fecha, se espera que las
organizaciones locales y nacionales y los grupos de niños,
niñas y adolescentes se unan a los esfuerzos de la OIT
alrededor del mundo y a las actividades que se llevan a cabo
durante la
Conferencia
Internacional del Trabajo en Ginebra para
celebrar el Día Mundial y reclamar el retiro inmediato de
los niños, niñas y adolescentes que están trabajando en las
minas artesanales.
Actualmente, uno de cada seis niños en el mundo
está implicado en alguna forma de trabajo infantil,
realizando trabajos que perjudican su desarrollo
psicológico, físico y emocional. Esos niños trabajan en
diversas industrias, y en muchas partes del mundo. La gran
mayoría desempeña sus actividades en el sector agrícola, en
el que es posible la exposición a productos químicos y a
equipos peligrosos. Otros son niños de la calle, que se
dedican a la venta ambulante o hacen recados para ganarse el
sustento. Algunos trabajan en el servicio doméstico, se
prostituyen o trabajan en fábricas.
Adital
14 de junio de 2005
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