Argentina

Sección AGROCOMBUSTIBLES

Agrodiesel

Menos petróleo, más agrocombustibles

 

Un estudio determina que 2006 fue el año de mayor producción de petróleo y que en 2007 comenzaría a reducirse paulatinamente, al tiempo que se incrementa la producción de agrocombustibles.

En América Latina, Uruguay y Colombia serían “tierra fértil”

para la producción de agrodiesel.

 

El año 2006 marcó el momento de producción máxima de petróleo crudo en el mundo. Un estudio de Energy Watch Group (EWG), una ONG alemana de investigación y análisis de políticas energéticas, llega a la conclusión de que las reservas de crudo actualmente comprobadas se agotarían en 28 años y no en 42 como se había calculado hasta ahora.

  

Los cálculos de EWG parten de los patrones de descubrimiento y producción actuales, en lugar de basarse exclusivamente en información sobre reservas comprobadas. A partir de este último dato, la Agencia Internacional de Energía1 (AIE) y la Administración de Información Energética de Estados Unidos llegan a valores de disponibilidad tres veces más altos.

 

En un entorno de expansión económica y de creciente demanda de combustibles, tanto la información más pesimista -tal la proporcionada por el EWG-, como las más optimistas acerca de las reservas de petróleo disponibles conllevan un mensaje inequívoco: el crudo, en tanto fuente de energía fósil, se está terminando. Con ello aumenta la necesidad de incorporar otros combustibles, de origen vegetal, al tiempo que se plantea la pregunta: ¿dónde ampliar las plantaciones de caña de azúcar, palmeras aceiteras, soja, maíz y colza?

  

En el caso del agrodiesel, se han identificado varios países emergentes como destinos atractivos para las inversiones destinadas a la producción de carburantes vegetales, para completar la lista de los principales productores, hasta el momento Estados Unidos, Brasil, Argentina, Malasia, Indonesia, Países Bajos, Alemania, Bélgica y España. Según un estudio reciente de los investigadores Matt Johnston y Tracey Holloway, del Centro para la Sustentabilidad y el Ambiente Global (SAGE, por sus siglas en inglés) del Instituto Nelson de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.), que compara 226 países, cinco de ellos estarían en buenas condiciones para atraer inversiones para la producción de agrodiesel, por ofrecer bajos costos de producción, seguridad jurídica y buenas condiciones políticas generales: Malasia, Tailandia, Colombia, Uruguay y Ghana. Todos los países en conjunto podrían producir 51 mil millones de litros anualmente, cubriendo entre 4 y 5 por ciento de la demanda anual de petróleo. Ante el crecimiento de la demanda, amparada y estimulada por disposiciones tendientes a aumentar la participación de los agrocombustibles en el consumo total de combustibles, sobre todo en la Unión Europea, Brasil y EE.UU., es de esperar que la superficie dedicada a plantaciones para agrocombustibles en lugar de cultivos para la alimentación aumentará fuertemente.

 

Tanto en Colombia como en Uruguay la legislación vigente estimula las plantaciones con fines de producción de agrocombustibles. En el caso de Colombia la Ley 818, de julio de 2003, enmendada por la Ley 939, de diciembre de 2004, y varios decretos de reglamentación establecen exoneraciones fiscales a la producción de la palma de aceite, entre otros, por un plazo de diez años.

 

También en Uruguay las inversiones destinadas a la producción de agrocombustibles se consideran “de interés nacional”, y el Poder Ejecutivo está facultado para exonerarlas parcial o totalmente del pago de impuestos. La Ley 17.567, “Combustibles alternativos, renovables y sustitutivos de los derivados del petróleo elaborados con materia prima nacional de origen animal o vegetal”, fue publicada en el Diario Oficial el 29 de octubre de 2002. Su sanción ocurrió en medio de una crisis económica, financiera y social devastadora.

 

Actualmente, el Parlamento uruguayo está estudiando un proyecto de ley sobre la producción, la comercialización y la utilización de agrocombustibles presentado por el gobierno en julio de 2006. Este proyecto se inscribe en la misma lógica de la legislación sobre la exoneración tributaria de plantaciones forestales, a partir de 1987, que sirvió como punto de partida para el desarrollo de los monocultivos de eucaliptos y pinos para la fabricación de celulosa.

 

Una vez más, queda sin calcular el costo social, ambiental y económico real para la economía en su conjunto, así como el impacto efectivo sobre el empleo en el país, ponderando los puestos de trabajo creados por los nuevos sectores de producción, por un lado, y aquellos que se podrían perder en otras ramas de actividad, por el otro.

 

 

En Montevideo, Dieter Schonebohm
© Rel-UITA
6 de noviembre de 2007

 

Con información de Physorg.com, Urgente24 y Biodiesel-Uruguay.com

 

1 La AIE fue creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), luego de la llamada “crisis del petróleo” de 1973, y está integrada por todos los estados afiliados a la Unión Europea (UE) más Noruega, Suiza y Turquía, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

 

 

Volver a Portada

 

 

  UITA - Secretaría Regional Latinoamericana - Montevideo - Uruguay

Wilson Ferreira Aldunate 1229 / 201 - Tel. (598 2) 900 7473 -  902 1048 -  Fax 903 0905