El fosfonil metil glicina: COOH-CH2-NH-CH2-PO3H2, 
                    que se debe formular como isopropenol, alcohol isopropílico 
                    o isopropi-lamina, 
                    es quien verdaderamente cumple años, y un análisis del ADN 
                    del Roundup permitiría descubrir su origen, pero él no 
                    acepta que se le tome una muestra de tejido celular para su 
                    análisis. En realidad, el Roundup es hijo bastardo de un 
                    contrato firmado por empresas alemanas con el Ejército de 
                    Estados Unidos para investigar y producir un arma química 
                    binaria con actividad biológica. Los hijos de la guerra no 
                    tienen derecho a la paternidad.
                    
                     
                    
                    Desde la guerra de Vietnam y después de Sadam Hussein, 
                    cualquiera cree saber qué es un arma química, pero ¿qué 
                    diablos es realmente un arma binaria?
                    
                     
                    
                    Después de que Fritz Haber desarrollara los gases 
                    tóxicos como arma química y se aplicaran con “éxito” en la 
                    Primera Guerra Mundial, se percibió que durante su 
                    transporte, almacenamiento y utilización se corrían serios 
                    riesgos de sufrir un ataque enemigo, y en ese caso podía 
                    causar graves daños en las propias filas.
                    
                     
                    
                    Cuando llegó la Segunda Guerra Mundial los nazis 
                    comenzaron a desarrollar las armas binarias, esto es, 
                    compuestas por dos elementos que por separado serían 
                    inocuos, pero juntos se volverían letales. Algunos 
                    científicos alemanes desarrollaron muchas investigaciones 
                    sobre armas binarias en los campos de exterminio.
                    
                     
                    
                    Después de la Segunda Guerra se firmaron numerosos 
                    contratos entre empresas alemanas y los ejércitos aliados 
                    para desarrollar armas binarias, con la finalidad de 
                    “atender” el escenario de guerra europeo (Big Eye). Como 
                    suele ocurrir, algunos de esos proyectos fueron pirateados 
                    por empresas de poca tradición en el ramo químico, pero 
                    mucho más importantes en el bélico.
                    
                     
                    
                    Según datos oficiales divulgados por el Partido 
                    Comunista de la entonces República Democrática Alemana, uno 
                    de los más importantes binarios fue sintetizado por Bayer 
                    actuando bajo contrato del Ejército de Estados Unidos; esta 
                    arma recibió el nombre de VX2. Su fórmula es una variante 
                    del Sarín Binario (Fosfonil metil Di-Fluor e Isopropenol 
                    como iniciador).
                    
                     
                    
                    Esta reacción química fue utilizada por la secta 
                    “Verdad Suprema” en el metro de Tokio, causando centenares 
                    de víctimas directas, mientras que 12 mil personas deberán 
                    permanecer bajo control epidemiológico y con acompañamiento 
                    sanitario durante diez años.
                    
                     
                    
                    El VX2 proporcionó un máximo de acción biológica no 
                    detectable, mientras que el simple VX es un poderosísimo 
                    inhibidor de la colinesterasa. El Roundup no está 
                    considerado inhibidor de la colinesterasa, pero es tan 
                    eficaz impidiendo las sinapsis entre las células nerviosas 
                    que llega a quemar las neuronas, lo que obliga a los médicos 
                    toxicólogos a practicar la atropinización, un procedimiento 
                    poco conocido fuera de Estados Unidos. En California más del 
                    38% de todas las intoxicaciones de agricultores (braceros 
                    chicanos) son provocadas por el Roundup, difíciles de tratar 
                    neurológicamente e imposibles de curar.
                    
                     
                    
                    El regalo de cumpleaños que recibe el Roundup esta vez 
                    es su reconocimiento como “disruptor endocrino”, o dicho de 
                    otra manera, es capaz de provocar alteraciones hormonales en 
                    los seres vivos. Si usted nunca escuchó hablar de esto, 
                    entonces entre en internet y busque "endocrine disruption".
                    
                     
                    
                    Antes de la Ronda Uruguay ese reconocimiento era la 
                    peor amenaza que podía recibir un agrotóxico, pero ahora 
                    este concepto no impide su registro legal y su utilización 
                    masiva.
                    
                     
                    
                    El Roundup es acusado por agricultores brasileños de 
                    provocar mayores ataques de CVC, amarillito o Xilella, a 
                    través de la quelación de micronutrientes y de elementos 
                    importantes para la formación de la inmunidad y para impedir 
                    la acción de las fototoxinas de la bacteria.
                    
                     
                    
                    Además de esta preocupación con las enfermedades en 
                    las plantas, su uso también tiene un impacto sanitario ya 
                    que elimina alimentos básicos para los ratones de campo 
                    obligándolos a emigrar hacia las zonas más urbanizadas, 
                    hacia ambientes humanos.
                    
                     
                    
                    Los casos de Hantavirosis, Mal de Junín, Sabiá y otras 
                    virosis en América Latina están siendo ocultados por los 
                    cómplices burocrático-académicos de la empresa, que impiden 
                    cualquier cuestionamiento.
                    
                     
                    
                    Es el aniversario del principal impulsor de los 
                    transgénicos en el mundo. A esta altura 76% de los 
                    transgénicos son resistentes al herbicida, y gracias a 
                    subsidios ocultos la soja transgénica ocupó la Argentina y, 
                    de contrabando, se expandió hacia Brasil donde con dinero 
                    público (BNDES) se construyó una fábrica del producto.
                    
                    
                     
                    
                    Diez años después la empresa quiere cobrar royalties a 
                    los agricultores argentinos por el uso de semillas “bolsa 
                    blanca”, y para eso convocan a autoridades de la agricultura 
                    del MERCOSUR, Chile y Bolivia, para que cumplan con las 
                    determinaciones multilaterales de la OMC. Y esto también 
                    merece regalitos, cantitos y mimitos... 
                    
                    
                    
                     
                    
                    
                    Sebastião Pinheiro
                    
                    
                    © Rel-UITA
                    
                    
                    3 de mayo de 2005