Programas para el rescate y el aprovechamiento de las semillas criollas, posicionamiento del gobierno sobre transgénicos y la prohibición de los agrotóxicos más peligrosos en el país. De todo esto conversó Sirel en exclusiva con el viceministro de Ambiente y Recursos Naturales, Roberto Araquistain.

-En esta “Feria Campesina de la Biodiversidad” que se ha celebrado en San Ramón, se puso mucho énfasis en la importancia del rescate de las semillas criollas y la defensa de la biodiversidad nacional y continental. ¿De qué manera el Ministerio de Ambiente y el gobierno en su conjunto están tratando estos puntos?

-El Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA), adscrito al Ministerio de Agricultura (MAGFOR), ha venido seleccionando líneas puras de semillas autóctonas nacionales, las cuales se han estado desarrollando en huertos-semilleros que permiten la propagación de estas semillas criollas. También ha servido para hacer cruces genéticos para buscar el “vigor híbrido”. Por lo general, me parece que actividades como la que se desarrolló aquí en San Ramón son excelentes, y es un honor para nosotros que organizaciones de toda Latinoamérica lleguen a Nicaragua para compartir e intercambiar experiencias, informaciones sobre temas relacionados con los aspectos genéticos y las semillas agrícolas.

-Uno de los temas más debatidos en esta actividad ha sido el de los transgénicos. Las organizaciones que participaron a nivel nacional e internacional se han declarado totalmente en contra de la manipulación genética. ¿Existe una posición definida del gobierno al respecto? 

-Tengo entendido que desde hace rato el presidente Daniel Ortega se refirió a eso. Ha impartido instrucciones claras y precisas a los ministros, viceministros y a la gente que tiene que ver con el desarrollo agropecuario, de que tenemos que cuidar nuestras semillas, que tenemos que velar por que estas semillas se propaguen y puedan llegar a las manos de otros campesinos, que en este momento no las tienen y que han estado comprando semillas de híbridos importados. Estas semillas son extremadamente caras y conllevan la adquisición de una gran cantidad de insumos, como son los agrotóxicos. Podemos competir perfectamente con estas semillas importadas. Tal vez no produzcamos tanto como en la agricultura “desarrollada”, pero podemos competir en términos de costos.

-Esto quiere decir también enfrentarse a las presiones de las transnacionales que controlan el mercado de semillas…

-Estamos listos para esto y no creo que nuestro gobierno se deje intimidar por estas transnacionales.

-El pasado 3 de diciembre se ha celebrado el Día mundial por el no uso de plaguicidas. ¿Cómo está la situación en Nicaragua respecto a la prohibición de los químicos más peligrosos?

-El Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) está trabajando con el MAGFOR y pronto habrá una nueva normativa, pero estamos todavía estudiando el proceso para ver cómo lo vamos a implementar. Tenemos serios problemas por la existencia de grandes cantidades de estos agrotóxicos y su eliminación es muy cara y no tenemos los recursos necesarios. Hay otro problema relacionado con el tema que es el contrabando. Hay otros países de la región donde estos agrotóxicos no están prohibidos y llegan ilegalmente a nuestro territorio. Como se venden a un precio más barato, los campesinos y los productores en general los están comprando y usando. Por esto estoy feliz de estar aquí, porque cuando nos comunicamos con las comunidades, con los alcaldes municipales o con los gobiernos regionales, tenemos la posibilidad de intercambiar informaciones y relacionarnos con los campesinos, quienes son los más perjudicados. Pero al mismo tiempo son también las personas que pueden ayudarnos a resolver el problema.

-Pero entonces permanece una larga lista de agrotóxicos que no están prohibidos en Nicaragua…

-Como dije, hay una gran cantidad de estos químicos que se siguen utilizando, muchas veces de forma ilegal, y sería muy complicado eliminarlos de un día para el otro. Hay un proceso en marcha, está en estudio, y estamos pendientes de eso.