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Solidaridad internacional 
con afectados por IRC  
   
La Asociación Italia-Nicaragua, organización comprometida 
desde hace más de dos décadas con el pueblo nicaragüense, ha 
puesto en marcha un plan piloto para aliviar en parte la 
grave situación sanitaria en que viven los ex trabajadores 
azucareros 
afectados por Insuficiencia Renal Crónica (IRC)  
  
Esta organización, que en los últimos años aunó esfuerzos en 
diferentes ocasiones con la UITA, colaborando en la 
defensa de los derechos de los trabajadores de Parmalat 
y de los ex trabajadores y trabajadoras del banano afectados 
por el Nemagón, coincidió una vez más en respaldar 
una lucha que involucra a miles de enfermos por IRC. 
El plan piloto, que tendrá una duración de tres meses, 
renovable por otros tres, consiste en proporcionar la 
medicación necesaria para un primer grupo de 15 personas 
gravemente afectadas y fue gestionado por la Asociación 
Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica 
“Domingo Téllez” (ANAIRC), organización afiliada a la
UITA. 
  
La entrega del medicamento se realizó en Chichigalpa, uno de 
los municipios del occidente nicaragüense donde más se 
concentra la producción azucarera y donde también se 
verifican los índices más altos de IRC entre los ex 
trabajadores. La casa de Carmen Ríos, presidenta de
ANAIRC, se ha vuelto el lugar de encuentro para los 
afectados y las viudas. Un lugar acogedor donde la gente 
llega para reunirse, platicar, exponer sus problemas, sus 
necesidades y que en esta ocasión fue también escenario del 
inicio de esta colaboración solidaria. 
  
“Este proyecto –declaró Carmen Ríos a SIREL–  
va a tener un impacto muy significativo en nuestra 
asociación. Es un medicamento muy caro que no está en la 
canasta básica del Ministerio de Salud (MINSA), y en 
esta primera etapa va a beneficiar a 15 personas muy 
enfermas. Para escoger a las personas beneficiadas tomamos 
en cuenta dos elementos: el estado de salud integral de las 
personas, donde tuvo mucha relevancia el nivel de creatinina, 
y la precariedad de la condición económica y la composición 
familiar de los afectados. Al final fue la misma asamblea de 
nuestra Asociación, a través de un proceso compartido, la 
que escogió a las personas que iban a ser atendidas por el 
proyecto”, concluyó Ríos. 
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Adriano 
Cernotti |  
  
En la actividad participó el coordinador de la Asociación 
Italia-Nicaragua, Adriano Cernotti, quien explicó que 
los fondos que se están utilizando para este proyecto 
provienen del esfuerzo solidario de ciudadanas y ciudadanos 
italianos, que se han involucrado y han compartido la lucha 
que los afectados por IRC y por el Nemagón han 
librado en los años pasados. Aclaró que no es intención de 
la Asociación reemplazar al Estado en lo que a éste le 
corresponde, como es la Salud Pública, sino aportar aquellos 
medicamentos que son vitales para ese tipo de enfermedad 
crónica y que no están en la canasta básica del MINSA. 
Remarcó la importancia de una gestión clara y transparente 
de este proyecto, y la posibilidad de monitorear 
periódicamente los efectos positivos en la salud de las 
personas, para animar más la solidaridad en Italia y 
en el mundo y poder ampliar este proyecto. 
    
El suministro de los medicamentos y el monitoreo de las 
condiciones de los afectados estará a cargo de la doctora 
Margarita Ríos, quien de forma honoraria aceptó apoyar 
este proyecto. 
   
SIREL 
estuvo presente en el acto de entrega de los medicamentos y 
conversó con algunos de los beneficiados para conocer sus 
impresiones y sus expectativas.
Según Juan Félix Poveda (Camilo), “Se trata de 
una ayuda muy importante, porque no tenemos las condiciones 
económicas para poder comprar ese tipo de medicamento tan 
vital para nosotros. Ojalá se pueda incluir pronto a otros 
enfermos. Personalmente he pasado momentos muy críticos, 
pero ahora estoy un poco mejor. Lo que me tiene 
verdaderamente preocupado es que se me están secando las 
manos y me estoy haciendo análisis de sangre para ver cuál 
es la causa”.  
  
También para Mariano Uriarte, otro de los 
beneficiados, el problema principal es el nivel de pobreza 
de la gente afectada. “He estado ocho años en el ingenio y 
tengo cuatro años de no poder trabajar porque tengo la 
creatinina muy alta. Nos han matado con todos estos 
pesticidas que tiraban, y ahora estoy enfermo, todavía sin 
pensión y no tengo ninguna posibilidad de poder comprar ese 
medicamento. Es un proyecto muy bueno porque nos va a ayudar 
a levantarnos un poco”. 
   
Máximo López 
recibe 1.800 córdobas de pensión (100 dólares) y ha 
trabajado muchos años en el ingenio. “Para mi ha sido un 
alivio saber de este proyecto y de que hay gente que está 
interesada en ayudarnos también con medicamentos. En el 
centro de salud no te dan casi nada y tenemos que 
conformarnos con lo que hay. Además no nos tratan bien, no 
hay sensibilidad frente a lo que nos está pasando. Lo que me 
dan de pensión no ajusta ni para la comida, mucho menos para 
poder comprar medicinas tan caras. Esta ayuda que nos 
llega es una gran oportunidad, por lo menos vamos para 
podernos aliviar un poco, aunque sea por los últimos días 
que nos quedan". 
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En Managua, 
Giorgio Trucchi 
© Rel-UITA 
24de mayo de 2007 | 
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