Un año de solidaridad con ANAIRC

En mayo del 2007, la Asociación Italia-Nicaragua (AIN)¹ y la Asociación Nicaragüense de Afectados por Insuficiencia Renal Crónica (ANAIRC) acordaron impulsar un plan piloto para tratar de aliviar la grave situación sanitaria en que viven los ex trabajadores azucareros afectados por Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Después de un año, los resultados han sido satisfactorios.

“Las personas beneficiadas por el proyecto fueron 34, de las cuales diez fueron dadas de alta por una evidente mejoría en su estado de salud, tres pasaron a ser atendidas directamente por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), una abandonó el proyecto por cambio de domicilio, cinco fallecieron por IRC o por enfermedades relacionadas y quince siguen actualmente en el proyecto y van a ser atendidas en esta quinta etapa que arranca en el mes de agosto”, informó a Sirel Carmen Ríos, presidenta de ANAIRC.

Una de las condiciones acordadas entre la Asociación Italia-Nicaragua y los ex trabajadores azucareros afiliados a ANAIRC, fue que el medicamento entregado a lo largo de todo un año no figurara entre los productos que son parte de la canasta básica del Ministerio de Salud (MINSA), ya que no es intención de esta organización internacional solidaria superponerse a los que son los deberes de las instituciones nicaragüenses.

Para escoger a las personas beneficiadas se tomaron en cuenta dos elementos: el estado de salud de la persona y la situación económica, privilegiando en este último caso a las de más escasos recursos. La parte relacionada con el suministro de los medicamentos y el monitoreo de las condiciones de los afectados estuvieron a cargo de la doctora Margarita Ríos, quien contribuyó de forma decisiva al éxito del proyecto.

“Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto ha sido haber logrado dar de alta a diez personas que pudieron estabilizar su situación sanitaria, tanto por los valores de la creatinina, cuanto por las otras enfermedades relacionadas con la IRC. De esa manera se permitió que estas diez personas pasaran a ser atendidas por el MINSA a través del Centro de Salud, facilitando de esa manera la entrada al proyecto de otras personas más enfermas”, comentó Ríos.

“Esta situación se debió sobre todo a cambios muy positivos que se han dado en la atención que las actuales autoridades del MINSA y del INSS están brindando a los afectados por IRC-continuó la doctora Ríos-, y esto hay que reconocerlo. Lo que ahora tratamos de hacer es que las personas que ya gocen de una pensión y para las cuales el INSS ya formalizó su estado de enfermedad laboral, pasen a ser atendidas para esta institución, enfocando el desarrollo del proyecto hacia la atención a los ex trabajadores más enfermos que todavía no gozan de este reconocimiento y que están tramitando su pensión”, aclaró la presidenta de ANAIRC.

Según Adriano Cernotti, representante de la Asociación Italia-Nicaragua en el país, “Para nuestra Asociación es una gran satisfacción reportar el éxito de este plan piloto y constatar que casi la mitad de las personas que han sido beneficiadas ha podido estabilizar su situación sanitaria y puede continuar con su vida apoyándose, ahora, a estructuras públicas. Hemos impulsado cuatro etapas trimestrales y ahora vamos a garantizar una quinta etapa del plan piloto, y esto es gracias al apoyo de muchas personas y organizaciones que se han solidarizado con la situación de miles ex trabajadores azucareros afectados por IRC. En total, el aporte ha sido de 14.500 dólares en concepto de medicamentos, incluyendo la etapa que arranca en agosto y termina en octubre de 2008. Para nosotros -continuó Cernotti- sería importante ampliar el proyecto o garantizar una cierta continuidad, porque los resultados son evidentes. Pero esto dependerá de la capacidad de recaudar fondos por parte de la estructura de la AIN en Italia, involucrando al mismo tiempo a la gente en algo más profundo, que vaya más allá de la ayuda sanitaria y abarque el contenido social de la lucha de los afectados”.

Para el representante de la AIN en Nicaragua sería importante, como ya ocurrió en el pasado con la lucha de los bananeros afectados por el Nemagón, abarcar las causas que hayan generado esta dramática situación a partir de la movilización de los mismos afectados y de esta manera involucrar a más gente y organizaciones fuera del territorio nicaragüense.

“Frente a la movilización de los afectados y las viudas de la IRC para que se les reconozcan los derechos violados y se les indemnice por los daños ocasionados a su salud, hay una mayor posibilidad de activar la solidaridad y el apoyo a su lucha. Sobre ese punto, creo que ANAIRC tiene que definir cuáles van a ser sus perspectivas y planes futuros”, concluyó Cernotti.

En los últimos años ANAIRC envió nueve cartas al presidente del Grupo Pellas, pidiendo una reunión en la cual presentar sus demandas, pero hasta la fecha no ha habido ninguna respuesta.

“La asamblea de afectados y viudas de ANAIRC, y la misma Junta Directiva, ya decidieron enviar una última carta para tratar de llegar a una negociación”, explicó Carmen Ríos.

“En todos estos años -continuó- nos hemos enfocado en el tema de las pensiones, no solamente porque es un derecho de los enfermos y de las viudas, sino también porque al otorgar una pensión por enfermedad laboral, el INSS está dejando firme el hecho de que las personas se enfermaron a causa del trabajo, y esto es muy valioso con respecto al reclamo de una indemnización por parte del Grupo Pellas. Al contrario de lo que aducen funcionarios del Ingenio San Antonio, para nosotros el término ‘indemnización’ no es pecado, sino algo a lo cual tenemos derecho”, concluyó Ríos.