-El agua se agota y no tiene sustitutos para mantener 
                          y generar vida en este planeta. 
                          
                           
                          
                          -El agua se ha transformado en este siglo XXI y lo 
                          hará aun más en los venideros, en el recurso 
                          estratégico de mayor importancia para la vida humana. 
                          La vida en este planeta nació en el agua, en los mares 
                          y después fue evolucionando. Y para que pudiera 
                          evolucionar se hizo necesario que hubiera agua dulce, 
                          y el agua dulce está en los ríos y en las napas 
                          subterráneas. El agua es vital para la vida humana. 
                          Lamentablemente, en manos de las transnacionales 
                          apoyadas por sus respectivos gobiernos, se ha 
                          convertido en una mercancía, algo sujeto a la oferta y 
                          a la demanda del mercado, cuando tendría que ser un 
                          bien social, ya que es un bien que pertenece a la 
                          humanidad y tendría que estar al servicio de la gente. 
                          No deberíamos ver continentes enteros, como el 
                          africano, sin acceso al agua potable a pesar de tener 
                          recursos, o carencias de agua potable como las que se 
                          observa hoy en América Central, en América del Sur, en 
                          Argentina, mi propio país, debido a esa concepción de 
                          que toda la vida, tanto vegetal, animal y humana tiene 
                          precio. 
                          
                           
                          
                          
                          
                          -Tal como está planteado por Estados Unidos, el ALCA 
                          dejaría a nuestros países sin control alguno sobre sus 
                          recursos naturales estratégicos.
                          
                           
                          
                          -Si bien se hace mucho hincapié en el tema de los 
                          aranceles, lo que tiene de gravísimo el ALCA son los 
                          capítulos referidos a inversiones, ya que prevé 
                          mecanismos que aseguran a las empresas 
                          transnacionales acceder en un país, por ejemplo, a la 
                          salud, a la educación, y también a los insumos en 
                          materia prima. 
                          
                           
                          
                          Respecto al agua, al ser una materia prima, se 
                          determina que los gobiernos puedan tener políticas de 
                          protección ambiental siempre y cuando no impidan las 
                          inversiones y el comercio; y en caso de tener una 
                          controversia con una empresa transnacional, esos 
                          gobiernos no pueden resolver el conflicto 
                          judicialmente en su país sino que deben aceptar 
                          tribunales internacionales, en este caso la Corte 
                          Penal de Nueva York. En el tema de las patentes se 
                          reconoce a las multinacionales el derecho a apoderarse 
                          de los conocimientos de las poblaciones originarias 
                          del continente, de la biodiversidad genética de 
                          nuestros bosques y selvas, y poder comerciar con ellos 
                          a cambio de que cuando ese producto dé una ganancia se 
                          pague una indemnización a las comunidades, a los 
                          gobiernos o a las poblaciones donde se encuentran 
                          estos bosques y estas selvas, tan indispensables sobre 
                          todo para la industria farmacéutica. Estos cuatro 
                          elementos implican la entrega del control de todos 
                          nuestros recursos naturales estratégicos. Por eso es 
                          que decimos NO AL ALCA. 
                          
                           
                          
                          
                          
                          -¿No está faltando poner el tema en la calle para 
                          informar y concientizar a los pueblos sobre la 
                          trascendencia de todo lo que está en juego? 
                          
                          
                           
                          
                          -En Argentina, los grandes medios de difusión masiva 
                          de alcance nacional recién están empezando a tomar el 
                          tema. Lo han tratado más los medios alternativos. 
                          Después uno tiene que difundirlo y hablarlo con la 
                          gente porque a la población la información no le 
                          llega. Se hace el boca a boca, conferencias, charlas, 
                          seminarios. Yo acabo de regresar de un encuentro 
                          contra el ALCA en Quito, y fue muy sorprendente para 
                          los ecuatorianos escuchar hablar sobre todos estos 
                          temas. Los ignoraban, a pesar de que las comunidades 
                          campesinas e indígenas tienen una gran conciencia del 
                          problema. Para el común de la gente era sorprendente 
                          escuchar hablar del agua potable como recurso 
                          estratégico y apreciar en su verdadera dimensión cómo 
                          estamos cayendo en manos del imperio, que intenta 
                          controlar estos recursos ante la inoperancia de los 
                          gobiernos y el desconocimiento de la población.
                          
                           
                          
                          
                          
                          -Una de las mayores reservas de agua dulce del mundo 
                          es el Acuífero Guaraní, ya casi no nos pertenece y la 
                          gente ni lo sabe. 
                          
                           
                          
                          -El Acuífero ya no está en manos de nuestros 
                          gobiernos, que en lugar de repartir la inversión de 
                          6,5 millones de dólares que le correspondía poner a 
                          cada uno para llegar a los 26 millones de dólares que 
                          representaba el monto total del estudio completo del 
                          Acuífero, se lo entregaron al Banco Mundial. ¿Y a 
                          quién responde el Banco Mundial? A Estados Unidos y a 
                          los países del Primer Mundo. Ahora es el Banco Mundial 
                          el que decide qué se estudia, quiénes estudian, qué es 
                          lo que se va a hacer y qué es lo que se va a dejar de 
                          hacer. El único objetivo, para ellos, es el desarrollo 
                          sustentable y preservarlo de la contaminación. En el 
                          Primer Mundo estos dos términos significan que la 
                          población local no va a tener acceso a ese recurso en 
                          beneficio propio, porque ese recurso se transforma en 
                          una mercancía que va a entrar en el mercado de acuerdo 
                          a la ley de la oferta y la demanda y por lo tanto no 
                          va a tener en cuenta los intereses y las necesidades 
                          de las poblaciones locales. 
                          
                           
                          
                          
                          
                          -¿A qué grado de conflicto podría llegar la 
                          expropiación de esta reserva genuina de agua 
                          subterránea? 
                          
                           
                          
                          -La situación de conflicto en el futuro puede 
                          plantearse de dos maneras. Primero, si los gobiernos 
                          no cambian de actitud seguramente el Acuífero quedará 
                          definitivamente en manos del Banco Mundial y de los 
                          Estados Unidos. Y si la cambian van a tener que 
                          enfrentar presiones, que llegado el caso podrían 
                          comprender intentos de intervención militar en caso de 
                          que ellos establezcan las bases que quieren montar en 
                          nuestros países. Estas bases les servirán para un 
                          reconocimiento del terreno, para actuar en los 
                          momentos que los gobiernos quieran recuperar 
                          soberanía. 
                          
                           
                          
                          
                          
                          -¿La buena química que parece existir entre los 
                          presidentes de Argentina y Brasil podría llevarlos a 
                          fijar una postura al respecto?
                          
                           
                          
                          - Al principio el argentino Néstor Kirchner insinuó 
                          algo pero se ha quedado en palabras. Nosotros estamos 
                          presionando para que el gobierno tome el proyecto en 
                          sus manos, que se devuelva al Banco Mundial el dinero 
                          que aportó y que seamos los argentinos los que hagamos 
                          la proyección, los estudios y determinemos qué vamos a 
                          hacer con el Acuífero y cómo va a responder a las 
                          necesidades de nuestra población. 
                          
                           
                          
                          En Argentina, tenemos graves problemas con el agua 
                          potable, y todavía no ha habido una respuesta, tampoco 
                          ha habido respuesta de Brasil ni de Paraguay. Las 
                          únicas respuestas han sido las del Frente Amplio de 
                          Uruguay, cuyos dirigentes han dicho que si ganan las 
                          elecciones nacionales de octubre van a revertir la 
                          situación. Es el único pronunciamiento real que 
                          existe, pero en el caso de estos tres gobiernos nuevos 
                          –Argentina, Brasil y Paraguay– todo sigue igual, no 
                          han hecho absolutamente nada fuera de una declaración 
                          donde consideran que el Acuífero es un recurso 
                          estratégico. Nada más.
                          
                          
                           
                          
                          
                           
                          
                          
                          
                          Rubén Yizmeyián
                          
                          
                          © Rel-UITA
                          
                          
                          26 
                          de marzo de 2004