| 
                            
                            
                              
                                |  |  
                                | 
                                Valdivia
                                
                          
                                  25-11-2004 |  | 
                      
                     
                    
                     
                    
                    
                    La decisión de Celco, que incluyó la renuncia del Gerente General de la 
                    planta, Alejandro Pérez, fue resultado de la crisis desatada 
                    entre la empresa y el gobierno de Ricardo Lagos al saberse 
                    que Celco fraguó un documento ante la Justicia para alegar 
                    que la mortandad de cisnes no había sido provocada por la 
                    planta.
                    
                    
                     
                    
                    
                    Con el objetivo de anular el cierre decretado por una Corte de 
                    Apelaciones, Celco presentó a la Corte Suprema de Chile un 
                    estudio atribuido al Centro EULA de la Universidad de 
                    Concepción. El 30 de mayo, la Corte falló a favor de la 
                    empresa diciendo que no había evidencia científica de su 
                    responsabilidad en los hechos.
                    
                    
                     
                    
                    
                    Organizaciones sociales de Valdivia denunciaron inmediatamente que EULA 
                    recibía financiamiento de Celco, pero el fraude se hizo más 
                    grave aún al saberse, pocos días después, por una 
                    declaración de la Universidad involucrada, que el estudio no 
                    había sido elaborado por EULA sino directamente por la 
                    empresa.
                    
                    
                     
                    
                    
                    El presidente Ricardo Lagos, quien pocos días antes se había reunido 
                    cordialmente con Anacleto Angelini –dueño del grupo Copec, 
                    controlador de la empresa–, se vio obligado a pronunciarse 
                    públicamente sobre los hechos. Para Lagos "la situación de 
                    Celco pone en riesgo la credibilidad de toda la industria 
                    forestal chilena".
                    
                    
                     
                    
                    
                    Sin embargo, Celco reiteró no estar convencida de ser causante de la 
                    mortandad de cisnes que determinó el cierre y agregó que 
                    espera que ésta "sea una detención razonable" para evitar la 
                    pérdida diaria aproximada de un millón de dólares a las 
                    exportaciones chilenas de madera y celulosa y "que no afecte 
                    a la gente que trabaja en la empresa".
                    
                    
                     
                    
                    
                    El lunes pasado, un grupo de legisladores presentó una denuncia criminal 
                    contra quienes sean responsables  del delito de presentar 
                    documentación falsa. Y otro grupo parlamentario anunció una 
                    acción contra los magistrados de la Corte por "abandono de 
                    deberes e inexplicable descuido" en el fallo a favor de Celco. 
                    
                    
                     
                    
                    
                     
                    
                    
                    Víctor L. Bacchetta
                    
                     ©
                    
                     Rel-UITA
                    
                    
                    9 de junio de 2005