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							Se acelera el deshielo del Ártico | 
    
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							Los satélites muestran que la superficie helada del 
							Ártico se ha reducido un 20% desde 1978. De 
							continuar la tendencia, podría significar la 
							desaparición durante los meses de verano de los 
							hielos polares.
					
					
					 
					
					Estamos derritiendo los polos. La capa de hielo del Ártico se 
					ha reducido por cuarto año consecutivo, registrando su 
					extensión mínima en el último siglo. Así lo muestra el 
					informe que los científicos de la Universidad de Colorado 
					(EE UU) han realizado con ayuda de satélites de la NASA. 
					Según esta investigación, la superficie del hielo ártico se 
					sitúa actualmente en 5,3 millones de kilómetros cuadrados, 
					un 20% menos que la media de 1978-2000. Entre los motivos 
					del fenómeno está la subida de la temperatura en el polo. De 
					continuar la tendencia, podría significar la desaparición 
					durante los meses de verano de los hielos polares. 
					
					 
					
					Entre Groenlandia y Canadá, el paso del Noroeste suele estar 
					cerrado por el hielo. En siglos pasados muchas expediciones 
					se quedaron enterradas tratando de encontrar por allí una 
					ruta directa entre Europa y Asia. Sólo se podía intentar en 
					verano, pero los icebergs lo hacían prácticamente 
					innavegable.
					 
					
					Ahora el Estrecho de Bering ya no es aquél hielo compacto que 
					el explorador Amundsen cruzó en 1905. Salvo por una zona con 
					unos hielos dispersos, este verano permaneció semiabierto. 
					“Podría haber navegado un barco desde Galicia a Tokio 
					pasando por allí”, explica Mark Serreze, investigador de la 
					Universidad de Colorado.
					 
					
					La situación se vuelve alarmante al final del verano. Aunque 
					algunos años el hielo se recupera, pues en el Ártico hay 
					unos años más fríos que otros, como en cualquier otra 
					región, en general la tendencia es claramente a la baja. 
					Desde 1978, el hielo libre en verano ocupa un 20% menos de 
					superficie. Los datos de finales de septiembre indicaban que 
					el hielo ocupó una superficie de dos millones menos de 
					kilómetros cuadrados. Los científicos habían calculado que 
					la extensión del hielo se reducía un 6,5% por década. En el 
					citado informe se eleva el porcentaje hasta el 8% de pérdida 
					de hielo cada diez años. Es decir, en 2100 podría haber 
					desaparecido todo el hielo libre del Ártico en verano. “Lo 
					que se ha detectado no es una anomalía de sólo unos años, 
					sino una tendencia que no podemos ignorar”, explica el 
					investigador.
					 
					
					El hielo vuelve a avanzar en invierno, pero cada año ocupa 
					menos extensión. El invierno de 2004 es, hasta el momento, 
					la temporada en la que menos se recuperó la helada capa. Las 
					consecuencias del descenso afectan a los pueblos de la zona 
					y a los animales: “Algunos pueblos siberianos de la costa 
					por la retirada del hielo quedan menos resguardados de las 
					tormentas y oleajes. Y afecta también a los osos polares que 
					pasan el verano en tierra firme. Se ven obligados a utilizar 
					la grasa acumulada para sobrevivir hasta que el hielo 
					reaparece. Su futuro como especie se presenta sombrío si los 
					hielos siguen disminuyendo”.
					 
					
					El hielo refleja la mayor parte de la radiación solar en 
					forma de microondas características que permiten a los 
					satélites de la NASA detectar la extensión del hielo. El 
					nivel del mar no se ve afectado por el deshielo, igual que 
					al derretirse un cubito en un vaso de agua no lo hace 
					rebosar, porque el cubito ocupaba el mismo volumen. “El 
					problema de la subida aparece si se funden los glaciares, 
					que están en tierra, pero principalmente porque al aumentar 
					la temperatura el agua se expande y ocupa más volumen”, 
					según afirma Serreze.
					 
					
					Los investigadores relacionan la pérdida del hielo con el 
					aumento de temperatura que ha sufrido el Ártico en las 
					últimas décadas. La temperatura media del aire en el primer 
					semestre de 2005 fue entre dos y tres grados mayor que la 
					media registrada en los últimos 50 años. El sistema parece 
					relacionarse en círculo con varios factores. El aumento de 
					la temperatura funde el hielo, que se recupera menos que 
					otros años en invierno y comienza antes a fundirse en 
					primavera. 
					
					La ironía es que el paso del Noroeste se pueda convertir en 
					una ruta comercial. Lo cierto es que el calentamiento es un 
					serio problema para nuestro planeta y su futuro. 
					
					
					 
					
					
					
					María José Atiénzar
					
					
					
					CCS - España
					
					7 de octubre 
					de 2005 
					 
					
					
					
					Imagen: Google Earth