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                            Uruguay 
  
  
    
      | 
                    
                          
                          
                    
                    Dirox: 
                          
                          
                    
                          
                          Tóxico ejemplo de la inercia estatal |  
                          
                          Desde que la empresa Dirox se instaló hace 
                          6 años en Libertad, con mayor o menor énfasis, las 
                          autoridades de turno le han exigido sin éxito una 
                          gestión ambiental que preserve el ambiente y la salud 
                          de trabajadores y vecinos. Las últimas exigencias de 
                          ajustes en su operativa, plasmadas en una resolución 
                          ministerial, cumplieron más de un año en el papel, 
                          pero no se han llevado a la práctica. Mientras tanto, 
                          vecinos de la zona denuncian que la empresa sigue 
                          generando problemas “como el primer día” y esperan una 
                          respuesta de las autoridades prometida hace meses. 
                          
                            
                          
                          El negro historial de la empresa Dirox demuestra la 
                          ineficacia del Estado en el cumplimiento de su rol de 
                          policía ambiental, así como en materia de prevención 
                          de episodios de contaminación con sustancias 
                          peligrosas. 
                          
                            
                          
                          La empresa de capitales italianos ubicada en la ciudad 
                          de Libertad (departamento de San José), produce sales 
                          de cromo y taninos, insumos que se usan para el 
                          curtido del cuero, y vitamina K, un aditivo usado en 
                          raciones para animales. La materia prima fundamental 
                          con la cual trabaja es cromo 6, un metal pesado, 
                          considerado cancerígeno por la Organización Mundial de 
                          la Salud (OMS). De ahí que ya desde antes de su 
                          instalación, los vecinos del lugar se manifestaran en 
                          contra del emprendimiento. Avizoraban los perjuicios 
                          que la actividad industrial acarrearía para su salud y 
                          el entorno, teniendo en cuenta que se trata de una 
                          zona netamente productiva ubicada sobre uno de los 
                          principales reservorios de agua dulce subterránea que 
                          tiene el país: el acuífero Raigón. 
                          
                            
                          
                          A lo largo de sus 6 años de funcionamiento la empresa 
                          química sufrió varias clausuras por causa de 
                          irregularidades comprobadas por las autoridades 
                          nacionales y municipales. La primera se produjo en 
                          1996, mientras se estaba construyendo, debido a que se 
                          la intimaba a levantar una serie de observaciones 
                          realizadas al estudio de impacto ambiental presentado 
                          ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA).
                           
                          
                            
                          
                          En 2001 fue clausurada por la Intendencia de San José 
                          debido a diversas irregularidades que provocaron 
                          episodios de contaminación con cromo que afectaron al 
                          entorno y la salud de varios trabajadores.  
                          
                            
                          
                          Entre diciembre de 2002 y enero de 2003 fue nuevamente 
                          clausurada. Durante ese período, el entonces flamante 
                          Director Nacional de Medio Ambiente, Aramis Latchinian, 
                          dispuso la realización de una auditoría ambiental que 
                          concluyó que la empresa no generaba “impactos 
                          ambientales significativos”, aunque “el incumplimiento 
                          de varias obligaciones impuestas por el ministerio y 
                          la desatención de diversos aspectos operativos, pueden 
                          provocar accidentes y daños ambientales de 
                          consideración”. Y se le exigió la elaboración de un 
                          plan de prevención de impactos ambientales y otro de 
                          gestión ambiental actualizado y adecuado a sus 
                          operaciones.  
                          
                            
                          
                          La presentación de este plan de gestión ambiental y la 
                          corrección de 7 no conformidades ambientales era una 
                          de las condiciones sine qua non para la reapertura de 
                          la empresa en ese momento clausurada, según consta en 
                          una resolución del 
                          
                          
                          Ministro
                          
                          
                          de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente 
                          Saúl
                          
                          
                          Irureta fechada en enero 
                          de 2003. Sin embargo, aunque Dirox nunca presentó ese 
                          plan y no corrigió la totalidad de las no 
                          conformidades, se le permitió retomar la actividad.
                           
                          
                            
                          
                          Al poco tiempo de estar nuevamente operativa fue 
                          clausurada por cuarta vez; ésta debido a que en lugar 
                          de usar el cromo sólido autorizado, transportó cromo 
                          líquido en camiones de una empresa contratada. Como 
                          consecuencia del lavado de los camiones, varios 
                          trabajadores de esa empresa se contaminaron con el 
                          metal cancerígeno. 
                          
                            
                          
                          ¿Solución definitiva? 
                          
                          
                            
                          
                          Ni bien asumió a fines de 2002, el biólogo Aramis 
                          Latchinian anunció su deseo de encontrar “una solución 
                          definitiva para Dirox”, solución que no descartaba su 
                          clausura definitiva aunque el jerarca considerara que 
                          ese extremo significaría “una frustración en mi 
                          trabajo porque implicaría que no logramos que esa 
                          empresa produzca de manera limpia”. “Pero por supuesto 
                          que si llegamos a una situación crítica debemos tomar 
                          esa medida porque lo primero que debemos hacer es 
                          proteger el medio ambiente”, afirmaba. 
                          
                            
                          
                          Irureta, quien asumió junto con Latchinian juzgaba en 
                          ese entonces lo hecho por sus antecesores ante la 
                          Comisión de Medio Ambiente del Senado: “observando 
                          desde afuera creo que la DINAMA ha adolecido de 
                          lentitud y dudas frente a la problemática planteada” 
                          con Dirox. Y reconocía ante los senadores que “el 
                          problema lleva demasiado tiempo (...) Acá nos 
                          comprometemos a realizar todas las acciones necesarias 
                          de inmediato” anunciaba el ministro, al tiempo que 
                          admitía ante los legisladores que los vecinos “tienen 
                          razones para estar inquietos”.  
                          
                            
                          
                          En febrero de 2003, una vez culminada la auditoría 
                          ambiental, el ministro resolvió la instalación de la 
                          “Comisión de Seguimiento Ambiental” de Dirox que 
                          trabajó durante casi todo 2003 y que estuvo integrada 
                          por representantes de la DINAMA, la Dirección Nacional 
                          de Ordenamiento Territorial (DINOT), el Ministerio de 
                          Salud Pública (MSP), el Grupo de Vecinos y Productores 
                          de Libertad, la Intendencia Municipal de San José, la 
                          Junta Departamental de San José, directivos y 
                          trabajadores de Dirox. 
                          
                            
                          
                          Las consideraciones del informe final de la Comisión 
                          fechado en octubre de 2003, demuestran que casi un año 
                          después de la auditoría, Dirox seguía funcionando 
                          exactamente en las mismas condiciones. En noviembre, 
                          Irureta hizo suyas las recomendaciones que le 
                          efectuara el grupo de trabajo y las plasmó en una 
                          resolución ministerial.  
                          
                            
                          
                          Casi un año después, los vecinos que habían integrado 
                          esta Comisión, se entrevistaron con el ministro para 
                          saber por qué las obligaciones impuestas en la 
                          resolución no se habían cumplido. Según Daniel 
                          Campanella (uno de esos vecinos), reconociendo la 
                          omisión ministerial, en aquel momento el jerarca les 
                          prometió que en 20 días tendrían una respuesta acabada 
                          sobre el asunto. Aún la siguen esperando.  
                          
                            
                          
                          Recientemente Rel-UITA quiso consultar a Irureta sobre 
                          el tema. La respuesta obtenida a través de su 
                          secretaria fue que el ministro desconocía en que 
                          estaba el trámite. 
                          
                            
                          
                          Negro historial 
                          
                            
                          El informe final de la Comisión señala que “la empresa acarrea un 
                          historial negativo desde el punto de vista de la salud 
                          ambiental con exposición de los trabajadores a cromo 
                          hexavalente” (cromo 6) y “persisten problemas: áreas 
                          de trabajo que no son herméticas, incidentes durante 
                          el desarrollo de los distintos procesos productivos 
                          como derrames de polvos, líquidos y/o presencia de 
                          vapores o gases, olor en el entorno de la planta, 
                          almacenamiento de residuos peligrosos en el predio de 
                          la empresa”. Se alude a “lesiones dermatológicas 
                          agudas (quemaduras)” sufridas por los trabajadores.
                           
                            
                          Si bien el documento elaborado por la Comisión señala que a la fecha de 
                          concluir sus actividades, “no se han identificado 
                          deterioros ambientales significativos y generalizados 
                          en el entorno”, asegura que sí “han existido varios 
                          eventos de contaminación, provocados por descuidos y 
                          malas prácticas ambientales, que han derivado en 
                          deterioros localizados y sobre todo han evidenciado la 
                          presencia de riesgos para el ambiente”.  
                            
                          La resolución ministerial que toma las recomendaciones efectuadas por el 
                          grupo multisectorial estipula: cometer a la DINAMA en 
                          coordinación con la División Salud de la Población del 
                          MSP, el establecimiento de un programa de monitoreo de 
                          salud y ambiente que abarque la planta y su entorno 
                          inmediato; encomendar a la DINAMA la aprobación de un 
                          diagnóstico de situación ambiental que será 
                          desarrollado por la Universidad de la República; la 
                          evaluación semestral por parte de la autoridad 
                          sanitaria del actual plan de vigilancia sanitaria de 
                          los trabajadores, incluyendo el monitoreo de cromo en 
                          orina.  
                            
                          El documento oficial también intima a Dirox a desarrollar un programa de 
                          gestión ambiental que asegure la mejora continua de su 
                          desempeño ambiental, debiendo prestar especial 
                          atención a las actividades de información y 
                          comunicación con la comunidad del entorno inmediato y 
                          de la ciudad de Libertad.  
                            
                          Según información proporcionada por la Dra. Jacqueline Ponzo, integrante 
                          de la Comisión por el MSP, solamente se está 
                          cumpliendo con una de las medidas mandatadas por el 
                          ministro en la resolución: la referida a la evaluación 
                          semestral sanitaria de los trabajadores. La 
                          profesional asegura que ninguno supera los niveles de 
                          cromo en orina establecidos en la normativa aplicable. 
                          De todos modos, hay que tener en cuenta que los 
                          análisis son realizados por un laboratorio que 
                          contrata la empresa. 
                          
                           Como 
                          el primer día 
                            
                          Según Ismael Servetto y Daniel Campanella –los vecinos que integraron el 
                          grupo conformado por disposición del ministro– los 
                          problemas de olores y las afecciones respiratorias que 
                          sufren los lugareños desde que se instaló la empresa, 
                          siguen ocurriendo “como el primer día”. Les preocupa 
                          el hecho de que “no sabemos lo que estamos respirando 
                          porque no se conoce la composición de la emanación 
                          gaseosa”. La resolución ministerial mencionada, y no 
                          cumplida, incluye la investigación de la composición 
                          de la emisión. 
                            
                          Otro de los inconvenientes derivados de la operativa de la empresa es la 
                          generación de residuos peligrosos. Como el país no 
                          cuenta con un relleno de seguridad para la disposición 
                          final de residuos industriales tóxicos, al concluir la 
                          auditoría a principios de 2003, la DINAMA determinó 
                          que la empresa debía almacenar los desechos en 
                          galpones, previa inertización (proceso por el cual se 
                          les elimina la toxicidad) y disposición dentro de 
                          tarrinas herméticamente cerradas. En aquel momento, 
                          Latchinian adelantaba que Dirox tenía lugar para 
                          almacenar los residuos solamente durante seis meses 
                          más. 
                            
                          Según Servetto, últimamente los residuos “se estaban dejando a la 
                          intemperie porque ya tenían los galpones topeados”, 
                          entonces “están ampliando los depósitos”. Agregó que 
                          “no están haciendo ningún tipo de inertización”.
                           
                            
                          
                          Aduciendo “motivos personales” y “tensiones difíciles 
                          de administrar”, en enero de 2004, Latchinian renunció 
                          a la dirección de la DINAMA sin haber conseguido ni 
                          por asomo la solución definitiva para Dirox, y mucho 
                          menos su deseo de instaurar una política preventiva en 
                          materia ambiental. El compromiso del ministro Irureta 
                          de “realizar todas las acciones necesarias de 
                          inmediato” para lograrlo, anunciado a fines de 2002, 
                          se diluyó en el tiempo, y como él mismo reconocía 
                          entonces, los vecinos siguen teniendo razones para 
                          estar inquietos. Con una mezcla de inquietud y 
                          expectativa aguardan las medidas que tomará el 
                          gobierno entrante. 
                            
                            
                          Virginia Matos
                          © 
                          Rel-UITA 
                          18 de 
                          febrero de 2005 
                            
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