Mientras
el próximo domingo los Pumas se estén enfrentando a
Sudáfrica por el Mundial de Rugby, los otros pumas,
los que viven en el monte, se estarán quedando sin
su hábitat. En los 80 minutos que durará el partido
desaparecerán 40 hectáreas de bosques.
Trescientas personas representando a organizaciones
sociales y ambientales se dieron cita frente al
Congreso para reclamar la sanción de la Ley de
Presupuestos Mínimos para la Protección de los
Bosques Nativos. El acto fue el cierre de la campaña
“Un millón de votos por los bosques”, que
contó con el respaldo de Greenpeace, de la
Fundación Ambiente y Recursos Naturales y de la
Fundación Vida Silvestre Argentina, entre
otras organizaciones.
Juan Carlos Villalonga,
director político de Greenpeace, declaró a
Clarín que “el mensaje de la gente es claro y
contundente: los senadores no pueden seguir
desconociendo el mandato de un millón de
argentinos”.
Según,
Ezio Mazzarantani, vicepresidente del Centro de Protección a la Naturaleza
de Santa Fe, en Argentina al paso que lleva
la deforestación “sólo quedan bosques para 28 años
más. En
1914 existían 106
millones de hectáreas de bosques nativos en el país,
los que se han reducido a escasos 30 millones de
hectáreas en la actualidad”.
Se estima que un 30 por ciento del territorio
nacional sufre procesos serios de degradación y
desertificación.
Desde la década del 90 la soja transgénica de
Monsanto
y el modelo depredador diseminado en el país, agudizó la
problemática. En el departamento 9 de julio, al
noroeste de la provincia de Santa Fe,
desaparecieron
100.000 hectáreas de bosques nativos en los últimos
10 años. “Hoy el horizonte es llano, y es verde: está
lleno de soja que crece donde antes crecían los
bosques”, señaló la periodista Romina Kippes.
Cuarenta hectáreas de monte se perderán en 80 minutos, el equivalente a
la superficie de 40 canchas de rugby… con sus jugadores y todo.
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