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                          Más desierto, más sequía 
                           
                          
                          
                    
                          y ausencia de reacciones |  
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                    Desde 
                          1994, el 17 de junio es el Día Mundial de Lucha contra 
                          la Desertización y la Sequía. Se eligió esa fecha 
                          porque en ese año, ese día, tuvo lugar una convención 
                          en la que se llegó a la conclusión de que había que 
                          establecer una lucha en los países afectados por la 
                          sequía, en especial en África. Al resto de los estados 
                          se les sugirió que dedicaran el día para sensibilizar 
                          a la opinión pública sobre esta situación. Once años 
                          después, la sequía y la desertización ya no afectan 
                          sólo al continente africano o a los países pobres. 
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                    Cifras alarmantes y nuevos escenarios
 
                      
                    
                    Según un informe de Naciones Unidas, la 
                    desertización amenaza la vida de 1.200 millones de personas 
                    en un centenar de países. Las tierras secas cubren más de un 
                    cuarenta por ciento de la tierra firme; de este porcentaje, 
                    el veinte por ciento se considera desértico. Según Kofi 
                    Annan, nos encontramos ante "uno de los procesos de 
                    degradación ambiental más alarmantes del planeta". Sólo en 
                    el sector agrícola, el proceso de desertización ocasiona 
                    unas pérdidas anuales de cuarenta y dos mil millones de 
                    dólares. 
 Este mismo informe también alerta de que la desertización 
                    plantea un riesgo para la estabilidad de las sociedades y 
                    crea una gran presión en las zonas secas que aún no han sido 
                    degradadas. Millones de personas que habitan estas tierras 
                    tendrán que emigrar en búsqueda de nuevas tierras donde 
                    poder sobrevivir. Las estadísticas presentadas son 
                    alarmantes: la mortalidad infantil en estas tierras es diez 
                    veces superior que en los países industrializados y el doble 
                    que en las regiones pobres consideradas húmedas.
 
 Las regiones más vulnerables son África subsahariana y Asia 
                    central, pero este fenómeno se extiende de manera 
                    indefendible. América Latina comienza a ser escenario 
                    también de este proceso. Un millón de kilómetros cuadrados 
                    de Brasil son considerados zonas de riesgo; más de medio 
                    millón de kilómetros cuadrados mexicanos se encuentran en 
                    una delicada situación; y el setenta y cinco por ciento de 
                    Argentina corre el riesgo de convertirse en desierto, un 
                    proceso derivado según Naciones Unidas de actividades del 
                    hombre, no de forma natural. "Los países latinoamericanos 
                    han dejado de ser una región verde" declaró Heitor Matallo, 
                    jefe de Unidad de la Convención contra la Desertización de 
                    Naciones Unidas.
 
 En esta fecha también se advirtió de las consecuencias que 
                    pueden tener para la tierra, para la agricultura los 
                    Tratados de Libre Comercio que se están firmando en la zona 
                    así como el ALCA, el Área de Libre Comercio de las Américas. 
                    Estos acuerdos imponen en cierta medida al sector agrícola 
                    que mejore la producción, y se teme que no se hará de forma 
                    sostenible, con el consiguiente esfuerzo y deterioro que 
                    padecerán esos terrenos.
 
 Causas evitables
 
 Naciones Unidas ha advertido de que muchas de las causas que 
                    aceleran este fenómeno son evitables. La sustitución de la 
                    agricultura por el pastoreo podría ser una solución para un 
                    sesenta y cinco por ciento de estas tierras. Estos suelos 
                    son en muchas ocasiones apropiados para pastos pero no para 
                    cultivos, a pesar de que se empeñe en cultivar año tras año, 
                    a pesar de que los resultados cada vez son menos rentables.
 
 Otra advertencia o sugerencia de la ONU es que si los 
                    terrenos fueran propiedad de los agricultores que los 
                    cultivan, se limitarían a realizar prácticas sostenibles, 
                    importándoles no el terreno que meramente trabajan, sino el 
                    terreno que les da de comer y que es suyo. Entre otras 
                    causas se encuentran también la globalización, que conlleva 
                    un aumento de la producción agrícola con el fin de la 
                    exportación; el uso indebido de las reservas acuíferas, con 
                    ríos desviados de su cauce o cultivos de regadío en zonas de 
                    secano. El cambio climático, causante de las sequías que 
                    asolan el planeta, también es evitable si se reducen las 
                    emisiones de dióxido de carbono.
 
 Naciones Unidas ha realizado un informe exhaustivo, real y 
                    por ello, alarmante, del fenómeno de desertización que está 
                    afectando al planeta. Nuevos escenarios, situaciones límite 
                    y millones de personas en peligro es su resumen. Muchos de 
                    los estados que en un principio sólo tenían que sensibilizar 
                    ven como son un nuevo escenario seco. Ahora los gobiernos 
                    tienen que reaccionar ante esto y plantear acciones. La ONU 
                    da ideas, en este momento hay que llevarlas a la práctica.
 
                      
                          
                    Christian 
                    SellésAgencia de Información Solidaria
 
                          
                    7 de
                    julio de 2005
 
                    Foto: www.20minutos.es 
                      
                      |  
        
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