El gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, informó este lunes 
					que presentará la denuncia el 19 de septiembre próximo en 
					Washington, sede de la CIDH, ya que aplazó una semana su 
					viaje a la capital estadounidense.
					
					 
					
					Busti, quien no explicó los motivos del cambio de su agenda, 
					señaló a periodistas que aprovechará su viaje para reclamar 
					que se congelen los préstamos que las empresas papeleras han 
					gestionado ante el Banco Mundial.
					
					 
					
					En este sentido, explicó que pedirá la intervención del "ombudsman" 
					(defensor del pueblo) del organismo financiero para que "se 
					frenen" los préstamos a las papeleras española ENCE y 
					finlandesa Botnia, que levantan sendas plantas en las 
					afueras de Fray Bentos, ciudad uruguaya vecina a la 
					entrerriana de Gualeguaychú.
					
					 
					
					Las plantas se construyen sobre la ribera del río Uruguay, 
					que marca la frontera con Argentina, en medio de las 
					protestas de la población de Gualeguaychú y a pesar de que 
					el Gobierno de Buenos Aires ha pedido que se suspendan los 
					trabajos hasta que una comisión bilateral concluya estudios 
					sobre el impacto ambiental.
					
					 
					
					La semana pasada, Busti anunció que denunciará ante la CIDH 
					la violación de "principios establecidos en la Convención 
					Americana de los Derechos Humanos, fundamentalmente en 
					contra de los entrerrianos radicados en la ribera del río 
					Uruguay".
					
					 
					
					El gobernador de Entre Ríos fundamentará su reclamación "en 
					defensa de la vida, la salud y en rechazo a la alteración 
					del ecosistema", por lo que solicitará que la CIDH envíe una 
					comisión para elaborar un estudio independiente del impacto 
					ambiental que tendría la habilitación de las plantas.
					
					 
					
					Indicó que también insistirá en la necesidad de preservar el 
					Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce 
					subterránea del mundo, que abarca a territorios de 
					Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los miembros del 
					Mercosur.
					
					 
					
					El proyecto de las papeleras Botnia y ENCE supone inversiones 
					por al menos 1.800 millones de dólares, las más altas en la 
					historia de Uruguay, cuyas autoridades le han dado un pleno 
					respaldo y aseguran que se cumplirán los más estrictos 
					controles medioambientales.
					
					 
					
					Sin embargo, asociaciones de ecologistas de ambos países han 
					rechazado el proyecto por considerar que causará graves 
					daños al medio ambiente, sobre todo en la cuenca del río 
					Uruguay.
					
					 
					
					El canciller argentino, Rafael Bielsa, aseguró la semana 
					pasada que el problema de las papeleras es una "cuestión 
					nacional". 
					
					 
					
					 
					
					EFE
					
					6 de 
					setiembre de 2005