Si bien la empresa Cerro Free Port (CFP) pretende construir 
                          un puerto en Puntas de Sayago cuyas dimensiones 
                          triplican las del puerto de Montevideo, ante la 
                          Administración Nacional de Puertos (ANP) presentó el 
                          proyecto como la ampliación del muelle allí existente. 
                          A esta siguieron otras irregularidades, que junto con 
                          los impactos ambientales, sociales y económicos 
                          negativos que tendrá el emprendimiento, llevaron a 
                          vecinos de la zona a iniciar un juicio para intentar 
                          detener su construcción.
                          
                           
                          
                          Según el ingeniero Luis Nunes, integrante de la Unidad de Infraestructura 
                          de la Comisión Integrada del EP-FA-NM, la presentación 
                          del proyecto como la simple ampliación del muelle, 
                          cuando en realidad se trata de un megapuerto, está 
                          consignada en la carátula del expediente ingresado a 
                          la ANP. Para los vecinos del Cerro y Santa Catalina 
                          esta fue la primera de una seguidilla de 
                          irregularidades y violaciones a la normativa vigente 
                          perpetradas por CFP, la intendencia de Montevideo y el 
                          gobierno nacional. Desde 2002 venían efectuando 
                          reclamos y peticiones a nivel administrativo que no 
                          tuvieron éxito, razón por la cual en setiembre de 2004 
                          iniciaron las acciones judiciales para intentar frenar 
                          la instalación del puerto. Además de la empresa de 
                          capitales de la Secta Moon, son demandados el 
                          Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y 
                          Medio Ambiente (MVOTMA), la Intendencia Municipal de 
                          Montevideo (IMM), el Ministerio de Transporte y Obras 
                          Públicas (MTOP), y la ANP. 
                          
                           
                          
                          
                          Las audiencias de conciliación de la medida 
                          inhibitoria, preventiva o anticipatoria de daño 
                          ambiental presentada previa al inicio del juicio 
                          propiamente dicho, culminaron sin acuerdo entre las 
                          partes. El 16 de diciembre el Juez en lo civil de 6º 
                          turno, Jorge Catenaccio, concluyó que no se demostró 
                          que los demandados autorizaran algún tipo de actividad 
                          que implique daño al ambiente o que alguna actividad 
                          con esas consecuencias se esté realizando, por lo 
                          tanto no hizo lugar a la medida cautelar de no innovar 
                          que solicitaban los vecinos. 
                          
                          
                           
                          
                          
                          Los más de 800 demandantes lamentaron la decisión 
                          judicial ya que “el enfoque de la demanda es 
                          preventivo del daño que se pueda llegar a causar y se 
                          tiende a evitar, y no reparatorio de un daño ya 
                          causado. Y la medida cautelar es precisamente a los 
                          efectos de prevenir dicho daño mientras dure el 
                          procedimiento principal”. Anunciaron que en febrero 
                          apelarán la decisión del magistrado, sin perjuicio de 
                          dar inicio al juicio preventivo de daños al ambiente.
                          
                           
                          
                          
                          
                          Violación de normas
                          
                           
                          
                          El argumento de fondo de la demanda es que este emprendimiento, lejos de 
                          implicar un desarrollo ambientalmente sostenible, 
                          aparejará daños irreversibles en una de las zonas más 
                          ricas desde el punto de vista paisajístico y ecológico 
                          de Montevideo, lo cual acarreará impactos negativos a 
                          nivel social y económico. 
                          Es que 
                          según consta en informes de técnicos universitarios 
                          que acompañan la demanda, este puerto inutilizaría 
                          varias de las playas -que en muchos casos son las 
                          únicas a las que pueden acceder los vecinos-, 
                          arrasaría con la pesca artesanal y la intensa 
                          actividad productiva del lugar (se produce más del 60% 
                          de las frutas y las verduras que se consume en el 
                          departamento). Se estima que en estas dos últimas 
                          actividades trabajan más de dos mil personas. 
                          
                          
                           
                          
                          Pero 
                          también hay objeciones de forma: según la abogada 
                          patrocinante de los vecinos, Claudia Ojeda, la empresa 
                          proponente del proyecto cuyas obras ya fueron 
                          inauguradas ante la presencia del presidente Jorge 
                          Batlle, actúa en forma ilegal puesto que viola una 
                          disposición municipal con fuerza de ley como es el 
                          Plan de Ordenamiento Territorial de Montevideo (POT)
                          
                          
                          -ya 
                          que 
                          los accesos terrestre y ferroviarios previstos 
                          atravesarán la zona rural protegida de Montevideo no 
                          habilitada para este tipo de obras- 
                          y no 
                          cuenta con las autorizaciones municipales requeridas.
                          
                          
                           
                          
                          Por 
                          otra parte, según la defensora, el estudio de impacto 
                          ambiental presentado por la empresa ante la Dirección 
                          Nacional de Medio Ambiente -DINAMA- es incompleto, lo 
                          cual no se ajusta a lo exigido en la normativa 
                          aplicable. “A pesar de violar disposiciones y normas 
                          legales, CFP obtuvo 
                          permisos de la Administración de Ferrocarriles del 
                          Estado (AFE), de la ANP y del MTOP, para la 
                          construcción de las vías de acceso, y también la 
                          autorización ambiental de la DINAMA”, sostuvo Ojeda. 
                          De todas maneras, las autorizaciones que han recibido 
                          hasta ahora no son definitivas. Faltan varios permisos 
                          municipales, entre ellos, los de construcción.
                          
                           
                          
                          Teniendo en cuenta que el director de la Unidad Central de Planificación 
                          de la IMM, Alberto Ortega sostiene que a la 
                          intendencia no le corresponde acelerar o frenar el 
                          proyecto, la edila Graciela Garín (MPP) aseguró a la 
                          prensa que “la administración municipal se muestra 
                          omisa obviando sus obligaciones. De esa manera permite 
                          que continúe adelante una iniciativa privatizadora, 
                          violatoria de los derechos de los vecinos y de las 
                          normativas municipales". Sin perjuicio de esa actitud 
                          omisa, recientemente la IMM multó a CFP 
                          por demoler 
                          edificaciones en el predio del ex Frigorífico Nacional 
                          (donde se proyecta la obra) sin contar con la 
                          autorización correspondiente. Además, desde hace 
                          varios meses la comuna le exige la presentación de un 
                          estudio de impacto territorial, informe que según la 
                          normativa vigente, debe presentarse antes de la 
                          solicitud de los permisos de construcción.
                          
                           
                          
                          Asimismo, antes de que el MVOTMA le otorgara la autorización ambiental a 
                          CFP, la IMM presentó sus objeciones al proyecto ante 
                          la DINAMA. Entre ellas se destacan la eventual 
                          violación del POT y dudas respecto a impactos poco 
                          claros como la influencia que tendrá sobre la 
                          renovación del agua de la bahía -según Nunes tal como 
                          está planteado no permitiría esa renovación, pudiendo 
                          transformarse la bahía de Montevideo en “una cloaca”- 
                          y la segura interferencia con el emisario subacuático 
                          de Punta Lobos. A pesar de las objeciones y de no 
                          ajustarse a derecho en cuanto a las habilitaciones 
                          municipales, la obra sigue adelante.
                          
                           
                          
                          
                          Estudio ambiental inapropiado
                          
                           
                          
                          En la 
                          solicitud del estudio de impacto territorial, la IMM 
                          le recuerda a CFP que los técnicos de la DINAMA 
                          realizaron una serie de objeciones al estudio de 
                          impacto ambiental presentado ante esa dirección, y que 
                          expresaron la necesidad de profundizar y proponer 
                          “medidas correctivas y de mitigación adecuadas”.
                          
                           
                          
                          Pero 
                          en sus consideraciones respecto al Estudio de Impacto 
                          Ambiental (EIA) mencionado, los profesionales de la 
                          DINAMA fueron más lejos. Indican que su abordaje 
                          técnico “no es apropiado”, que “hay partes del informe 
                          que claramente son insatisfactorias”, especificando 
                          que es insatisfactoria “la evaluación de los efectos 
                          sobre la costa”. 
                          " Las Playas Santa Catalina, Punta de Yeguas y del 
                          Cerro presentarán una afectación que no ha sido bien 
                          cuantificada por que la información de base utilizada 
                          no resulta confiable", aunque
                          "la 
                          calidad de las playas se verá seriamente afectada”.
                          
                          
                          Además, la evaluación técnica señala que “las medidas 
                          de mitigación propuestas son en muchos casos 
                          declaraciones de buenas intenciones”. 
                          
                           
                          
                          La 
                          legislación nacional establece que si el MVOTMA 
                          considera que el impacto ambiental negativo que 
                          provocará un proyecto es superior a los mínimos 
                          admisibles, deberá negar la autorización. Y aunque 
                          según las contundentes consideraciones de los técnicos 
                          de la DINAMA, éste parece ser uno de esos casos, 
                          llamativamente, a sugerencia de esos propios técnicos, 
                          el ministerio concedió la autorización ambiental a CFP 
                          con 32 condiciones, muchas de las cuales implican 
                          correcciones o ajustes de las omisiones y deficiencias 
                          contenidas en el estudio presentado. 
                          
                           
                          
                          Uno de los argumentos que se esgrimen a favor de este tipo de polémicos 
                          emprendimientos es la generación de empleo que 
                          conllevan. El puerto “Moon” no fue la excepción. Gran 
                          expectativa se suscitó entre los miles de desocupados 
                          de esa zona cuando se prometió la creación de 2 mil 
                          puestos de trabajo. Aunque la cifra bajó luego a 
                          "varios centenares", CFP nunca presentó un informe 
                          sobre la cantidad de trabajadores que emplearía. Pero 
                          un estudio técnico solicitado por los vecinos concluyó 
                          que un puerto moderno con una grúa necesita tan sólo 
                          entre 30 y 40 trabajadores, y Ojeda sostiene que según 
                          el contrato de concesión por 30 años, como mínimo 20 
                          trabajadores provendrán de la ANP, lo cual significa 
                          que los futuros operarios no van a ser vecinos de la 
                          zona como exige la DINAMA a la empresa.
                          
                           
                          
                          Además de todo lo expuesto, es oportuno preguntarse si este puerto 
                          privado que será 3 veces más grande que el de 
                          Montevideo, es necesario. Según el capitán de navío 
                          Oscar Lebel, la respuesta es que no, ya que el puerto 
                          de Montevideo está subutilizado: solamente se usa un 
                          tercio de su capacidad. Pero además este puerto 
                          traería perjuicios económicos al Estado porque 
                          competiría con el de Montevideo.
                          
                           
                          
                          Los 
                          vecinos del Cerro y adyacencias solicitaron una 
                          audiencia con el presidente electo Dr. Tabaré Vázquez 
                          para manifestarle su oposición al proyecto con la 
                          esperanza de que cuando asuma como presidente el 1º de 
                          marzo revea los avales concedidos. La esperanza está 
                          fundada en que 
                          la comisión 
                          de programa del Frente Amplio y la Mesa Política de 
                          esta fuerza política que ganó las elecciones 
                          nacionales, se oponen a su ejecución.
                          
                           
                          
                          Virginia Matos