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Gobierno brasileño 
permite plantaciones de eucaliptos transgénicos para
 producción de etanol
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La empresa ArborGe obtuvo una licencia para plantar 
eucaliptos transgénicos en Brasil, lo que facilitará la 
obtención de celulosa, materia prima usada para la 
producción de papel y etanol, entre otros productos     
ArborGe es considerada como una de las 
compañías de biotecnología forestal más importantes del 
mundo. 
  
El actual impulso internacional a la 
producción de agrocombustibles, entre los que se destaca el 
etanol, hace que gobiernos y empresas unan esfuerzos para la 
obtención de materias primas, que permitan luego la 
elaboración de esos agrocombustibles.   
Entre esos esfuerzos está el incentivo a las 
plantaciones transgénicas de soja, maíz o caña de azúcar, 
por nombrar algunas de las materias primas necesarias para 
el desarrollo de los agrocombustibles. Desde esta óptica se 
entiende el accionar del gobierno brasileño, que preside 
Luiz Inácio Lula da Silva, 
cuando permite las plantaciones de árboles genéticamente 
modificados, de los que se obtendrá la celulosa para la 
elaboración de etanol.   
Según el medio informativo argentino Infobae, 
la producción mundial de etanol alcanza hoy los 50 millones 
de metros cúbicos al año. De ese total, Brasil y 
Estados Unidos generan unos 35 millones. Sin 
embargo, a pesar de ser líder en el sector, parece que al 
gobierno de Lula no le alcanza su producción de etanol.   
La nueva licencia otorgada a ArborGe 
“confirma la intención de las empresas del sector de plantar 
árboles transgénicos en el mercado latinoamericano, más 
permisivo que el estadounidense, donde estas prácticas están 
prohibidas”, explica la agencia Europa Press.   
El permiso del gobierno brasileño a las 
plantaciones de árboles transgénicos fue dado después que un 
experto de la Universidad de Carolina del Norte, estado del 
este de Estados Unidos, comunicara que 
desarrolló una técnica que hace posible la modificación 
genética de los árboles.   
El descubrimiento de Vincent Chiang 
“permite controlar la producción de lignina en los árboles”, 
según sus propias palabras.   
Al producir árboles con menos lignina se 
reducen los costos de extracción de la celulosa, para luego 
usarla en la producción de etanol. ArborGe utilizará 
la nueva técnica.   
Según Europa Press, hay científicos 
trabajando para descubrir cómo se puede evitar que los 
árboles transgénicos contaminen a los naturales mediante la 
polinización.   
Radio Mundo Real 
7 de mayo 
de 2007 
  
  
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