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Desde hace varios 
años, organizaciones no gubernamentales han 
denunciado la falta de claridad dentro del 
proceso de evaluación de los organismos 
genéticamente modificados. A su vez se han 
realizado críticas por la ausencia de los temas 
de medio ambiente y de salud y la ponderación de 
las consideraciones económicas. Un ejemplo de 
esto último, es la modificación del decreto 
relacionado con “bioseguridad” de cultivos 
transgénicos que tuvo como consecuencia directa 
el aumento de autorizaciones de dichos cultivos.
   
Decreto sobre normas de "Bioseguridad"   
El 21 de Julio de 2008, entró en vigor el 
decreto 353/008 sobre “normas relativas a 
Bioseguridad de vegetales y sus partes 
genéticamente modificadas”. Este decreto 
estipula la creación de tres instituciones que 
deben cumplir con la verificación de cada nuevo 
producto transgénico que entra en Uruguay. 
Estos son:    
- el Gabinete Nacional de Bioseguridad (GNBio), 
integrado por la mayoría de los ministros1, 
siendo éste el órgano superior que define las 
reglas de la política de bioseguridad, 
 
- la Comisión para la Gestión del Riesgo 
(CGR), integrada por un delegado de cada 
uno de los Ministerios del GNBio. - que 
tiene, como cometido, entre otros, el asesorar 
al GNBio en “bioseguridad”, elaborar 
términos de referencia para la evaluación de 
riesgos y asesorar autoridades competentes sobre 
medidas de gestión y de comunicación del riesgo, 
sus miembros deben contar con “conocimientos 
técnicos acreditados”, y por último,  
- la Evaluación del Riesgo en Bioseguridad
(ERB) que es la instancia 
técnico-científica integrada por un número de 
expertos designados por el GNBio, y a la 
vez conformado por el Comité de Articulación 
Institucional (CAI) que es una 
instancia auxiliar del ERB.    
Modificación de decreto 
participación de INASE   
En junio del 2009 se modifica el decreto de 
julio 2008, y se le da la posibilidad al 
GNBio de “celebrar convenios de cooperación 
con personas públicas y privadas”. Esta 
modificación además hace “preceptiva” 
(obligatoria) la participación del Instituto 
Nacional de Semillas (INASE), en el 
caso de tratarse de evaluación de semillas. 
 El INASE, es un ente mixto presidido por 
el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, 
que comparte su dirección con los representantes 
de las empresas semilleristas. El propio 
Instituto se define como "....la institución 
donde articulan los intereses de todos los 
sectores involucrados en la actividad 
semillerista ...... ”
 
 Las empresas semilleristas, aparte de semillas, 
también venden agrotóxicos y fertilizantes, por 
lo que tienen gran interés en la aprobación de 
toda semilla transgénica ya que éstas han sido 
modificadas para usarse con agrotóxicos.
   
Estas empresas no han demostrado ninguna 
preocupación por los impactos que el aumento de 
la producción de transgénicos ya ha causado a 
nivel socioeconómico de los pequeños 
productores, al medio ambiente y la salud de la 
población.    
A partir de la participación de INASE en 
el GNBio, comienza a darse rápidamente 
una serie de autorizaciones: cultivos 
transgénicos para semillas de exportación, 
(soja) semillas para ser evaluadas (soja y maíz) 
y finalmente semillas que se autorizan para su 
producción y comercialización.   
- Noviembre 2009 el Gabinete Nacional de 
Bioseguridad autoriza la instalación de 
Monsanto Uruguay S.A. para producir soja 
transgénica (MON 89788), y la soja transgénica 
(A2704-12(LL)) de la empresa Bayer 
Uruguay S.A. Ambas semillas con destino a la 
exportación a Estados Unidos.  
- Junio 2011 se aprueban cinco maíces 
transgénicos, de Monsanto y Syngenta, 
(GA21, NK603, GA21xBT11, MON810xNK603 y TC1507). 
Estos nuevos maíces están diseñados para tolerar 
el glifosato, herbicida distribuido básicamente 
por Monsanto y glufosinato de amonio, 
herbicida de la empresa Syngenta. 
 
- Octubre 2011 se aprueba además para ensayo 
otro tipo de maíz (MON89034xMON88017) y de soja 
(MON87701 X MON89788), ambos cultivos de la 
empresa Monsanto Uruguay S.A.   
Queda claro que como consecuencia de la 
modificación del decreto y la intervención de 
INASE, se han aprobado una mayor cantidad de 
semillas transgénicas cuyo aval ha sido dado por 
las empresas semilleras.  
  
Definitivamente ha sido el zorro que ha quedado 
al cuidado del gallinero.   
Cabe preguntarse si en algún momento el 
gallinero será cuidado por el Estado. 
   
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