“Quizás el calificativo te suene 
duro, pero eso es lo que eres porque 
asesinaste a Marco Tulio de la forma 
más vil y cobarde. 
 
Lo asesinaste con premeditación, 
ventaja y alevosía, sin darle la más 
mínima oportunidad de defenderse. 
Eso sólo lo hace un cobarde.
 
Mataste a un hombre que era mucho 
más hombre que vos, porque hombre no 
es el que amenaza y mata a su 
prójimo, sino el que se entrega por 
los demás, el que defiende a los más 
desposeídos. Esa persona es digna de 
respeto, y eso hacía tu víctima.
 
Mataste a la esperanza de su 
familia, la protección de sus hijos, 
el respaldo de muchos trabajadores.
 
Asesinaste al hombre que tuvo el 
coraje, la valentía de ponerse 
frente a los grandes para defender a 
los necesitados. 
 
¿Sabes? Nos hiciste un daño 
irreparable. Solo puedo decirte:
 
¡Dios te bendiga!”