Desde 
mediados de octubre de 2009, los trabajadores y trabajadoras de Ajinomoto de 
Limeira (São Paulo), luchan por mejorar las cláusulas sociales de su Convenio 
Colectivo. Luego de una etapa de férrea intransigencia de la transnacional 
nipona a sentarse a negociar con el Sindicato y luego de meses de 
movilizaciones, la semana pasada, finalmente se llegó a un resultado positivo.
Sirel dialogó con Artur 
Bueno de Camargo, presidente de la CNTA*, para conocer los avances de la 
negociación. 
 
-¿En qué 
instancia está la negociación 
con 
Ajinomoto?
-Quisiera 
resaltar que en la instancia actual lo más importante es que 
Ajinomoto
se 
dispuso a negociar, recordemos que el pasado año se negó a ello rotundamente…
 
Luego de dos 
meses de negociaciones, se llegó a un acuerdo en una de las reivindicaciones más 
importantes para los trabajadores que es la canasta básica.
 
El acuerdo en 
este punto es el logro de un ticket alimentación, que se comenzará a pagar a 
partir del mes de marzo de este año y el compromiso de la transnacional es dar 
continuidad a la negociación de otras cláusulas sociales del Convenio Colectivo.
 
El pasado 
viernes 5, realizamos una asamblea donde los trabajadores y trabajadoras 
aprobaron lo actuado por el Sindicato.
 
-¿Ya tienen 
una fecha para la siguiente etapa?
-Aún no, pero 
existe un acuerdo entre el Sindicato y la empresa acerca de la jornada laboral 
que tiene vigencia hasta abril, por lo que, seguramente comencemos a negociar 
las cláusulas que faltan, junto a la renovación del mismo.
 
-¿Qué 
expectativas tienen para entonces?
-Confiamos 
que la negociación va a seguir su curso, y que vamos a alcanzar los beneficios 
que reclaman los trabajadores.
 
-¿Cómo 
evalúas todo este proceso que comenzó con una actitud totalmente cerrada de la 
empresa y que llega finalmente a un acuerdo y deja abierta la negociación?
-Sin dudas 
este fue el resultado del trabajo realizado por la UITA a nivel 
internacional que alcanzó una comunicación directa con la matriz de 
Ajinomoto 
en Japón; la presencia del secretario regional, Gerardo Iglesias y 
su voz de apoyo en la penúltima asamblea, y también jugó su papel y fue muy 
importante, la movilización de todos los trabajadores y trabajadoras de la 
filial de Ajinomoto 
en Limeira. 
 
Este conjunto 
de acciones permitió la apertura a una negociación cuyo primer resultado 
positivo es este acuerdo sobre la canasta básica.