Directivos del 
Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central SA (STECSA) y del Sindicato 
de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) volvieron a 
reunirse, esta vez en Honduras, para continuar con el intercambio de 
informaciones y consolidar una estrategia de trabajo común. 
 
El 
intercambio iniciado el mes pasado entre STECSA y STIBYS, 
organizaciones afiliadas a la UITA y a la Federación 
Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (FELATRAC), tuvo una segunda 
etapa en el marco del 23º Congreso Ordinario del STIBYS, realizado en 
Tegucigalpa recientemente. 
 
“Le 
estamos dando continuidad a un proceso que iniciamos en Guatemala, 
enfocándonos en el estudio de cómo se desarrolla en Honduras la 
Preventa 
y el Despacho 
Dinámico 
en Cervecería Hondureña (SABMiller│Coca Cola) y Embotelladora 
La Reyna (CABCorp│PepsiCo)”, explicó a Sirel, Rubén Vega, 
secretario de Conflictos del Comité Ejecutivo de STECSA.
 
Según Vega, en Guatemala se pretende impulsar ese mismo 
sistema, por ello nos interesa saber de primera mano cuál es la evaluación que 
realizan los compañeros de STIBYS sobre estos procedimientos. 
 
“Tuvimos la oportunidad de revisar unas cuatro rutas, las cargas que llevan, el 
sistema de despacho, los inconvenientes que hay con los clientes y las largas 
jornadas de trabajo.
 
También profundizamos el intercambio de informaciones con los compañeros del 
STIBYS, y creemos que nos va a servir de mucho para tener elementos 
concretos para elaborar nuestras conclusiones, durante las próximas sesiones de 
negociación colectiva con Coca Cola FEMSA”,  afirmó el directivo de 
STECSA.
 
Finalmente, Vega evidenció la importancia de estos intercambios donde 
“hay elementos que nos fortalecen y nos brindan más instrumentos y mayor solidez 
al momento de negociar con las empresas”, concluyó.
 
Riesgo para la salud
 
De 
acuerdo con un estudio sobre Salud Ocupacional realizado por el STIBYS, 
cada ruta visita entre 50 y 80 clientes por día -cantidad que varia según cómo 
está la venta-, con una jornada laboral que se extiende por entre 10 y 14 horas.
 
Los 
camiones son de 14 palets, de doble rodado y traen una carga de entre 700 y 
1.000 cajas, por un peso total de entre 10 y 11,5 toneladas, que son estivadas 
por el personal de bodega -en su mayoría tercerizados y sin experiencia -, y 
descargadas diariamente por un vendedor y dos ayudantes. 
 
“Tengo más de seis años de estar descargando camiones. Son jornadas de trabajo 
pesadas, extensas y cansadas. A este ritmo de trabajo va a ser difícil poder 
jubilarme en este empresa”, dijo Fredy Gómez, miembro de la comisión 
negociadora del STIBYS con Cervecería Hondureña (SABMiller│Coca 
Cola). 
            
Gómez 
ha sido testigo de cómo varios trabajadores terminaron sufriendo varias 
enfermedades profesionales, como la lumbalgia o las lesiones del hombro y de las 
rodillas. 
 
“Han 
comenzado a ausentarse porque ya no aguantaban la carga de trabajo. Los médicos 
señalan que deben ser reubicados pero la empresa se niega a hacerlo, y ellos 
siguen aguantando por temor a ser despedidos”, concluyó Gómez.
 
Actualmente, la negociación entre STIBYS y SABMiller ha entrado a 
la etapa de Mediación, sin que por el momento se haya logrado un consenso sobre 
los puntos del Pliego de Peticiones, tal como la tercerización y el trabajo 
precario y temporal.