Los trabajadores de Embotelladora Central S.A. de 
							Guatemala, preocupados por la política de Coca Cola 
							que –según el sindicato– pretende perder mercado 
							deliberadamente, vienen denunciando esta situación 
							desde hace un tiempo y reanudaron la movilización 
							esta semana.
							
							
							 
							
							 
						
						
							
							El 22 de agosto marcharon en camiones como primera medida de 
							movilización consecuente con los reclamos anteriores
							
							
							En diálogo con Sirel, Lázaro Serrano, 
							secretario de organización y estadística de STECSA, 
							nos brinda su visión a casi dos meses de haber 
							lanzado el llamado de alerta. 
							
							
							 
							
							
							 
							
							
							-¿Las movilizaciones de esta semana están motivadas 
							en los mismos problemas que el sindicato viene 
							denunciando desde junio pasado?
							
							-Así es. La empresa ni siquiera nos ha dado una respuesta a 
							los planteos que el STECSA hace sobre la pérdida de 
							mercado, la invasión del territorio de la 
							Embotelladora Central, por otras franquicias y la 
							competencia desleal en materia de precios. No nos 
							dan siquiera una expectativa de que la situación 
							pueda cambiar. Por el contrario, si los camiones no 
							salen porque no funcionan, pues no se invierte en 
							mantenimiento, la empresa nos dice que de todas 
							formas va a pagar a los trabajadores lo que dice el 
							pacto colectivo de trabajo, es decir unos 109 
							quetzales por día (aprox. US$ 14 ). Nos 
							preguntamos qué va a pasar con el mercado, si se lo 
							va quedar la competencia o las otras marcas. La 
							empresa responde que carece de dinero para 
							inversiones.
							
    					
    
							
						
							
								
									
									
										
											
												| 
												 
												
												
												artículo 
												
												
												
												relacionado 
												
												
												  
												
												
												Coca Cola - Guatemala 
												
												
												27-06-2006 
  
    
												
    											
												
												
												Estamos en 
												estado de alerta 
												El Sindicato de Trabajadores de 
												Embotelladora Central SA de 
												Guatemala se encuentra en estado 
												de alerta ante la política de la 
												empresa de perder mercado 
												deliberadamente para provocar 
												una crisis interna. Por Carlos 
												Amorín 
												   
												
												
												Por 
												
												
												Carlos Amorín  | 
											 
										 
									 
									 | 
								
							
						 
                    
    
                    
    
							
							
							 
							
							
							
							-¿Qué se discutió en la reunión que mantuvieron esta 
							semana con la empresa?
							
							-Se habló del caso de un compañero que había sido suspendido 
							y el seguro social le pagaba el salario. Pero ahora, 
							por el pacto de trabajo, la empresa debería pagarle 
							y no lo está cumpliendo. Después la parte 
							empresarial nos cuestionó la actitud que asumimos. 
							Nosotros hicimos una marcha pacífica con todos los 
							camiones en Embotelladora Central y en las 
							diferentes agencias, repudiando la invasión y 
							exigiendo el derecho a nuestro pacto colectivo. La 
							empresa manifiesta que no podemos usar los camiones 
							para hacer publicidad. Respondimos que esto no es 
							hacer publicidad para el sindicato y la intención sí 
							es denunciar los atropellos que estamos sufriendo 
							como organización por parte de Femsa y de Coca 
							Cola Company, por defender nuestro territorio. 
							Salimos de esa reunión sin una solución al problema 
							que planteamos.
							
							 
							
							
							-¿Qué creen que pretende la empresa con esta 
							posición?
							
							-Pensamos que puede ser, entre otras cosas, que está próxima 
							la fecha de negociación del nuevo pacto colectivo. 
							Ya tenemos nuestro pliego de peticiones, y lo que 
							están haciendo es preparar el terreno para la 
							negociación. Además, todas las acciones que ellos 
							hayan emprendido como no invertir en reparación de 
							camiones, no invertir en las líneas de producción y 
							dejar el mercado libre para las otras empresas 
							demuestran la clara intención de la empresa de 
							destruir el STECSA.
						
							
							
							
							
							
							 
							
							
							-¿Cuáles son las leyes laborales que violan, Coca 
							cola y Femsa?
							
							-Se están violando las leyes laborales desde el momento que 
							no se respeta ni se cumple lo comprendido en nuestro 
							pacto colectivo de trabajo, que es lo mínimo que 
							pretendemos. El Código de trabajo es claro en decir 
							que donde hay un pacto colectivo las partes estamos 
							obligadas a cumplir con lo que ahí está escrito. Por 
							otro lado exponíamos que se reflotara el Código de 
							Trabajo y la Constitución Política de la República 
							que nos permiten la libre manifestación. Las 
							movilizaciones de ayer y de hoy se han dado de forma 
							ordenada, sin obstaculizar la vía peatonal. Pero sin 
							embargo hoy, desde las 6 de la mañana, hay un cordón 
							de agentes de la Policía Nacional Civil frente a las 
							instalaciones donde hacemos la concentración.
							
							 
							
							
							-¿Deseas enviar algún mensaje a los demás 
							trabajadores de la región?
							
							-Sí, quiero hacer llegar un saludo a la UITA por su 
							solidaridad y apoyo en esta instancia y por dar 
							difusión a este conflicto. El STECSA tiene una larga 
							trayectoria de trabajo conjunto con la UITA y 
							esperamos seguir unidos en la lucha.
							
							  
							
							
							Amalia Antúnez
							
							
							Rel-UITA
							
							24 
							de agosto de 2006