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Derechos que deberían constituir la base 
fundamental de una compañía, como JBS, que actúa a nivel 
global, también en Italia, a través de una alianza estratégica a 
partir de 2007 con INALCA (del Gruppo Cremonini).    
Una compañía global con 140 plantas en 
todo el Planeta y 125 mil colaboradores, que hace pocos días ha 
desarrollado una intensa campaña publicitaria en los principales 
periódicos nacionales y locales, ufanándose de un crecimiento 
sostenible, de respetar el planeta y las personas. Además, en esta 
campaña publicitaria reafirma su compromiso con el bien común, la 
confianza de sus clientes, proveedores y colaboradores.    
Palabras y 
afirmaciones importantes y significativas, que deberían estar a la 
altura  de una compañía que pretende ser competitiva en el tercer 
milenio, invirtiendo en la “responsabilidad social”, en las personas 
y el medioambiente. Lamentablemente, después de enterarme de la 
situación que están viviendo y de la cruenta lucha que están 
llevando adelante desde hace quince días, entiendo ahora que estas 
afirmaciones de JBS en Italia son pura propaganda.   
Hoy mismo envié un 
comunicado de prensa, que también será entregado a la dirigencia 
ejecutiva local de JBS en Italia, para comunicar la posición 
de nuestra organización.   
Les extiendo mi 
personal, plena e incondicional solidaridad con la lucha que están 
llevando adelante. Ese conflicto laboral tiene varias analogías con 
el que estamos llevando adelante en la planta de INALCA-JBS 
en Modena: respeto al convenio colectivo y a las personas. 
   
Una analogía que es 
común para todo el sector de la producción de carne bovina y 
porcina, en Italia, en Europa y en el mundo. Analogías que 
demuestran un nivel de explotación, ilegalidad e irrespeto a los 
derechos de los trabajadores que ya no tiene fronteras, que apunta a 
nivelar hacia el punto más bajo de esos mismos derechos, como 
estrategia de transnacionales sin escrúpulos en cada lugar del 
Planeta.   
También esos son los 
efectos perversos de la globalización económica, lo que no podemos 
aceptar es que ocurra en compañías que hablan del respeto a las 
personas y de crecimiento sostenible.    
Tengo la esperanza 
que JBS recapacite, vuelva a la mesa de negociaciones de 
manera responsable, demostrando coherencia con lo que declara aquí 
en Italia.   
Reciban el saludo y 
la solidaridad incondicional de toda la FLAI CGIL de Modena por la 
lucha que están llevando adelante. 
  Saludos 
cordiales,
  
  Umberto 
FranciosiSecretario 
general de la FLAI CGIL de Modena |