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Los caficultores 
nicaragüenses están 
movilizados exigiendo a la 
Asamblea Nacional la 
prohibición del cultivo de 
café de la especie 
“robusta”. Una especie de 
muy baja calidad, cuyo 
cultivo está siendo 
promovido por la 
transnacional suiza Nestlé, 
que en 2006 le compró a la 
empresa Café Soluble SA (CSSA) 
la marca de café instantáneo 
Presto, líder en su sector a 
nivel nacional e regional. 
  
En Nicaragua, la 
actividad cafetalera 
representa el 33 por ciento 
del PIB del sector 
agrícola y el 5,7 por ciento 
del PIB global, con 
un ingreso promedio anual de 
200 millones de dólares, lo 
que equivale al 25 por 
ciento de las exportaciones 
totales. 
  
Más de 36 mil familias viven 
directamente del cultivo del 
café arábigo. Esta especie 
de alta calidad representa 
el 31,5 por ciento de los 
ocupados en el sector 
agrícola y el 13 por ciento 
a nivel global. 
 
  
Según Eddy Gutiérrez, 
representante de los 
caficultores del 
departamento de Nueva 
Segovia, durante años el 
café arábigo nicaragüense ha 
sido reconocido a nivel 
internacional por su alta 
calidad. 
  
Sin embargo, recientemente 
“se ha introducido una 
especie de muy baja calidad, 
llamada ‘robusta’, que es 
usada principalmente en la 
preparación del café 
instantáneo y en mezclas 
para espresso”. 
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Demandarán a los 
diputados emitir 
un decreto que 
establezca la 
prohibición del 
cultivo de esta 
especie, y que
Nestlé 
indemnice a los 
productores 
involucrados en 
el proyecto que 
ha impulsado. |  
  
Pese a la resolución 
adoptada por el Ministerio 
de Agricultura (MAGFOR), 
en la que se pedía no 
extender el cultivo de 
robusta y mantenerlo a nivel 
experimental, algunos 
productores intensificaron 
su producción. 
  
Según la mayoría de los 
caficultores, detrás de la 
promoción de esta especie 
está la transnacional 
Nestlé, 
propietaria de la marca de 
café instantáneo Presto, 
que es producido por Café 
Soluble SA (CSSA),
cuyo presidente es también directivo de CISA Exportadora, 
otra de las empresas que 
promueven este negocio. 
  
Actualmente ya existen más 
de 500 hectáreas sembradas 
con café robusta, 
“principalmente por 
campesinos necesitados y sin 
experiencia en cultivo de 
café, que están siendo 
engañados. 
  
Esta especie –continuó 
Gutiérrez–, además de 
ser muy frágil necesita  ser 
cultivada a cielo abierto, 
lo cual implica tala de 
árboles y graves impactos 
medioambientales”. 
  
Nicaragua 
se posiciona entre los 
países que producen un café 
de muy alta calidad, y esta 
ofensiva de 
Nestlé y de sus asociados comerciales pone en riesgo esa imagen. 
  
Nestlé busca abaratar costos 
  
Según Martha Estela 
Gutiérrez, representante 
de los caficultores de 
Matagalpa, la presión 
ejercida por 
Nestlé es muy fuerte. 
  
“Hubo una resolución de 
mayoría en el Consejo 
Nacional del Café (CONCAFE) 
apoyando la prohibición del 
cultivo de robusta, sin 
embargo, la transnacional ha 
echado a andar su proyecto. 
  
La presión de Nestlé 
es fuerte. Los productores 
tenemos muchas dificultades 
estructurales porque falta 
financiamiento y asistencia 
técnica. Por el contrario 
–continuó Martha 
Gutiérrez–, 
Nestlé 
tiene recursos y la 
capacidad de proporcionar 
todos estos elementos para 
perseguir su objetivos”. 
  
Según la representante de 
los productores de 
Matagalpa: “Nestlé
necesita producir a costos 
menores. Tiene su fábrica 
principal en Toluca, 
México, y el único país 
en la región donde se le 
está permitiendo producir 
café robusta, sin ninguna 
restricción, es Nicaragua”, 
concluyó. 
  
Ante esta situación, miles 
de caficultores de todo el 
país se movilizarán hacia la 
capital para manifestar su 
rechazo total a la promoción 
y financiación de la siembra 
de café robusta. 
  
Además, demandarán a los 
diputados emitir un decreto 
que establezca la 
prohibición del cultivo de 
esta especie, y que 
Nestlé 
indemnice a los productores 
involucrados en el proyecto 
que ha impulsado. 
  
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