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INALCA - JBS - Grupo Cremonini

La transnacional sigue negándose a renovar el Convenio Colectivo

 

La organización sindical de la alimentación FLAI │CGIL de  Modena, denuncia la reiterada actitud arrogante y provocativa mostrada por la gerencia de la planta de Inalca│JBS (Grupo Cremonini) en Castelvetro de Modena.

 

Además de no mostrar interés alguno en la renovación del Convenio Colectivo para los próximos cuatro años, la gerencia siquiera ha reconocido la “ultraactividad” del Convenio que ya ha vencido y que, al no haberse revocado, tendría que seguir siendo aplicado.

 

El Convenio Colectivo venció hace 14 meses y el nuevo Pliego Petitorio fue presentado por las organizaciones sindicales hace un año. Pese a las continuas solicitudes de las organizaciones sindicales, la compañía prolongó intencionalmente la negociación, y a final de 2009 se declaró disponible a pagar los premios de producción a través de “bonos” para la compra de alimentos, gasolina o para otros gastos.

 

Una argucia para no pagar las cotizaciones del seguro social y de esta manera bajar el costo del trabajo, creando la ilusión de que las personas iban a ganar más dinero, a través del no pago de impuestos sobre estas erogaciones económicas.

 

Esa modalidad de pago nunca se ha aplicado en las compañía industriales de ese tamaño y tampoco en el sector alimentario

 

Una modalidad de pago que contradice las pomposas declaraciones de la compañía y de la empresa privada sobre la negociación, considerada como el único instrumento para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores.

 

Una modalidad que contradice también los brillantes resultados económicos que ese Grupo está logrando a nivel nacional e internacional. Sería suficiente leer el aumento de las ganancias netas en algunas empresas del Grupo, como MARR con un aumento del 20,7 por ciento, y las inversiones efectuadas en el exterior con la abertura de una nueva planta en Rusia (100 millones de euros).

 

Quizás, la actitud demostrada por la gerencia de la compañía tiene el objetivo de hacer pagar a los trabajadores todas las inversiones económicas realizadas en el exterior y también en la planta de Castelvetro (10 millones de euros).

 

Después de la paralización de 8 horas el 29 de enero, después de que las organizaciones sindicales demostraron una vez más su disponibilidad a volver a sentarse, la compañía ha seguido respondiendo con comunicados discutibles y provocadores, que no tienen ningún fundamento, y sin aplicar el Convenio vencido.

 

Una actitud que ha despertado la preocupación de organizaciones sindicales internacionales, las cuales, al enterarse del conflicto, no han dudado en enviarnos mensajes de solidaridad, evidenciando que JBS en Estados Unidos, Canadá y Brasil demuestra una actitud distinta en el marco de las relaciones sindicales.

 

Paradójicamente, en un país como Italia, donde se cree que los trabajadores gozan de los mejores derechos y garantías (eso es lo que dicen los patrones), ahora esos mismos trabajadores están recibiendo la solidaridad de sectores sociales que viven en lugares, donde representar a los trabajadores no siempre es fácil.

 

A los sindicalistas internacionales no se les ha escapado la dificultad que estamos viviendo con esta negociación y la FLAI│CGIL de Modena les agradece por la solidaridad que nos han brindado.

 

La FLAI│CGIL continuará con este esfuerzo de manera determinada como lo ha hecho hasta el momento, y hará lo posible en los próximos días para convencer a las otras organizaciones sindicales de la importancia de seguir en la lucha.

 

 

 

Umberto Franciosi
Secretario general FLAI  l  CGIL
Modena, 16 de marzo de 2010

 

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