Costa Rica

Pronunciamiento del Foro Emaús

sobre el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica

 

Con el anuncio de la conclusión de negociaciones entre Costa Rica y Estados Unidos alrededor de un Acuerdo de Tratado de Libre Comercio, se inaugura en el país un período de análisis y discusión en la Asamblea Legislativa que debe concluir con la aprobación o no del acuerdo “negociado” entre el equipo negociador del Ministerio de Comercio Exterior y su contraparte estadounidense.

 

Dada la importancia política e institucional que el contenido de los compromisos “negociados” tiene en cada sector y actividad productiva regulado (a) por el TLC, es ineludible que organizaciones sociales tomen posición con relación al proceso político hasta aquí recorrido y al que se abre con el cierre de tal “negociación”.

 

Foro Emaús, espacio de coordinación de organizaciones sociales eclesiales, ambientales, sindicales, de mujeres y de pequeños productores de banano orgánico en el Caribe costarricense, trabaja desde hace 12 años fomentando mejoras cualitativas en las condiciones de existencia y de trabajo de trabajadores y trabajadoras en plantaciones de monocultivos, así como de pequeños y medianos productores agropecuarios en la provincia de Limón y los cantones de Turrialba y Sarapiquí.

 

Foro Emaús hace de conocimiento público su posición en relación con los alcances del Tratado de Libre Comercio anunciado a la sociedad costarricense.

 

Considerando:

 

1. que en el proceso de negociación de este tratado, el Gobierno de la República no estimuló la participación activa de organizaciones sociales y publicitó el carácter “secreto” de la información negociada. En el marco de estas negociaciones, las Cámaras de Grandes productores y Comercializadores de mercancías agropecuarias ejercieron presión sobre los posibles resultados de las negociaciones;

 

2. que el TLC es una iniciativa “comercial” de Estados Unidos y no de Centroamérica y Costa Rica;

 

3. que al inicio de las rondas de “negociación”, el Presidente de la República comprometió su palabra asegurando que en el marco de un TLC NO SERIAN tocados servicios estratégicos explotados por empresas estatales en las áreas de Seguros, Telecomunicaciones y Salud;

 

4. que no es posible aceptar “ad portas” o “de facto” el cambio de posición del Señor Presidente de la República, luego de la visita del Secretario de Comercio de Estados Unidos, Señor Robert Zoellik;

 

5. que el TLC se publicita como la única oportunidad que existe para que Costa Rica pueda desarrollarse;

 

6. que la visión de “desarrollo” que se anuncia con el TLC se agota en un crecimiento de corto plazo vía incremento de exportaciones agropecuarias y “apertura o competencia” al capital privado interno y externo de aquellas actividades productivas rentables en materia de los servicios estratégicos aludidos en el considerando número 3;

 

7. que en el marco del TLC, el país se compromete a reformar el marco institucional del modelo actual de intervención del Estado en la economía; esto es, el marco jurídico que le otorga al Estado, la responsabilidad de explotar mediante empresas públicas, sectores estratégicos rentables como Telecomunicaciones, Seguros y Salud;

 

8. que la visión que agota “desarrollo” en “crecimiento económico” es refutada permanentemente en la realidad;

 

9. que en el sector agropecuario, el TLC ofrece beneficios solo a un pequeño sector privilegiado de la población nacional: los exportadores, y los grandes comercializadores o intermediarios de estas mercancías para el mercado interno;

 

10. que para pequeños y medianos productores y productoras agropecuarias, así como para trabajadores y trabajadoras vinculados (as) a los monocultivos en el país; y para consumidores y consumidoras, este TLC constituye una propuesta  que ofrece solo “más de lo mismo” y nada de mejoras en la distribución de la riqueza y de acceso al bienestar;

 

“Más de los mismo” significa para trabajadores y trabajadoras vinculados (as) a monocultivos en el país:

• empleos inestables,

• salarios insuficientes para acceder permanentemente a bienestar,

• violación de derechos laborales protegidos en la legislación laboral nacional; entre éstos, el derecho a la organización sindical y la negociación colectiva,

• la permanencia de injusticias en las condiciones sociolaborales y de salud ocupacional en monocultivos.

“Más de lo mismo” significa para pequeños productores y productoras agropecuarios (as):

• no variación de la asimetría en la relación pequeño productor, pequeña productora versus gran comercializador o intermediario de monocultivos “frescos”, a granel o elaborados. Esta asimetría se expresa en la imposición y manipulación de precios y volúmenes de compra, y por tanto, en una permanente insuficiencia de ingresos económicos para poder financiar bienestar familiar. Tal asimetría induce al abandono de la pequeña y mediana propiedad en el campo y estimula el proceso de migración de poblaciones enteras hacia centros urbanos poblacionales

“Más de lo mismo” significa para consumidores y consumidoras:

• no poder influir en la distribución y asignación de la riqueza nacional. Las declaraciones de éxito del TLC de la mayor parte de cámaras que aglutinan a los exportadores y a grandes productores, intermediarios y comercializadores de bienes agropecuarios indican que los consumidores y consumidoras nacionales no podremos contar durante los 20 años siguientes a la entrada en vigencia del TLC con posibilidades de comprar más barato. Es evidente por tanto, que somos los consumidores y las consumidoras quienes subvencionamos la riqueza de grupos como los aludidos. ¿es eso justo, cuándo a trabajadores y trabajadoras, así como a pequeños productores y productoras del agro le son negados beneficios económicos derivados de precios finales caprichosos que los consumidores y consumidoras pagamos?

“Más de lo mismo” significa por otra parte, la aceptación “ad portas” de importaciones subsidiadas de bienes agrícolas de Estados Unidos; es decir, de competencia desleal. En este hecho radica la escasez de oportunidades de acceso a mejores ingresos económicos que tienen, tanto pequeños productores y pequeñas productoras, como trabajadores y trabajadores del campo.

 

11. que el modelo de inversiones y de desarrollo impulsado por este TLC consolida la situación de “no soberanía laboral”, entendida como la incapacidad de nuestros países de garantizar los empleos productivos necesarios para nuestro desarrollo, lo cual implica ser cada vez mas dependientes de los deplorables empleos “ofrecidos” por las transnacionales;

 

12. que la participación estatal en actividades vinculadas a servicios como Seguros, Salud, Telecomunicaciones, Agua, Electricidad, Banca y Educación hizo posible que la sociedad costarricense pueda tener acceso a servicios públicos de buena calidad. Ello se refleja en los indicadores de desarrollo humano que el Gobierno de la República con tanto orgullo exhibe en el mundo;

 

13. que si bien, algunos de los servicios aludidos generan costos importantes para el Estado; en especial la Educación y la Salud, otras actividades sumamente rentables como los Seguros y las Telecomunicaciones, permiten financiar en Costa Rica un modelo de país solidario y de Estado Subsidiario, en el que los consumidores y consumidoras aportamos el financiamiento necesario para lograr por una parte, que instituciones estatales sean económicamente eficientes; y por otra, que el país como un todo, mejore sus posibilidades de desarrollo;

 

14. que decisiones sobre reformas institucionales en el sector público no pueden ser tomadas en el seno de pequeños grupos, llámense éstos “comisiones” o “equipo negociadores” que negocian acuerdos de Libre Comercio. Decisiones de esta naturaleza deben ser consensuadas en el marco de amplios procesos políticos participativos a nivel nacional. Y a éstos, debe facilitarse el acceso a representantes de todos los sectores sociales en el país.

 

15. que en marco del TLC ganan en resumen solo los exportadores y comercializadores e intermediarios de mercancías agropecuarias, así como potencialmente, grupos de políticos empresarios y de inversionistas externos interesados en el negocio rentable de los servicios.

 

Acordamos:

 

1. Declararnos en contra de que en la Asamblea Legislativa sea aprobado el Convenio de Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, así como Proyectos de Ley vinculados con ese acuerdo.

 

2. Llamar a la ciudadanía a conocer y discutir sobre los alcances de este Tratado para los diferentes sectores de población afectados por el mismo.

 

3. Conminar a los señores diputados y a las señoras diputadas a votar negativamente Leyes que impulsen el modelo de desarrollo basado en el libre comercio. Es más importante pensar en los beneficios que al actual modelo de intervención del Estado en la economía provee a las futuras generaciones de la sociedad costarricense que a legislar solo en beneficio de un pequeño grupo de costarricenses que saldría ganando con este Tratado.

 

4. Invitar a otras organizaciones sociales a manifestarse públicamente sobre el TLC y a participar en las discusiones y procesos de toma de decisión convocados para actuar coordinadamente en el marco de un frente social posicionado contra la aprobación en la Asamblea Legislativa del acuerdo negociado.

 

5. Hacer de conocimiento público nuestra posición con respecto al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

 

6. Firmamos en nombre de Foro Emaús las siguientes organizaciones:

 

Asociación de Campesinos Productores Orgánicos. ACAPRO

Asociación de Desarrollo Integral de Batán. ADIBA

Asociación de Mujeres Microempresarias de Talamanca. AMUMTA

Asociación Madres Maestras

Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados. ANEP

Asociación Pro Desarrollo y Ecología. APDE

Asociación Servicios de Promoción Laboral. ASEPROLA

Centro Amigos para la Paz. CAP

Centro Teológico Bautista del Caribe. CTC

Coordinadora de Sindicatos Bananeros de Costa Rica. COSIBA-CR

Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense. CEDECO

Fondo Solidario para el Beneficio de las Agrupaciones Sociales. FOSBAS

Fundación NAIRI

Iglesia Luterana Costarricense. ILCO

Oficina de Pastoral Social de la Diócesis de Limón

Sindicato de Empleados de la Universidad de Costa Rica. SINDEU

Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional. SITUN

Sindicato de Trabajadores Municipales de la Provincia de Limón. SITRAMUPL

Sindicato Unitario de Trabajadores de la Municipalidad de Pococí. SUTRAM

Unión Nacional de Empleados de la Caja y de la Seguridad Social. UNDECA

Universidad Bíblica Latinoamericana. UBL

 

Foro Emaús

25 de febrero del 2004

 

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