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Anuncian 
megamarcha para el próximo día 31; participarán 
organizaciones civiles y sindicales 
  
La 
lucha contra el capítulo agropecuario del Tratado de 
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) 
“es a muerte”, y por esta razón la mayoría de las 
organizaciones campesinas del país anunciaron la 
integración del Frente Nacional por el Campo 
Mexicano y convocaron a una 
megamanifestación 
para el próximo 31 de enero, a la que se sumarán 
agrupaciones sociales y sindicales.  
  
En 
contraparte, con el propósito de involucrar a la 
sociedad en general en el debate sobre la 
renegociación del capítulo agropecuario de ese 
tratado comercial y tratar de evitar que líderes de 
organizaciones campesinas “lucren” con el movimiento 
de protesta, el Consejo Nacional de Floricultores, 
Viveristas y Productores Agropecuarios anunció que 
la próxima semana regalará “bastantes toneladas” de 
frijol, maíz y leche en polvo en el Zócalo de la 
ciudad de México, y descalificó a las agrupaciones, 
como la Confederación Nacional Campesina (CNC), 
que “aprobaron y aplaudieron la firma del TLCAN 
y hoy pretenden encabezar la lucha”. 
  
En 
conferencia de prensa, la CNC, el Congreso 
Agrario Permanente, la Central Campesina Cardenista 
(CCC), El Barzón Popular, la Unión Nacional 
de Trabajadores Agrícolas y la Asociación Nacional 
de Empresas Comercializadoras de Productores del 
Campo (ANECPC), entre otras, señalaron que al 
afirmar que ese tratado ha sido benéfico para el 
país, Felipe Calderón demostró desconocer los 
“alcances genocidas” del acuerdo, pues a 14 años de 
que entró en vigor ha generado la pérdida de 2 
millones de empleos en el sector rural, que 70 por 
ciento de los campesinos vivan en la pobreza y que 
300 mil de ellos se vean obligados a emigrar cada 
año hacia Estados Unidos. 
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Felipe 
Calderón ignora los “alcances genocidas” 
del TLCAN, afirman  | 
 
 
 
  
Víctor Suárez, 
dirigente de la ANECPC, reiteró que no 
participarán en el diálogo convocado para la tarde 
de hoy por el titular de la Secretaría de 
Agricultura, Alberto Cárdenas, “ya que es 
impositivo, autoritario y antidemocrático”, debido a 
que, agregó, el funcionario no ha cumplido su 
compromiso de que las decisiones sobre las políticas 
para el campo sean tomadas en acuerdo con las 
organizaciones. 
  
Los 
líderes campesinos subrayaron que el gobierno de 
Calderón sólo ha puesto énfasis en las 
exportaciones por medio del tratado, que generan 11 
mil millones de dólares anuales, pero dejó de lado 
el tema de las importaciones, que representan 13 mil 
millones de dólares al año, lo que denota un déficit 
que, sumado a que todos los fertilizantes en el país 
son de importación, las pérdidas a raíz del TLCAN 
son de 4 mil millones de pesos anuales. Por esto el 
campo debe convertirse en tema de seguridad 
nacional, aseveró Max Correa, de la CCC. 
  
Agregaron que la concentración de recursos de los 
programas para el campo beneficia sólo a dos por 
ciento de productores y a 30 empresas -la mayoría 
extranjeras-, que son los únicos que pueden competir 
en el mercado internacional, mientras 70 por ciento 
de los campesinos vive en pobreza. 
  
Cruz López, 
presidente de la CNC, consideró que la 
revisión del capítulo agropecuario del TLCAN 
no resuelve en su totalidad la problemática del 
sector, por lo que la lucha de las organizaciones 
campesinas se dará en todos los terrenos. Dijo que 
la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) 
debe escuchar las demandas de los campesinos, y 
convocó a los mandatarios estatales a llamar a una 
sesión extraordinaria de esa instancia. 
  
En 
tanto, Crescencio Morales, de El Barzón, 
anunció que esa organización bloqueará hoy la 
carretera México-Toluca desde las seis de la mañana 
y por la tarde acudirá a la Suprema Corte de 
Justicia de la Nación a tramitar amparos contra el
TLCAN. 
  
En 
conferencia aparte, Andrés Cosetl, dirigente 
del Consejo Nacional de Floricultores, señaló que el 
éxito de la exigencia por la exclusión de los granos 
básicos del acuerdo comercial sólo será posible con 
la movilización permanente de la sociedad, que 
podría incluir plantones en las carreteras 
federales. Una movilización masiva como la del 31 de 
enero es totalmente insuficiente, afirmó. 
  
De 
ahí, señaló, la importancia de que la sociedad en su 
conjunto se involucre en el tema y haga valer sus 
facultades constitucionales para exigir al gobierno 
y los legisladores que encabecen la defensa del 
agro. 
  
Resaltó que ante la grave situación que viven los 
agricultores, el campo mexicano debe ser declarado 
en estado de emergencia y crear una comisión mixta 
en la que participen los poderes Legislativo y 
Ejecutivo, de los niveles federal y estatal, y 
organizaciones campesinas, con el propósito de 
impulsar un programa nacional para el desarrollo 
integral del sector. 
  
Emir Olivares y Ángeles Cruz 
 
La 
Jornada, México 
11 
de enero de 2008 
 
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