Paraguay   GOLPE  │ ANÁLISIS

 

 

Con Gustavo Rodríguez

Los que venden la patria

están hoy en el gobierno

 

Es vicepresidente del Partido de la Participación Ciudadana y fue jefe de gabinete de la Ministra de Salud, doctora Esperanza Martínez. Compartimos aquí su análisis sobre diversos aspectos de la gestión del Ministerio durante el gobierno de Lugo y del actual proceso en Paraguay, especialmente las alternativas hacia el futuro.

 

-Mucha gente admite que durante el gobierno de Fernando Lugo el Ministerio de Salud –en el cual tuviste una alta responsabilidad- cumplió una labor destacable.

-Dejamos un sistema de salud que en los últimos cuatro años se duplicó en todo: en tamaño, en presupuesto y en servicios.

 

Además, propio de un sistema progresista, la punta de lanza fue la atención primaria en salud, que es uno de los motivos del choque con el Parlamento y la política tradicional.

 

Digamos que la salud llegó a la casa de la gente, con profesionales, con servicios gratuitos, con medicamentos, no todo lo que hubiésemos querido, pero cubriendo bastante.

 

Desde la Ley de Presupuesto del año pasado el Parlamento inició un proceso de recortes con la intención de frenar ese proceso que tuvo mucho arraigo, especialmente en el sector campesino, donde se llegó por primera vez.

 

Primero se cubrieron lugares donde la gente jamás había visto a un médico en su vida, y hasta allí se llegó con servicios. Entonces, claro, hay un gran reconocimiento de esa gente hacia una política que generó mucho arraigo; por eso también fue muy cuestionada por la oposición.

 

-Que argumentaba que la intención del gobierno era “cubanizar” el sistema de salud…

-En realidad esta es una política recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Que se use en Cuba o no ya es otro tema. Pero hay muchos prejuicios con respecto a esto, y esa propaganda caló en algunos sectores. Ahora, esos mismos detractores han decidido extender nuestro programa. Es una mezcla de sectarismo, prejuicio y mucho oportunismo.

Hay una gran devastación. Antes era la madera, la extracción intensiva de la madera que se contrabandeaba al Brasil, y ahora es la soja. En los últimos 30 años ocupó gran parte del territorio, especialmente en el este, en la frontera con Brasil, y sigue avanzando sin freno

 

-¿Qué va decantando el golpe con el paso de las semanas?

-Esto es como un gran shock. En sólo 24 horas cambiaron todo: Presidente de la República, Ministros, programas de gobierno. Se trata de un nuevo modelo de golpe: aquí no hay gente presa, no hay gente detenida, no hay gente asesinada, salvo en la chispa que encendió esto: la matanza en Curuguaty.

 

La tierra

para unos poquitos

 

-La injusta distribución de la tierra es un tema tabú en el Paraguay…

-Sí, y desde la caída de la dictadura de Stroessner (1989) se han registrado en el país unos 80 asesinatos por conflictos agrarios. En su gran mayoría se trata de casos que nunca fueron investigados.

 

La concentración de la propiedad de la tierra por un privilegiado y pequeñísimo grupo comenzó con la distribución que se realizó luego de la Guerra de la Triple Alianza, cuando empresas argentinas y brasileras como Industrial Paraguaya, Puerto Casado, Mate Larangeira, entre otras, ocuparon millones de hectáreas.

 

El gobierno de Lugo planteó la necesidad de modernizar el catastro nacional, porque según los títulos hay más tierra de la que realmente existe en el país. Pero apenas la comunicación de esta intención provocó todo tipo de amenazas.

 

Por otra parte, el movimiento campesino está estigmatizado y criminalizado por su estrategia de ocupación. Lo que no se dice es que en el gobierno de Lugo hubo más negociaciones y menos ocupaciones, menos hechos de violencia, menos desalojos que en gobiernos anteriores. Y este gobierno de Franco, y el futuro que venga sea colorado o de estos mismos liberales, carecen de una propuesta para el tema de la tierra en el Paraguay.

 

Mientras eso sucede, este país se está pauperizando por el monocultivo de la soja, y los cinturones urbanos de las grandes ciudades se están llenando de gente que vendió su parcela.

 

-La soja ha servido para concentrar aún más la tenencia de la tierra y provoca una devastación brutal en términos ambientales.

-Hay una gran devastación, es verdad. Antes era la madera, la extracción intensiva de la madera que se contrabandeaba al Brasil, y ahora es la soja. En los últimos 30 años ocupó gran parte del territorio, especialmente en el este, en la frontera con Brasil, y sigue avanzando sin freno.

 

-Cuando uno escucha estas cosas, y ve que no hay voluntad política para detener este nuevo exterminio, uno se pregunta cómo esta gente sale hablando de soberanía…

-Es un discurso hipócrita, una suerte de patrioterismo antiguo.

El gobierno de Lugo planteó la necesidad de modernizar el catastro nacional, porque según los títulos hay más tierra de la que realmente existe en el país. Pero apenas la comunicación de esta intención provocó todo tipo de amenazas

 

Por ejemplo, cuando se manifiesta que la Triple Alianza de nuevo se cierne contra el Paraguay. Lo que sí hay detrás del golpe es la presión de las oligarquías brasilera y argentina. Cuando se votó sobre el tema de compensación por la energía de Itaipú (1), la derecha brasilera se opuso con argumentos discriminatorios. Eso fue público, todos lo vimos por televisión, ésa es la realidad. Y los que venden la patria hoy están en el gobierno.

 

El futuro incierto

 

-¿Qué va a pasar con el Frente?

-Primero tiene que resolver su cuestión interna. Fernando Lugo debería desprenderse de cierta elite que le rodea, y encarar el Frente con personas potables para el 2013.

 

-Es preocupante la falta de comando político en estas horas.

-Nosotros no tenemos mucha experiencia organizativa, y consensuar entre 20 organizaciones -que es una especie de Torre de Babel- tiene sus dificultades. En materia de recursos económicos también hay escasez, y falta coordinación. Es la realidad que estamos afrontando, en un país donde siempre fue difícil la organización de los sectores populares.

 

-¿Eres optimista en que se podrá conjugar los distintos intereses que también hay dentro del Frente?

-En la medida en que se ofrezca a la ciudadanía una propuesta interesante se va a salir adelante. Para eso se necesita coherencia y calidad en la dirigencia. 

 

 

En Asunción, Gerardo Iglesias

Rel-UITA

10 de agosto de 2012

 

 

 

 

Foto: Gerardo Iglesias

 

1- Represa hidroeléctrica binacional paraguayo-brasilera.

 

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