Un total de 71 sindicalistas han sido 
						asesinados de enero a noviembre de este año en Colombia,
						cifra que supone un incremento del 6 por ciento 
						en relación con el mismo período del 
						2005.
						
						
						Trece de las víctimas eran dirigentes de organizaciones 
						de trabajadores, precisó la Escuela Nacional Sindical (ENS) 
						en un informe preliminar sobre la situación de seguridad 
						de este colectivo durante el 2006 y que divulgó desde su 
						sede en Medellín.
						
						
						La organización no gubernamental (ONG) agregó que, según 
						los registros de su base de datos de derechos humanos, 
						otros trece de los sindicalistas eran mujeres.
						
						
						Al menos nueve de los crímenes fueron cometidos por 
						presuntos grupos de la disuelta organización paramilitar
						AUC y siete por la guerrilla de las
						FARC, advirtió la ENS, para la cual el 
						balance del período muestra que la "persecución sin 
						"tregua" contra el movimiento sindical no se detiene. 
						Según consideró la fuente, "los victimarios de distinto 
						orden mantienen su intención deliberada de 
						aniquilamiento y acorralamiento por cualquiera de sus 
						vías, bien sea de carácter violento o por estrategias 
						legales e institucionales".
						
						
						La ENS advirtió que el informe, que cubre los casos 
						registrados del primero de enero al 20 de noviembre de 
						este año, muestra que la política del presidente Álvaro 
						Uribe en materia de protección a sindicalistas no se ha 
						reflejado en una reducción de los índices de homicidio.
						"No existe ningún cambio positivo en lo referido a 
						homicidios y, por el contrario, se hace evidente una 
						permanencia en las dimensiones de las violaciones", 
						continuó la fuente, que resaltó que en el mismo lapso 
						del  2005 los casos de asesinato sumaron 67.
						
						
						El estudio muestra que departamentos como los del Arauca 
						y del Magdalena presentaron un incremento de casos, al 
						pasar de uno a ocho y de 2 a 7, respectivamente, entre 
						uno y otro período.
						
						
						Además de los asesinatos, el movimiento sindical no deja 
						de afrontar de forma permanente "continuas persecuciones 
						y amenazas", en particular por parte de los grupos 
						paramilitares, denunció la ENS, que observó que todo 
						ello se constituye en un "alarmante motivo de 
						preocupación". 
                    
    									
						
							
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														Artículo remitido por 
														Gerardo Castillo 
														Hernández 
														
														Especialista Regional en 
														Educación Obrera OIT/ACTRAV 
														
														27 de 
														diciembre de 2006
														
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