Bruselas.- La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) anunció en el día de la fecha que está nuevamente ejerciendo presión sobre el gobierno colombiano para que éste acabe con la abrumadora impunidad de que gozan los asesinos de sindicalistas. Desde 1991, fueron asesinados en Colombia más de 3.000 sindicalistas y a estas perturbadoras estadísticas se suma el hecho de que solamente en dos de los casos fueron condenados los autores. Los restantes 2.998 casos todavía no han sido resueltos y los criminales siguen al abrigo de la impunidad.

El 10 de diciembre de 2003, una delegación de la CIOSL y la agrupación Global Unions se entrevistó en Ginebra con la misión colombiana ante las Naciones Unidas. Durante esa reunión, diplomáticos colombianos pidieron a la delegación sindical que proporcionara una lista de ejemplos de casos en los que los autores siguieran sin haber recibido castigo. Respondiendo a este pedido, los representantes de la CIOSL y de la agrupación Global Unions se reunieron en Ginebra el 27 de febrero con la Sra. Clemencia Forero, la nueva embajadora de Colombia, y le presentaron una lista de 18 casos de asesinatos de sindicalistas que constituían un ejemplo de los crímenes cometidos impunemente en ese país latinoamericano.

En la lista había sindicalistas militantes del sector público y de los sectores de la energía, alimentación, agricultura y educación, asesinados entre noviembre de 1998 y noviembre de 2003. Los representantes sindicales pidieron que se tomaran medidas concretas de inmediato para resolver de manera expeditiva esos casos en particular y todos los demás casos pendientes (entre los cuales había asesinatos, amenazas e intimidaciones). La embajadora Forero reconoció que el nivel de impunidad en Colombia era "alarmante" y dijo que recibía la lista de los sindicalistas asesinados "con respeto y preocupación".

Haciendo uso de la palabra en una reciente reunión que tuvo lugar en Bruselas, el Secretario General de la CIOSL, Guy Ryder, declaró que "todo el movimiento sindical internacional continuará ejerciendo presión sobre el gobierno colombiano para que éste respete los derechos sindicales internacionalmente reconocidos, primero y principal, el derecho de todo sindicalista de llevar a cabo sus actividades sin temer ser intimidado o asesinado".

Ryder agregó que la agrupación Global Unions utilizará todos los medios a su disposición para que los responsables de esos asesinatos debieran comparecer ante la justicia y, al hacerlo, dará pleno uso a los procedimientos legales internacionales disponibles dentro de la constitución de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Con el correr de los años, la CIOSL ha informado a la OIT sobre casi todos esos 3.000 asesinatos de sindicalistas colombianos y el movimiento sindical internacional sostiene que el gobierno de Colombia está obligado a responder a esas acusaciones dentro del marco del derecho internacional.

CIOSL

5 de marzo del 2004