Luis Alfonso Resk es un valuarte de la lucha contra la dictadura de Alfredo Stroessner. Durante esos oscuros años fue encarcelado y torturado en reiteradas ocasiones, y luego enviado al exilio. De vuelta al país, aun bajo el gobierno dictatorial, sufrió el confinamiento en recónditas cárceles del interior del país. Hoy, a sus 82 años, sigue siendo un férreo defensor de los derechos humanos y un archivo viviente que guarda en su memoria las terribles historias de martirios, angustias e incertidumbre experimentadas por muchos compatriotas que no lograron sobrevivir a los abusos cometidos en las mazmorras stronianas, durante los largos años de opresión.

“Nos han matado las esperanzas”, sentenció el profesor Luis Alfonso Resk al expresar la terrible decepción que siente al observar que la situación económica, social y política del país no logra alejarse del atraso y el letargo en los que está sumida desde el derrocamiento de la dictadura del general Alfredo Stroessner, en febrero de 1989, cuando se había abierto para el país una ventana de libertad y de esperanza por alcanzar una democracia plena y un mayor desarrollo económico con equidad social.

Sin embargo, a 17 años de la caída del dictador, los sucesivos gobiernos colorados no han logrado avanzar en el desarrollo del país, sino por el contrario, el retroceso político, económico y social se evidencia cada vez con más fuerza. En tanto que la corrupción crece a pasos agigantados en los estamentos estatales, impulsada por aquellos que ostentan el poder político y financiero, sin que la administración de Nicanor Duarte Frutos haya podido poner un freno definitivo a este flagelo. Esta situación, según Luis Alfonso Resk, está suscitando una grave crisis en todos los ámbitos de la vida nacional y está matando la ilusión que la población tuvo al comienzo de su gobierno de vivir en una sociedad más justa para todos.

Resk expresó duras críticas al actual sistema de gobierno, afirmando que Duarte Frutos aún tiene varias materias pendientes que salvar con el pueblo paraguayo, por no haber sabido disminuir, a tres años de asumir el poder, los cada vez más altos niveles de pobreza, desempleo y falta de un mayor acceso a la salud y la educación, realidades que están poniendo en grave riesgo la estabilidad del país en todos los órdenes.

En relación a la dictadura que gobernó el Paraguay desde 1954 a 1989, de la cual él fue un tenaz detractor, Resk expresó su gran preocupación por el resurgimiento, con Duarte Frutos, de un sistema de opresión y persecución que generó muchos hechos trágicos en un pasado reciente de la historia paraguaya. “Desgraciadamente, el régimen stronista que originó una serie de situaciones lamentables como las torturas, las desapariciones, muertes y represiones en el Paraguay, subsiste hasta hoy y si no tomamos medidas correctivas a tiempo, se irá afianzando cada vez más”.

Al hacer una evaluación del gobierno del actual presidente de la República, el defensor de los derechos humanos sintetizó todo en una sola frase: “Acabó con las esperanzas del pueblo”. Dijo sentirse horrorizado por la terrible situación de pobreza y marginalidad en que viven actualmente muchos compatriotas. A diario se puede observar en las calles de Asunción, personas que llegan del campo ya sin esperanzas para buscar sólo sobrevivir a duras penas, comiendo una vez al día, o a niños mendigando por una moneda para comprar un poco de pan, mientras siguen en aumento los niveles de desempleo juvenil y, por ende, de violencia e inseguridad.

“Nicanor no ha sabido dar respuesta a las necesidades básicas de su pueblo en estos primeros años de su gobierno”. Por el contrario, resaltó Resk, se ha rodeado de “hombres escombros” que constantemente le pasan la factura por los favores políticos prestados.

“En vez de librarse de estos personajes inservibles, a todas vistas corruptos e ineptos, el presidente los premió con mejores cargos, como en el caso del actual ministro de Defensa, Roberto González, quien había cometido hechos ilícitos durante su labor como titular de la cartera del Interior. Sin embargo, lo premió otorgándole un mejor cargo. Lo mismo pasó con el ex ministro de Salud, Julio César Velázquez, a quien lo nombró consejero de la Itaipú Binacional, con un jugoso salario en dólares”.

Al inicio de su gobierno, Duarte Frutos nos impresionó a todos, rememoró Resk, cuando al resultar triunfador en las elecciones presidenciales realizó un discurso franqueado a uno de sus costados por su madre, ante quien llorando dijo ser una persona de origen humilde, campesino, que había empezado como un lustrabotas. Luego la madre le dijo, ante todo el mundo, que no nunca mintiera al pueblo que depositó su confianza en él y que diera todo de sí para mejorar la situación de todos los paraguayos y paraguayas, relató el defensor de los derechos humanos.

Sin embargo, agregó, hoy es fácil darse cuenta que todo fue una simple retórica sentimentaloide de Nicanor, quien no ha sabido librarse de hombres escombros que minan su entrono y ejercen sobre él una gran influencia que resulta negativa para el buen ejercicio de su gobierno.

Para él, la gestión del presidente colorado está cayendo en picada, al conceder privilegios a cuestionados personajes de su entorno, mientras él mismo nada en aguas turbias, matando las esperanzas que la población tenía de alcanzar un futuro más alentador para todos.

Peor que con Stroessner

Es común escuchar hoy en las calles de Asunción, ante la decepción generalizada de los ciudadanos, comentarios tales como que en la época de Stroessner se vivía mejor, aunque con las libertades básicas conculcadas pero con comida y techo para todos. Resk indicó que escucha este tipo de declaraciones casi a diario en boca de campesinos, trabajadores e, incluso, estudiantes, lo que resulta igualmente preocupante para él.

“Si antes vivíamos mal bajo un régimen totalitario, y hoy se vive igual o peor dentro de un régimen distinto, aunque no propiamente democrático pero por lo menos políticamente en apariencia mejor, se debería dar el principio de la inercia que indica que tendríamos que avanzar, pero por el contrario, estamos cada vez en peores condiciones económicas, sociales y culturales”, explicó el luchador por los derechos humanos.

Dijo que esta situación, sin la existencia de una respuesta efectiva por medio del desarrollo de un plan socioeconómico y político efectivo de reconstrucción, inducirá al país a soportar peores condiciones aún que las actuales. “Entonces, por eso, en apariencia, hoy estamos en peores condiciones que en la época de Stroessner, porque los sucesivos gobiernos, incluyendo el de Duarte Frutos por supuesto, no han sabido levantar un dique de contención para evitar el empeoramiento de la situación”.

Gobierno sin oposición

Para Luis Alfonso Resk, la ya de por sí difícil situación política, económica y social que afronta el Paraguay se ve agravada por la falta de una oposición constructiva y crítica al gobierno de Duarte Frutos, quien cada día concentra mayor poder en sus manos, ante la inexistencia de un movimiento institucional que lo limite y frene con críticas constructivas a la gestión de gobierno del presidente colorado.

“La realidad sólo se puede cambiar constituyendo un movimiento opositor institucional. A pesar que nuestra función es específicamente de defensa a los derechos humanos, que no está en posición antagónica con la política sino que se complementa, entonces queremos arrojar esa semilla para que la recojan aquellos que tienen esa responsabilidad y constituir ese movimiento bajo la figura de los derechos humanos, de real oposición, para intentar cambiar el estado actual de cosas”.

Concesiones a Washington

Resk también criticó a Duarte Frutos por la excesiva concesión realizada al gobierno estadounidense, al permitir que tropas norteamericanas se asienten en territorio paraguayo, sin que nadie conozca en profundidad los motivos de la presencia de los marines en el Paraguay. “Sabemos que los yanquis tienen aquí sentados sus reales. Ellos están interesados en el agua dulce, el gas y el petróleo, y con el pretexto del rebrote de la guerrilla y el terrorismo islámico, están consiguiendo su objetivo de que se reprima a la población, especialmente, a aquellos movimientos sociales y campesinos que manifiesten algún tipo de crítica contra el gobierno”.

El defensor de los derechos humanos duda de que exista un movimiento guerrillero en el Paraguay, apoyado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como insistentemente se pregona desde algunos estamentos gubernamentales, que utilizan este hecho como excusa para reprimir y perseguir a la población, sobre todo, en el interior del país.

Dijo estar seguro de que a pesar de que la mayoría de los gobiernos existentes hoy en día en los países que integran el MERCOSUR son de centro izquierda, duda que alguno de ellos se atreva a lanzarse a una aventura criminal de la lucha armada. Agregó que, está seguro que países como Argentina y Brasil, con grandes intereses económicos por las hidroeléctricas que comparten con Paraguay, permitan el surgimiento de movimientos guerrilleros dentro del territorio guaraní.

No obstante, el profesor Resk manifestó otra de sus grandes preocupaciones: las exhortaciones de Duarte Frutos realizadas ente los cuadros policiales y militares a que arrasen con todos los subversivos de izquierda que forman parte del Partido Patria Libre, algunos de cuyos miembros están acusados de secuestros extorsivos, entre ellos Cecilia, la hija del ex presidente de la República, Raúl Cubas, quien fuera encontrada muerta hace un año, cinco meses después de ser raptada casi en las puertas de su domicilio.

Resk advirtió que ese tipo de exhortaciones, más aún provenientes de un presidente de la República, resulta altamente peligroso, pues puede impulsar a fanáticos, o a los efectivos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas a cometer actos ilícitos y de abuso contra los derechos humanos, y a que retornen las viejas prácticas stronistas de persecución y represión.

“Puede significar la reinstalación de un régimen de terror en el país. Ese es el mayor riesgo que corremos, el de volver a la época de terror de Stroessner, cuando la policía entraba a las casas y arrasaban con todo y Nicanor, como presidente, en vez de exhortar a la calma, a la prudencia, da órdenes de liquidar a todos. Eso me resulta muy preocupante”.

Finalmente, Luis Alfonso Resk indicó que el país necesita un cambio radical del régimen actual de gobierno, objetivo que sólo se podrá alcanzar mediante la consolidación de una sana, auténtica y coherente oposición política con miras a las elecciones presidenciales del 2008.

“Cuando aquellos políticos de la oposición que se creen los únicos capaces de gobernar, renuncien a su ego y antepongan el bien común y se llegue a una verdadera alianza electoral en el país, dejando de lado los egoísmos y la soberbia, entonces podríamos ganar y generar, por lo menos, un petit cambio en la política paraguaya”, sentenció el activista por los derechos humanos.

Desde Asunción, Rosalía Ciciolli

© Rel-UITA

22 de febrero de 2006